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Cuando salgo del coche junto con Alex nos despedimos con un cálido beso y me acompaña hasta mi primera clase. En cuanto entro, veo a Clara sentada en el mismo sitio de siempre.

- Hola - me saluda - tenemos que repetir lo de la cabaña.

- Sí, estuvo muy chulo.

- Ah, ¿sabes una cosa? - niego con la cabeza -. Andrea vive a quince minutos de mi casa - dice, y se pone a aplaudir de alegría, con una sonrisa de oreja a oreja.

- Nunca te había visto así de feliz... ¿no estarás?

- Si, enamorada, yo no lo niego durante tres años.

- Oye, que solo fueron tres meses. Pero es que tienes una cara de felicidad y un brillo en los ojos cuando hablas de ella...

- Tú no te viste, mirando por los pasillos a Alejandro y no solo mirándolo, admirándolo con ese "brillo en los ojos" como dices tú. Se te caía la baba.

- Bueno, lo importante es que ahora eres feliz. Y esa chica, por lo que sé, vale la pena.

- Le quiero mucho Ana.

- Ya lo sé Clarita, ya lo sé - el móvil de Clara suena. Su cara cambia completamente, frunciendo el ceño.

- Es Julia, dice que Laura está llorando en el baño - le miro sorprendida. La clase ya había terminado, y corrimos lo más rápido que pudimos hacía el baño donde estaba Laura.

- Ey que ha pasado - dije nada más abrir el baño y ver a Laura llorando a moco tendido y a Julia abrazándole, intentando consolarla.

- Lucas - dijo Julia - le ha dicho - no pudo terminar, Laura le interrumpe.

- Me ha dicho que no me quiere y ha cortado conmigo - dice, algo desesperada, llorando desconsoladamente.

- Lo que pasa es que Laura está enamorada de Lucas y él le ha dicho que nunca ha sentido nada por ella que no fuera atracción - nos aclaró Julia.

- Que cabrón - me acerqué a ella y me agaché para estar a la altura de sus ojos. Laura está de cuclillas -. Lo siento muchísimo, sé que le querías y lo siento.

- Es un cabrón - repitió Laura - no sé cómo lo hago, pero siempre me enamoro de cabrones.

- No digas eso - le reprocha Clara.

- No, es verdad. Y sé que muchas veces soy una cabrona con vosotras y lo siento, porque no me gustan los cabrones - dijo sollozando. A duras penas entendí lo que estaba diciendo. Y me entristece verla así, pero con esa frase casi dejo salir una pequeña carcajada. Perdón.

- Tranquila - dije y le abracé - sí que es un cabrón, y siento que te hayas enamorado de él, si es lo que te ha pasado.

- Tú no lo hiciste, ¿verdad?, el tiempo que saliste con él, no estabas enamorada ¿verdad? - negué con la cabeza.

- Desde que conocí a Alex, sé nunca he amado a nadie, hasta que él apareció en mi vida. Pero no te equivoques, sí que he querido a personas. Y tú quieres a Lucas, pero creo que no le amas. Y lo sabrás cuando encuentres a la persona - Laura asintió, todavía sollozando.

- Venga, vamos a clase - le dijo Julia. Laura la miró y asintió.

Clara y yo nos fuimos, por un lado, y Julia y Laura por otro.

- ¿Crees que de verdad se enamoró de él?

- Podría ser, pero creo que le quería, no le amaba - Clara asintió no muy convencida y miró al frente.

- Ey, Clara - nos giramos a la vez, es Lucía, está sonriendo.

- Hola - respondió Clara cortante, me sentí orgullosa y sonreí.

- ¿Podemos hablar en privado? - dijo mirándome significativamente.

- Lo que me tengas que decir nos lo puedes decir a las dos.

- Por favor... - dijo suplicante, asentí.

- Bueno Clara, te veo en clase, date prisa - ella asintió y me dedicó una sonrisa de despedida.

Me separo de ellas y me dirijo a clase.

Clara

- ¿Podemos vernos esta noche en mi casa? - me dijo guiñándome un ojo.

- Lucía, tú y yo acabamos hace tiempo, tengo novia, y estoy muy feliz con ella.

- No se tiene que enterar Clarita - me miró con lujuria y yo le miré asqueada.

- No Lucía - dije decidida dándome media vuelta.

- Venga, sabes que no te has olvidado de mi - dijo agarrándome de la cintura, poniéndose en mi camino y subiendo una de sus manos por mi abdomen.

- Lucía, no - hizo caso omiso y me beso el cuello, y posó una de sus manos en mi pecho, masajeándolo -. Tía, ¿qué coño te pasa? - dije alterada, separándome de ella de un empujón.

- Te encantaba besarte por los pasillos tipo instituto - dijo desconcertada.

- Si, me encantaba - dije caminando sin mirar atrás. Lucía fue detrás de mí, me agarró e intentó poner la mano en mi trasero -. He aprendido a valorarme y no te pega nada ir de arrastrada, no empieces ahora.

- Clara, solo un polvo.

- ¿Qué parte de "no" no has entendido?

- Clara... - le dejé con la palabra en la boca, ya estaba subiendo las escaleras hasta clase, entré cuando el profesor y todos estaban sentados. Avergonzada, me senté rápidamente con Ana.

- ¿Qué?

- Básicamente me ha pedido un polvo, le he dicho que tengo novia y que no quiero, pero le ha dado igual. Yo le he dicho que deje de arrastrarse que no le pega nada.

- Así me gusta Clara - dijo, creo que está orgullosa. Le sonrío. Sé lo que ha sufrido ella viéndome con esa idiota, y lo que yo he sufrido estando con ella. Cayendo en la tentación, una y otra vez, y no lo merezco, ni lo merecía.

Ana

Después de todas las clases que ya me tienen un poco hasta las narices, salgo por la puerta y llego hasta el parking, antes de llegar a mi coche veo a Alex, apoyado, leyendo. Leyendo "Un cuento perfecto". Me hizo sonreír.

- Hola - dije cuando llegué.

- Hola morena- dijo despegándose del libro y abriendo la puerta del copiloto sonriente - el libro me está gustando, no llevo mucho tampoco, pero hasta ahora me está gustando mucho, son muy personas correctas - me limité a reír.

En cuanto le dejé en su casa y vio que no bajé con el hizo pucheros.

- ¿No te vienes conmigo a casa?

- No Alex - dije entre risas - llevo toda la semana en tu casa, tendré que ir a la mía de vez en cuando, ¿no?

- No me gusta la idea - dijo con una mueca divertida e insinuante.

- Otro día será.

- Bueno, te estaré mandando como voy con el libro, te quiero morena.

- Y yo, chao.

- Hasta luego.

Tal y como prometió, el resto del día estuvo mandándome fotos y audios de sus reacciones. 

Mi querido accidente (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora