Capitulo 12

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Leosville, 03 de mayo de 2011

Supo que algo le sucedía con Gino cuando cumplió quince años.

Habían regresado de sus vacaciones navideñas y Gino llevaba un nuevo corte de cabello, al verlo su corazón le dio la primera advertencia, ¿qué había sucedido? No lo supo, sólo que, esa idea que tenía sobre él había cambiado. Y tenía miedo de que pudiesen notarlo pero al mismo tiempo quería que él se diese cuenta de lo mucho que le gustaba.

Así que hizo las cosas más tontas para llamar su atención, y al final lo consiguió.

—Gino—le dijo bajo, el chico se movió en la cama y gruñó porque quería seguir durmiendo—. ¿Estás dormido?

—Lo estoy—susurró y se tapó con la funda. T.J suspiró y se levantó de la cama y salió de la habitación para ir a la cocina.

No podía dormir, así que no tenía nada mejor que hacer que comer algo. Notó como la luz de ella estaba encendida y al llegar se encontró con Griffin sentado en uno de los bancos del mesón comiendo cereal.

—¿Qué estás haciendo?—le preguntó, Griffin dio un salto en su puesto y luego volteó a verlo.

—Deblin, T.J, no aparezcas así a esta hora que me muero la próxima vez—respondió, T.J se sentó a su lado.

—Disculpa, olvidé que era tan tarde—rio—, ¿qué estás haciendo aquí?

—Tenía hambre y quería comer cereal—le comentó—. ¿Quieres un poco?

—Vale—le dijo, Griffin se levantó del banco y buscó un tazón y una cuchara para darle a T.J. Tomó la leche que estaba en el mesón y echó un poco en su tazón para luego colocarle el cereal—. ¿Le echas primero la leche y luego el cereal?

—¿Tú no?

—Claro que no, ¿no has visto las cajas de cereales?—señaló la caja que tenía en la mano—. Va primero el cereal.

Griffin bufó.

—No me digas como hacer mi cereal—mencionó. T.J rió, el pelinegro se sentó a su lado y tomó una cucharada de cereal—. ¿Tú por qué estás aquí?

—No podía dormir.

—¿Muchas cosas en mente?

—Un poco, creo que son demasiadas cosas que no están en mi mente.

—No entendí pero okay—T.J sonrió y comió de su cereal.

—Leí los comentarios que hicieron sobre Gino y yo—comentó, Griffin lo miró esperando que continuase hablando—. ¿De verdad pareciese que siempre nos llevamos mal?—hizo una mueca—. Si siempre estoy deseando poder abrazarlo a cada rato.

—Quizás sea eso—comentó—, es tan obvio que es difícil creerlo.

T.J observó como el menor continuó comiendo de su cereal, a veces se preguntaba si realmente Griffin podía estar tan tranquilo con todo lo que sucedía a su alrededor. Era complicado para él dejar las cosas pasar, por mucho que siempre intentaba ignorar todo, siempre había algo que no le permitía hacerlo, ¿cómo Griffin sí podía? ¿O realmente era sólo lo que quería aparentar?

Tener todo bajo control era una de sus cualidades.

Aunque quizás no era tan cierto.

—¿Gino y tú están componiendo canciones?—el pelinegro se tomó un momento para responder.

—Lo hacemos, es algo muy...común.

—¿Común?

El pelinegro quitó la mirada sobre él y miró su bol de cereal. T.J notó cómo estaba pensando en una respuesta, pudo notar cómo jugaba con el utensilio en sus manos y su mirada se encontraba perdida en un punto fijo que no era él. Griffin no era bueno mintiendo, por mucho que intentara hacerlo.

Nacidos de las Estrellas #KlossDonde viven las historias. Descúbrelo ahora