18

14 2 0
                                    

Mini-maratón

- Venga, abrid los regalos - mis hermanos están abriendo los regalos, la más entusiasmada es Irene. Nunca olvido las caras de Irene al abrir un regalo. Ya sea navidad, su cumpleaños o un día cualquiera.

Estas navidades estoy más feliz de lo normal, en unos diez minutos salgo de mi casa, para ir a la de Alex, le he comprado un libro que pienso que le gustará. "Un cuento perfecto" de Elísabet Benavent.

Yo ya lo he leído, y me gustó, me gustó mucho, pero quiero saber si le gusta, pienso que le puede gustar. Lo pensé desde que vimos la película de "Flipped" y me dijo lo que pensaba sobre el final. Lo he estado guardando para regalárselo y que nos lo leamos juntos. Estoy nerviosa, no sé si le va a gustar...

Pasan los diez minutos y yo ya me he despedido de toda mi familia y estoy dentro del coche, frotándome las manos y poniendo la calefacción, sonriendo, enamorada. Llego allí en nada, pero me quedo mirando la puerta a lo mejor más tiempo del que debería.

- Morena te vas a congelar - dice Alex abriendo la puerta y sorprendiéndome. Sonrío. Entro y me siento en el sofá como si fuera mi casa, Alex me sonríe -. Tengo café del que te gusta, sigo pensando que está asqueroso, pero te estoy haciendo uno - ¿tú escuchas eso y no te mueres de ternura?

Voy corriendo a la cocina y el aroma a ese café – que, por cierto, está riquísimo, no hagáis caso a Alex - me envuelve. Alex viene por detrás, apaga el fuego y saca una taza.

- ¿Cuánto quieres?

- Hasta arriba - pone una mueca y llena la taza entera. Y, haciendo como que vomita, me la tiende -. Ni siquiera lo has probado - le acuso.

- ¿Cómo qué no? Me obligaste a hacerlo - dice, fingiendo estar indignado cruzándose de brazos. Yo sonreí. Es verdad, le obligué.

- ¿Qué es mi regalo?

- ¿Cómo sabes que tengo un regalo para ti, estas segura? - le empujo y él sigue con esa sonrisa burlona.

Esa sonrisa va a ser mi perdición.

Ya es tu perdición.

Ugh, es verdad

- ¿Ponemos música? - me pregunta. Y, como la primera vez, no me da tiempo a contestar y ya estoy escuchando los acordes de la canción.

"Mine"

- ¿Te gusta eh? - dije intentando imitar su sonrisa burlona.

Creo que te ha salido un poquito, solo un poquito, mal.

Cállate, estas pesadita hoy.

- Me gustas tú - si es que se lo he puesto a huevo, le besó y me agarro a él, abrazándole, con la intención de bailar en la cocina -. Morena, que yo no sé bailar - sonriendo asintió, sabiendo que iba a tener que bailar igual. Se quejase lo que se quejase.

- Da igual - le cojo de la mano y bailamos mientras escuchamos la canción.

Y bailamos en su cocina, con "Mine" de fondo, no mentía cuando dije que la letra me recordaba a él. Me recuerda a nosotros. Sobre todo el principio.

You so fucking precious when you smile
Hit it from the back and drive you wild, oh yeah
Girl, I lose myself up in those eye-eye-eye-eye-eye

Seguimos bailando hasta que la canción se acaba y pone otra canción rápidamente.

- Ahora me toca a mi - le digo, y pongo esa canción. Que, aunque nunca me confirmó nada, siempre he sentido que es para mí, y que me la dedicó desde el primer momento.

"Treat you better"

- I won't lie to you - empieza a cantar mientras me coge de las manos - I know he's just not right for you.

- And you can tell me if I'm off. But I see it on your face - digo yo, y él me agarra las manos con ternura - When you say that he's the one that you want.

Pasamos unos segundos en silencio, bailando y mirándonos, esperando a la parte.

- I know I can treat you better. Than he can - decimos gritando.

Pobres cuerdas vocales.

- And any girl like you deserves a gentleman. Tell me why are we wasting time. On all on your wasted crime. When you should be with me instead. I know I can treat you better. Better than he can - no canto, y no pienso en otra cosa que no sea él, sus labios y cuanto le quiero, cuanto le amo.

Sentí mariposas, sí que me ha tratado mejor, desde que le conocí. Mucho mejor de lo que Lucas pudo. Lo quiero, lo quiero mucho. Seguimos hablando y cantando la canción a pleno pulmón. Me he enamorado, y nunca pensé que sería una sensación tan bonita.

Miro a mi vacilón, que está, como siempre, mirándome con una sonrisa burlona, sus hoyuelos me hacen estremecer, su sonrisa me hace feliz, me hace pensar que todo está bien y sus ojos. Joder con sus ojos, me quedo admirándolos más de lo normal. Esos ojos, que guapo que es joder, cuanto le quiero. No lo aguanto más y le beso, con la canción de fondo.

- Eso me ha gustado morena, joder ¡que beso! - dice cuando nos separamos, y, antes de que pueda responder tengo sus labios contra los míos de nuevo. Vamos a trompicones hasta el sofá, tropezando torpemente. Y nos perdemos entre besos, caricias y entre muchos "te quiero".

----

- ¿Vemos una película?

- Te gusta ver películas eh.

- Me gusta tenerte abrazada, mientras veo que sientes, mientras veo cómo quieres matar a un personaje, mientras veo que adoras a otro - sonrío, no lo puedo evitar.

- Vale, pon la que quieras - Alex se levanta y entra en la cocina, cuando sale tiene mi taza de café entre sus manos. Me guiña un ojo.

- Toma - me dice sonriendo y cogiendo el mando. Mientras busca una película yo me impaciento.

- ¿No podemos abrir los regalos ya? - sonríe divertido y deja de buscar una película para mirarme a los ojos.

- Que impaciente morena - se levanta y saca del cajón de un mueble su regalo para mí. Yo saco su regalo de mi mochila y se lo tiendo ilusionada. Él sonríe y me tiende el suyo. Lo abro entusiasmada, sin poder esperar más.

Una libreta negra, con unas letras en dorado, "A+A". Abro la primera página y veo una foto de los dos, en la playa, antes de que me preguntara de qué color era mi ropa interior. Paso la siguiente página y hay una foto mía durmiendo en su casa, tiene una descripción "La primera vez que la morena se quedó a dormir". Paso la página y hay una foto de Alex encima de mi en la pista de hielo. Abro los ojos.

- No sabía que esta foto existía - paso la página, y ahora hay una foto de nosotros durmiendo en la hamaca -. Tampoco sabía nada de esta - sigo pasando las páginas, y hay más fotos nuestras, con descripciones, y más fotos que no tenía ni idea de que existían. Como por ejemplo una en la que estamos tumbados en nuestra colina de las confesiones, y otra antes de montar en la montaña rusa, y otra nuestra bailando en el salón de la caseta a la que fuimos.

- Todas las fotos que no sabías que existían las hizo Clara. Nos hizo un reportaje - dice divertido - ¿te ha gustado?

- Me ha encantado Alex - me miró feliz y miró su regalo, volvió a mirarme con esa sonrisa burlona, y lo abrió.

- No es gran cosa comparado, pero espero que te guste, lo hice con la intención de leerlo juntos.

- Me encanta morena, hoy mismo lo voy a empezar, ¿tú tienes el tuyo?

- Si, ya lo he leído, lo tengo aquí, en la mochila - lo saco y él sonríe.

- Esta noche te quedas a dormir, y lo leemos juntos.

- Vale.

Y así fue. Me encantó, me iba explicando lo que pasaba, diciéndome lo que le parecía. Soltaba algún comentario prácticamente cada página que leía. 

Mi querido accidente (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora