Parpadeó lentamente por la intensidad de la luz que entraba por el ventanal y le daba directamente en los ojos, desorientado levantó su cabeza a la vez que abría los ojos entrecerrandolos un poco.
Un bostezo salió de su boca, se pasó las manos por la cara para espabilarse un poco, agarró el móvil que estaba en el escritorio y miró la hora "7:44 a.m"
Se había quedado dormido en la mesa del despacho pensando en que podría haber en esa ubicación. Se sentía algo desorientado, no había ninguna otra pista, solamente una ubicación la cual se encontraba en una ciudad de Italia, Huwen.
Únicamente se podía hacer una cosa para saber de qué se trataba.
Ir al lugar a ciegas.
Era arriesgarse demasiado, pero las personas que estaban detrás de las piezas demostraron saber algo que ellos no, habían dejado en claro que tenían algo que les podría interesar, y teniendo en cuenta la primera frase que les mandó era algo aún más inquietante.
"Vive pero no siente, es una persona pero no dueña de su propio cuerpo, el trabajo le da la vida"
Les habían dicho indirectamente que sabían dónde estaba Rosse, ya sea viva o muerta...
Tronó su cuello y un suspiro salió de sus labios, no había descansado bien y no podía dormir más, debía de planear el intercambio. Era algo arriesgado y muchas cosas podían salir más.
Le gustaría tener más días para preparar todo, pero no podía permitir alargar esto con Eros en manos del enemigo, sabía que Trevor posiblemente no tomó en cuenta sus palabras y podría estar haciéndole daño ahora mismo.Se le venía un mar de problemas encima, ¿Cómo haría para consolar a Eros y decirle que su padre está en coma? Lo destruiría aún más, pero tampoco podía ocultarlo...
Por más destruido que esté Eros, sabía que lo descubriría al poco tiempo, no era tonto y mucho menos ingenuo.
Con pesadez se paró del sillón hasta llegar a su dormitorio. Vió a Caleb totalmente dormido mientras abrazaba la almohada, una sonrisa inconsciente se instaló en sus labios, con sigilo caminó hasta él y le depositó un beso en su frente.
Analizó sus facciones tranquilas, parecía un ángel caído del cielo, sus rizos color chocolate estaban revueltos y cubrían parte de su cara, esa piel ligeramente tostada le tenía loco. No había día que no pensara en él.
Mordió su labio inferior para frenar los pensamientos que le estaban surgiendo, agarró algunas toallas del armario y se metió al baño del dormitorio para darse un baño, necesitaba estar despejado para lo que iba a hacer dentro de unas horas.
Se deshizo de toda su ropa dejando expuesta su piel junto a sus músculos, su brazo izquierdo estaba lleno de tatuajes entre ellos un gran cuervo posado en una rama, bajó un poco más la vista y se encontró con su abdomen perfectamente marcado.
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EROS - [DETRÁS DE MÍ] +18
RomanceEn la ciudad de Los Ángeles residía una de las organizaciones más influyentes de la zona. No dudaban en torturar ni matar a quienes tenían la osadía de meterse en su camino. The Ravens fué heredada por generaciones, era algo sagrado para la familia...