Eros y Caleb estaban en la plaza central de la ciudad visitando varias tiendas de los alrededores, Rune y Massimo también estaban por la zona comprando nuevos trajes para reuniones importantes.
Los amigos estaban sentados en un puesto de comida comiendo una hamburguesa tranquilamente mientras hablaban de cosas triviales, Eros mientras comía vió pasar a un hombre trajeado que no le daba buena espina... pero lo dejó pasar pensando que estaba paranoico, eso hasta que vio aparecer a otro hombre vestido de igual forma que el otro dando vueltas por la zona, en ese momento le dijo a Caleb que llamaría un momento a su padre y que volvía en menos de un minuto.
Se levantó del asiento y caminó a una zona más despejada de gente, pero que de igual forma podía ver a su amigo, sacó su teléfono y marcó el número de su padre.
—Papá, estoy viendo a hombres trajeados vestidos iguales dando vueltas por los alrededores, no me dan buena espina— comentó preocupado
—¿Van con trajes negros verdad?— preguntó serio.
—Si— respondió con el ceño fruncido.
—Creo que me están vigilando, los he visto ver de reojo a Massimo y a mí, es mejor que nos vayamos de la zona— explicó atento a su alrededor.
—De acuerdo si pasa algo avísame— advirtió y colgó la llamada para volver con Caleb.
Estuvieron pocos minutos hablando hasta que se empezaron a escuchar tiros por los alrededores, la gente empezó a correr para resguardarse y alejarse de la zona, Caleb miraba a Eros con súplica para que corrieran lejos.
Estaban disparando a todo el mundo que había en la plaza, y estaban tirando bombas de humo, el peliblanco agarró a su amigo de la mano y empezaron a correr para poder esconderse en un callejón, mientras corrían a Caleb le alcanzó una bala en su brazo.
—Aaahhhh— gritó con dolor mientras las húmedas lágrimas empezaron a salir de sus ojos.
—Mierda Caleb no te pares o será peor, vamos tu puedes— le animó y con fuerza agarró su mano hasta llegar al callejón, una vez ahí puso al castaño en el suelo y se quitó su bufanda para por ser hacer presión en la herida.
—D..duele— tartamudeó.
—Tranquilo, saldremos de aquí y te llevaremos al hospital ¿Vale?— le decía mientras le miraba preocupado, siempre que le veía llorar le producía un dolor en el pecho, juró que protegería a su familia aunque debiese dar su vida.
El simplemente asintió con la cabeza, en ese momento escucharon pasos provenir desde la salida del callejón, en ese momento el peliblanco se estaba preparando para lo peor, por la sombra que se producía en el suelo podía descifrar que era uno de los hombres trajeados, no tenía otra opción que sacar la pistola delante de su amigo para poder salir vivos de ahí, ya se lo explicaría más tarde.
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EROS - [DETRÁS DE MÍ] +18
RomanceEn la ciudad de Los Ángeles residía una de las organizaciones más influyentes de la zona. No dudaban en torturar ni matar a quienes tenían la osadía de meterse en su camino. The Ravens fué heredada por generaciones, era algo sagrado para la familia...