Tokyo, 08 de abril de 2011
Las mejores historias siempre son las que se tardan en contar, pero a veces son ellas las que pueden dejarte con el corazón hecho un desastre esperando que alguien llegue a cambiarlo. Las mejores historias son aquellas que suceden cuando nadie está mirando, cuando las luces se apagan y todo se queda sin espectadores.
Pero cuando las luces se apagan no piensas con claridad.
Sólo quieres estar al lado de esa persona, aunque a veces la realidad te pedirá que no.
Los gritos de las personas inundaron el lugar cuando la batería comenzó a sonar, era la última noche que se tocaría y todos los boletos habían sido vendidos en segundos, incluso había un grupo de personas en las afuera del estadio con la esperanza de poder escuchar el concierto.
Una luz blanca se encendió sobre T.J y los gritos se intensificaron, Griffin apareció segundos luego con su bajo mientras les daba una brillante sonrisa al público.
—¿Cómo están Tokyo?—gritó Griffin y el público se mostró eufórico. El sonido de la guitarra apareció y segundos después Gino fue mostrado.
Volteó rápidamente a T.J y le dio una leve sonrisa que el chico también le devolvió.
Axel apareció desde el suelo con su micrófono en la mano para dar inicio a la primera canción de la noche.
—Y yo le dije: todo estará bien, las estrellas brillarán cerca—comenzó a cantar el chico rubio—, Y si bailas en las noches de verano, puedes sentir que estoy a tu lado.
Sonata de Euforia era su canción principal, su álbum vendió miles de copias a tan solo unas semanas de estrenarse, cosa que era algo poco visto para bandas nuevos, más cuando los miembros de estas eran cuatro adolescentes completamente desconocidos. Canciones para Jane atrajo la atención de todo el público, logrando que Kloss se viese como una banda de alto nivel, a pesar de apenas estar iniciando.
Era su última noche de la primera parte del tour mundial, habían recorrido doce ciudades desde marzo y ya se encontrarían de regreso a Coramora para dar una rueda de prensa. Para ellos era una experiencia que jamás olvidarían; eran sólo cuatro chicos de una pequeña ciudad que se habían convertido en la banda del momento.
—¿Están disfrutando de su noche?—preguntó Gino por el micrófono y vio al público saltar y gritar. El chico sonrió y continuó hablando—. Nosotros estamos agradecidos de que estén hoy aquí con nosotros.
—¿Saben cuántas cosas geniales pueden hacer un viernes por la noche?—preguntó Griffin.
—¡Demasiadas! Y de tantas cosas geniales, ustedes decidieron estar aquí hoy, en nuestra última noche del tour—habló T.J y el público gritó de la emoción.
—Gracias por pasar su viernes con la noche con nosotros—habló Axel para comenzar una nueva canción.
Todo su éxito se debía a lo mucho que sus canciones habían dado en el clavo con cada emoción del desamor, Kloss había creado Canciones para Jane como un desahogo, un proceso de duelo de un chico el cuál perdió a lo que en ese momento era el amor de su vida.
Claro que, la vida es muy larga, y seguramente tenemos muchos amores de vida.
Kloss había logrado algo que pocas bandas lograban en su debut: llegar a primer lugar en el top 10 de las canciones más escuchadas de la semana. Gino, T.J, Griffin y Axel eran cuatro jóvenes que se encontraban en el inicio de su legado, sin embargo, en ocasiones la vida no permite todo lo que quieres.
O quizás no era la vida, quizás era la sociedad que se encontraba reflejada en la figura de un hombre aterrador capaz de quitarte los sueños con solo un chasquido.
ESTÁS LEYENDO
Nacidos de las Estrellas #Kloss
Teen FictionLas mejores historias de amor siempre son aquellas que ya terminaron. Aquellas en donde diste todo, en donde intestaste hacer lo posible para poder continuar pero por cosas que no pueden ser controladas, tuvieron que alejarse. Sin embargo, hay histo...