Capítulo 19

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Leosville, 14 de mayo de 2011

—¿Qué pueden decirnos sobre nueva música?—preguntó la entrevistadora, Griffin se acercó al micrófono y sonrió.

—Estamos trabajando para darles nueva música pronto—comentó—. Ya iniciaron las grabaciones del álbum.

Axel miró a su mejor amigo con una sonrisa burlona, era falso, todavía no habían iniciado nada del álbum. La entrevistadora continuó preguntando en relación a los conceptos sobre el álbum y sobre el tema principal del mismo.

—¿Tendremos más canciones para Jane?

—No sólo existe Jane en nuestras vidas—mencionó Axel—, será un álbum experimental. Todas nuestras emociones tendrán su momento de ser escuchadas.

—Axel, sobre eso, creo que todos queremos conocer esta información—dijo—. ¿Jane apareció para decirte algo?

«Ojalá»—pensó el rubio, miró a Griffin y éste sólo asintió. Era la señal de que podía decir lo que quisiera decir.

—No lo hizo—mencionó—. No es la respuesta que querías escuchar, ¿verdad? —la chica se rio.

—Todos estamos a la expectativa de una respuesta de ella—comentó—. Jane, si escuchas esto, todos queremos saber de ti.

Axel se rio y luego negó.

—No todos—refutó—, ya nosotros no.

La chica miró al rubio y no supo qué contestarle, Axel no dijo nada más de eso pero se podía notar en la expresión que no quería que nadie más volviese a preguntarle sobre ello. Griffin se rio para bajar el ambiente incómodo y luego comenzó a hablarle a la chica en relación a las nuevas canciones que tendrían. Toda una mentira.

—¿Tendremos una canción para Tori?

T.J la miró extrañado.

—Tori y yo sólo somos amigos—respondió el chico—. No hay canción sobre eso.

—Claro, entendemos—mencionó ella—. Es una pena que no estén los tres aquí, a las klovers les hubiese encantando verlos a los cuatro.

—Gino se encuentra enfermo—dijo Griffin—, quería venir, pero su salud siempre es lo más importante.

—De parte de todas las klovers, le deseamos una buena recuperación a Gino.

La chica continuó haciendo preguntas en relación a ellos y sobre los cambios que habían tenido después de su primer álbum, sin embargo, T.J se encontraba perdido en sus pensamientos sabiendo que la razón por la cuál Gino no se encontraba con ellos en ese momento era por su culpa.

No tenía que haberlo tratado de esa manera.

¿Se arrepentía?

Quizás lo hacía, pero no podía regresar en el tiempo. Había muchas cosas que mejorar entre ellos, si no lo hacía en ese momento, sucedería en otro. Era algo que estaba escrito.

Lo que más temía era lo que pudiese pasar con Kloss. No quería que Gino volviese a irse, no quería tener que separarse, quería seguir teniéndolo, pero era egoísta de su parte pensar que todo seguiría como antes.

...

«¿Para ti lo valía? Dime, ¿era lo que querías?»—anotó en su cuaderno y tarareó. Leyó la línea y tachó la última parte—. «Dime, ¿para ti valía la pena?»

Llevaba toda la mañana escribiendo líneas sin mucho sentido, pero que sabía que podía usarlas para expresar cómo se sentía.

Día uno sin T.J.

¿Se sentiría así desde ahora?

Con ese vacío en el pecho y un tremendo dolor en el cuerpo. ¿Qué era eso? ¿Cómo es que podía sentirse así?

—Es feo y triste—susurró tocando las cuerdas de su guitarra—. Pero es todo amor.

Entendió esa frase que hace mucho leyó, le bastó unos segundos de dolor, con el corazón latiendo sin sentido, para comprobar lo que un escrito había dicho, los síntomas del amor son los mismos del cólera.

—Todo lo que pasamos y que dejaste de lado, ¿cómo me pides entender cuando no me ves?—cantó y luego lo anotó en su cuaderno—. ¿Cómo quieres que te crea cuando mientes?

«T.J, T.J, T.J, hasta en tu nombre te ocultas»

Lo tachó.

¿Era así cómo se sentía Axel?

No, era diferente. Eran cosas tan diferentes, pero podía entender cómo se había sentido en un primer momento.

Escuchó su teléfono sonar, era él quién lo llamaba.

Mantuvo la mirada fija en la pantalla de su celular mirando su nombre. ¿Por qué lo llamaba? ¿Realmente esperaba que contestara? Él quería tiempo, espacio, ¿por qué entonces seguía intentando que le hablase?

—Puto egoísta—susurró.

Declinó la llamada.

«Tomaste dos años de mi tiempo, te llevaste todo lo que quería en un solo golpe, te llevaste el amor y el dolor al mismo tiempo y ahora quieres que entienda. ¿Qué quieres que entienda?»

Escuchó nuevamente sonar su teléfono.

Era Griffin, atendió la llamada y habló rápido.

—Si eres T.J con el teléfono de Griff, que sepas que eres un idiota—dijo.

—Soy Griffin, T.J no está aquí conmigo—mencionó.

—Griff.

—Acabamos de salir de la entrevista, dijimos que estás enfermo.

—Lo estoy, seguro que lo estoy—se llevó la mano al pecho.

—Le pedí a Axel que fuese con T.J al estudio, así puedes salir de tu cuarto.

Gino rio, Griffin siempre era de esa forma. Se preocupaba por ellos en todo momento.

—Gracias, Griff.

—Voy camino a verte.

—Estoy bien—mintió.

—No suenas de esa forma—mencionó—. Hablamos al llegar.

Cortó la llamada y miró una vez más su cuaderno. Lo tomó y escribió un poco.

«Siento un vacío, lo tengo en el pecho y no sé cómo llenarlo. Mis amigos me dicen que no me escucho bien, que no soy el mismo, ¿es así cómo te sientes cuando tienes el corazón roto?»

Dejó el cuaderno y se levantó un momento de la cama. Caminó hasta salir de su habitación y dirigirse a la cocina por un poco de agua, sabía que no podía dejar perderse a sí mismo, no era lo correcto, no era cómo quería que eso terminase.

Perder a T.J era algo que podría soportar, perderse a sí mismo en el dolor no podría siquiera pensarlo.

La puerta se abrió y Gino volteó para encontrarse a Griffin, el chico caminó hacia él para rodearlo con sus brazos. Gino lo tomó y se aferró a él. El pelinegro pudo sentir cómo su amigo comenzó a llorar sobre su pecho, le dio una palmada a su espalda para hacerlo sentir más tranquilo.

—Estoy aquí, Gino—le dijo Griffin—. Todo estará bien.

—Lo odio.

—Lo sé—respondió—. Todo ya pasará, tranquilo.

No le gustaba llorar, siempre lo había sentido innecesario, pero no pudo contenerse cuando Griffin lo abrazó. Se sintió por un momento comprendido, aunque el chico no supiese cómo se estaba sintiendo; se sintió libre de poder hacerlo, sabía que Griffin no lo iba a juzgar.

¡T.J era un idiota! ¿Cómo podía atreverse a hacerle ese daño?

¿No le había importado todo lo que habían vivido juntos?

Cada segundo juntos, todo para Gino era importante. ¿Él no pudo verlo?

«¿Por qué no puedo odiarte? Si es lo que más deseo»

Era lo único que quería en ese momento, para poder pasar el dolor.

Nacidos de las Estrellas #KlossDonde viven las historias. Descúbrelo ahora