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Me despierto al lado de Isaac y durante unos minutos me dedico a observarle.

Tiene unas facciones tan bonitas... podría ser modelo si así lo desease.

Acaricio su mejilla y este sonríe.

—¿Qué tal has dormido?— Digo en voz baja.

—Muy bien— Dice en voz baja también.

Pongo la cabeza en su pecho y me acaricia el pelo.

—Siento lo que te dije ayer—Digo incómoda.

—No te preocupes—

—Solo quería dejar claro que puedes acostarte con otras personas si quieres—

—¿Tú lo has hecho?— Noto algo raro en su tono de voz.

—No, ¿te molestaría?— Digo levantando la cabeza para mirarle.

—Mucho—

—Isaac, tienes que entender que no somos novios—

—No somos novios porque no me tomas en serio, me ves como a un niño todavía—

—Es que lo eres, te saco doce años, por favor—

—Cuando nos acostamos no me parece oírte quejarte por la edad—

Llaman a la puerta y me levanto para vestirme.

—No suelo darme cuenta de tu edad hasta que discutimos— Digo poniéndome la ropa interior rápidamente.

—No estamos discutiendo, estamos hablando—

Vuelven a llamar a la puerta y me pongo su camiseta para bajar.

—Ya voy— Digo bajando las escaleras.

Al ver a Ryan detrás de la puerta abro los ojos sorprendida.

—Hola... ¿que haces aquí?—

—Quería pedirte perdón por lo del otro día, no pensaba que lo de Ana te molestaría—

—No te preocupes, solo que es raro decir en voz alta "Ryan tiene una hija"— Ambos nos reímos.

—Nuestro vuelo sale mañana a las tres—

—Vale, ¿me mandas el billete por correo?—

—Es en avión privado—

—Ah, entonces no hay billete— Me rio nerviosa.

—No— Se ríe también.

Nos sonreímos durante un momento y Ryan se pone serio cuando ve a Isaac bajar las escaleras.

—¿Quién ha llamado?— Dice Isaac bajando las escaleras.

Ryan le mira y a continuación me mira a mi, Isaac solamente lleva un pantalón de chándal y yo nada más llevo su camiseta.

Creo que es evidente lo que hemos hecho, y algo dentro de mi hace que me sienta culpable.

—¿Estabas ocupada?— Dice irónico.

—No, ehm...— Digo poniéndome la mano en la frente.

—No te preocupes, de todas formas solamente venía a hacer el primer pago— Dice dándome un cheque.

—No suelo cobrar hasta después del juicio—

—Da igual, ya nos veremos—

—Mañana, a las tres— Digo recordándole que mañana viajamos.

—Sí, eso— Dice antes de irse.

Cierro la puerta y miro a Isaac que me observa con una sonrisa burlona.

—¿Cuánto te ha pagado?— Dice quitándome el cheque.

—Isaac, para— Digo intentando quitárselo de nuevo.

—Siete mil quinientos, el primer pago— Dice sorprendido. —¿Pero tú qué le haces?—

—Que no hemos hecho nada— Digo molesta.

—Es broma, no te enfades— Dice dándome un pico.

—¿Que vas a hacer esta noche?— Dice sugerente.

—¿Mañana no tienes que ir a la universidad?— Digo sentándome en la encimera de la cocina.

—Luego puedo pedir los apuntes— Dice poniéndome entre mis piernas.

—Tienes que dejar de saltarte clase, si no estás cuando el profesor te lo explica luego se te hace más difícil—

—Puede que tengas casi su edad pero no hace falta que hables como mi madre— Dice divertido.

—¿Como que su edad?, ¿acaso te tuvo con once años?, eh idiota— Digo riéndome.

...

Cuando llego al aeropuerto me encuentro con Ryan y juntos vamos hacia la pista de aterrizaje.

Los dos estamos en silencio, todo está un poco tenso y no debería ser así.

—Nunca había montado en jet privado— Digo intentando romper el hielo.

—Es igual que un vuelo comercial, pero con más silencio—

—Ahora mismo no es que nos falte silencio— Digo divertida.

—Sí, nos falta Logan—

—¿Qué?—

—No quiero escucharte, en todo el vuelo— Dice mirándome serio.

Me paro en seco al oír esas palabras.

Ryan camina un par de pasos y cuando se percata de que no estoy caminando a su lado para también.

Cuando le miro a los ojos se me vienen a la cabeza un montón de recuerdos.

...

—No estarás pensado en abortar— Dice Connor.

—Claro que no, ya hemos hablado de esto— Dice Ryan rodeando mis hombros con su brazo.

Me da un beso en la mejilla y acerca su boca a mi oreja.

—Ni una palabra más— Susurra haciendo que se me erice la piel.

Asiento sin decir nada más y besa mi hombro.

—Muy bien nena—

...

—No te preocupes, no vas a tener que escucharme— Digo dándome la vuelta.

—¿A dónde vas?— Escucho pasos acercándose.

—Voy a coger el primer vuelo comercial que salga— Digo sin dejar de caminar.

—No lo decía en serio, estaba cabreado porque ayer te tiraste a ese niñato—

—No voy a permitir que me trates como a una idiota otra vez, ahora soy una mujer adulta— Digo dándome la vuelta para dirigirme a él.

—Lo siento, te juro que...—

—Ese es tu problema, te crees que puedes ser un imbécil todo el rato y luego poner ojitos y pedir perdón y todo estará solucionado—

—¿Te crees que me he olvidado de todo?, tengo cada momento grabado como si me lo hubiesen tatuado en la mente— Asiento con la cabeza.

—Cada cosa horrible que hiciste y luego actuaste como si no hubiese pasado nada o cada vez que me mandaste callar y yo obedecí como una imbécil—

—No voy a olvidar nunca la primera vez que me pusiste la mano encima, ni que mataste a Cody, ni que me dejaste embarazada y luego querías obligarme a tener al niño—

—Señor Fiennes, si usted se había hecho otras ideas y pensaba que me tenía comiendo de su mano de nuevo, estaba muy equivocado— Digo antes de darme la vuelta y dirigirme al aeropuerto.

Entro en el aeropuerto de nuevo y compro un billete para el próximo vuelo a San Francisco.

Mientras me siento en la sala de espera, observo como el jet privado de Ryan despega.

Me llega un mensaje de Isaac deseándome buen viaje y sonrío, es un chico muy atento, definitivamente su novia será muy afortunada.

Eleven (Serendipia III)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora