Capitulo 11

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Leosville, 30 de abril de 2011

Gino llegó a la sala del estudio, sólo se encontraba Griffin practicando con el piano, seguro componiendo algunas canciones para un nuevo álbum. Lo saludó y se sentó a su lado para ver qué estaba haciendo. Observó la letra escrita en las hojas y miró luego a su amigo interesado en lo que sucedía.

— ¿Canción de amor?

Griffin dejó de tocar y se encogió de hombros.

—Puede ser, pero no es real—mencionó—. Creo que nunca será real.

Frunció el ceño al escucharlo, si él tenía esa idea, ¿qué quedaría luego?

— ¿Y Ariana? Dijiste que sería tu futura novia—le dijo y Griffin rio.

—No sé cómo tener una novia, ¿qué se hace en esto?

—Deberías dejarte llevar, no pensarlo tanto—el pelinegro lo miró.

—¿No pensarlo tanto?

—Claro, no puedes estar todo el tiempo con la idea de que algo saldrá mal o que eres malo en algo. Eres increíble haciendo amigos, a las chicas les gusta alguien como tú, no se te será difícil llamar la atención de alguien, sólo no lo pienses tanto.

El pelinegro aceptó el consejo que le dio su amigo, Gino podía ser bueno con las palabras si se lo proponía.

—Deberías de escucharte y seguir tu propio consejo—le dijo, eso lo dejó pensando.

Tenía razón. ¿Por qué pensaba tanto en las cosas? Mientras más lo hacía era peor para él, era peor para T.J, era peor para los dos.

Tomó el cuaderno que Griffin llevaba para anotar sus canciones y comenzó a leerlo. Señaló una de las frases que tenía la canción en construcción.

—Esta me gusta: quererte es suficiente, para mí es suficiente. Estoy contigo y sólo quiero gritarle al mundo, que estás conmigo, que es nuestro el momento—leyó la canción, lo sentía real, como si Griffin estuviese escribiendo una canción sobre él y T.J—. Me identifica.

—Podemos escribirla juntos—Gino sonrió.

—Quiero—dijo—. Escribir contigo siempre me ayuda a hacer mejores canciones—el pelinegro estuvo de acuerdo.

—Somos un buen equipo compositor.

Revisó las notas que Griffin había marcado para el piano y se levantó para buscar su guitarra y sentarse en una silla aparte para así no interferir a tocar. Griffin le hizo la seña para iniciar a tocar y Gino se incorporó a la canción poco a poco:

«Quererte es suficiente, para mí es suficiente.

Estoy contigo y sólo quiero gritarle al mundo,

Que estás conmigo,

Que es nuestro el momento.


Pero me escondes, me dejas de lado,

¿Está bien para ti?

Quiero un amor que pueda gritarse,

Pero sólo puedo amarte a escondidas»

Griffin dejó que Gino cantase, sintió por un momento que era algo que debía hacer para poder soltar todo lo que tenía en la cabeza y que lo había estado atormentando por mucho tiempo. Gino se concentró en su guitarra y cantar lo que salía de su corazón, quizás tenía que dejarse llevar, tenía que dejar de preguntarse, tenía que dejar de callar lo que sentía.

Nacidos de las Estrellas #KlossDonde viven las historias. Descúbrelo ahora