Estoy en uno de los bancos de mi universidad, leyendo con los cascos puestos, estoy releyendo un cuento perfecto, bueno, las anotaciones que tengo escritas en el libro. Cuando se lo dejé a Alex no era de mis favoritos, pero pensé que le podría gustar, desde ese momento, entre las fotos llorando que me mandó y los audios diciéndome por donde iba, que personaje odiaba, cual le gustaba, al final se convirtió en uno de mis libros favoritos, sin ninguna duda. De hecho, tengo anotaciones, mías y de Alex. Me dijo que quería apuntar unas cosas en mi libro, y cada vez que le gustaba una frase o quería compartir algo conmigo, me pedía el libro.
Yo también apunté algunas cosas en el libro, en el mío claro. Apunté reacciones a frases que me gustan y algunas otras que me recordaban a él...
- Ey morena - me susurra una voz. Pego un bote, menudo susto, me cago en todo.
- Imbécil me has asustado - no responde el cabrón, solo se ríe.
- Tengo una sorpresa para ti.
Me lo dice con una sonrisa que solo hace que quiera saber más sobre la sorpresa, se sienta a mi lado, sonriéndome, regodeándose y haciéndome sufrir la espera.
- ¿Lo vas a decir ya? - dije exasperada, dios.
- Ey, pero que impaciente eres morena.
- Vete a la mierda - le dije sonriendo, él ensancho su sonrisa, haciéndome sonreír todavía más. Aun así, no lo dijo enseguida, se esperó unos segundos. Cuando abrió la boca me miró divertido. Eso fue hasta que vio mi cara asesina.
- Vale, vale. Mira lo que te he mandado - rápidamente saqué el móvil del bolsillo y miré los mensajes.
"Nos vamos de viaje morena!!!!!"
- No - dije con la boca abierta. ¿Cómo coño no se me había ocurrido mirar los mensajes antes?
- Sí - imitó mi expresión de sorpresa, burlándose de mi otra vez. Se me ha pasado por la cabeza decirle que dejara de burlarse de mí, pero estoy tan ilusionada que lo descarto. No pregunté, porque me parece obvio cuando. La semana santa está a la vuelta de la esquina.
- ¿A dónde? - soltó una carcajada al ver mi expresión, estoy tan tan ilusionada. No sé porque lo estoy tanto, pero lo estoy. Estoy con esa sonrisa tonta en los labios y ese brillo de emoción.
- A un camping, está en España, de hecho, está cerca, ahora no me acuerdo como se llama, mira te lo busco - dijo apresuradamente, y en el buscador escribe "Camping Catalunya Pedraforca". En cuanto le da a buscar salen varias fotos y una breve descripción. Son una especie de casitas en lo que parece un bosque. Me asomo más para ver con mayor claridad y Alex se ríe y me tiende el móvil.
Las cabañas parecen pequeñas, pero muy acogedoras, estoy muy emocionada, me parece un sitio precioso.
- Me alegro de que te haya gustado.
- Sí - dije ilusionada.
- Ya nos estoy imaginando, en una cama, en una cabaña pequeña, pero con espacio para cosas necesarias ¿verdad? - me guiñó el ojo pícaramente y puse los ojos en blanco como respuesta. Vale Alex.
- Puede que de eso es de lo que tenga más ganas, ¿quién sabe? - le pillé por sorpresa, me acerqué a sus labios y él seguía con una expresión sorprendida, pero no pasa desapercibida su sonrisa pícara sonreí -. Te he dejado sin palabras eh.
- Me has dejado con ganas morena, con ganas. No te preocupes, que cuando lleguemos a casa no voy a tener que cocinar - me dijo y yo no puedo contener la risa.
----
Pasé por casa y comí con mis hermanos, mi hermana vino a abrazarme. Me sacó una sonrisa.
- ¡Hola tata!
- Hola cariño.
Mis hermanos entraron por la puerta, entraron en su habitación sin saludar. Marcos salió el primero de la habitación. Vino apresuradamente hacia nosotras, sonriendo.
- Mario tiene novieta - nos dijo riendo -. Ahora mismo está hablando con alguien, y no para de sonreír al teléfono.
Irene aplaudió, sonriendo.
- El tete tiene novia - gritó, se escuchó por toda la casa, es cuestión de tiempo que mamá venga corriendo. Así es, escuchamos unos pasos, acelerados.
- ¿Qué tete Irene? - no puedo contener la sonrisa, al ver quien no estaba allí supo de inmediato quien tenía novia -. Ay mi Mario, que se hace mayor. ¡MARIO! - dijo sonriendo. Todavía recuerdo algo parecido cuando mamá se enteró de que yo tenía novio. Mario salió de la habitación con las mejillas coloradas.
- ¿Quién coño es él bocazas? - dijo mirando significativamente a Marcos. Este levantó las manos en señal de rendición.
- Ay hijo, como se llama - mi madre está muy emocionada.
- Sofía mamá, se llama Sofía.
- Enséñame una foto hijo.
Mi hermano, dedicándole una mirada asesina a Marcos le enseñó una foto. Todos nos asomamos.
- Que guapa - dije, es verdad, es guapa, tiene el pelo rubio, liso y los ojos marrones. Tiene pinta de ser muy amable y simpática. En la foto está sonriendo a la cámara con el pelo suelto, despeinado.
- Si es guapa ¿verdad? - mi madre me sonrió emocionada. Marcos se estaba descojonando, en parte por la cara de Mario.
----
Comimos, y nos sentamos todos en el sofá, cada uno a lo suyo. Mi madre se levantó, y yo fui tras ella.
- ¿Te ayudo?
- No hija, quería hablar contigo de algo - asentí.
- Sí, yo también - me miró, queriendo decirme que empezara yo.
- Alex me ha regalado un viaje de cuatro días creo que era - mi madre sonrío y eso no me lo esperaba.
- De eso quería hablarte. Lo siento cielo. Sé que te has sentido mal, he tenido una semana de mierda, y lo siento mucho. Sé que no lo justifica, pero quiero que me ayudes a ser mejor, no puedo tener una semana de mierda y tratarte así, lo siento. Ve, y disfruta. Mándanos fotos y llámanos si quieres. Y - dudó unos segundos -, y quiero conocer a Alejandro. Parece muy importante para ti - sonreí -. Y por poco que sé de él, parece encantador.
Sé que no significa que vaya a ser todo rosa a partir de ahora, pero se que va a mejorar, y que no será igual. Que me haya dicho eso me ha ayudado bastante, y estoy segura de que irá a mejor. Y lo de Alex, lo que que quiere conocerle. Espera, como sabe nada de Alex. Miré a mi madre.
Fruncí en ceño, ella me sonrió, como si leyera mis pensamientos. No me jodas.
Miro el móvil para llamarle. Pero vi un mensaje suyo.
"Te la debía morena"

ESTÁS LEYENDO
Mi querido accidente (COMPLETA)
RomanceDos estrellas que son demasiado brillantes como para estar con luces apagadas. Solas brillan, pero juntas alumbran tanto que la oscuridad de los demás deja de importar, y la oscuridad en ambos corazones empieza a sanar. "Dos almas no se encuentran...