El primer día de universidad me pareció mucho menos emocionante de lo que me habían anunciado. Las clases en las que me inscribí estuvieron bastante bien, no me puedo quejar. Mis compañeros son amables o desinteresados. No hay nadie que me haya llamado particularmente la atención. Si soy honesto, lo único que me emociona es cambiar el ambiente y ya no estar en el colegio. Mi último año fue realmente duro en muchos sentidos y los exámenes de ingreso no fueron nada fáciles. Pero, ya dentro, la universidad no parece exactamente algo imposible con lo que no se pueda lidiar. Me da la impresión de que puedo tener muy buenos momentos si me lo propongo.
2012
Jongin tenía veinte años y era un estudiante de primer semestre de universidad. No estaba todavía muy seguro de cómo sería su futuro, así que decidió tomar muchas materias distintas para ser capaz de encontrar algo que le apasionara. De todas formas se inclinaba mucho por los aspectos artísticos de su cartera. Jongin estaba inscrito en la facultad de diseño, pero tomó materias optativas en otros lados, así como cursos relacionados con fotografía y pintura. Estaba emocionado por la libertad que la universidad le daba para organizar su horario y sus clases. Conoció gente nueva y, en medio de conversaciones con sus compañeros, se dio cuenta que era uno de los pocos estudiantes que no estaba presionado o amargado por tomar sus estudios superiores como si fueran un trámite para cumplir, sino como una oportunidad única para encontrar lo que realmente quiere hacer con su vida.
Descubrió con fascinación que su clase de historia del arte era una de sus favoritas, así como las relacionadas con las de escritura y literatura. Las clases de fotografía y de pintura las tomaba en otra facultad que estaba muy cerca y que había acoplado a todas sus materias obligatorias de diseño, que era el título que le interesaba obtener al graduarse. Justamente en uno de los cursos optativos en los que se inscribió conoció a Choi Kadi.
En un principio la chica parecía más bien introvertida pero, en cuánto se sintió un poco más cómoda con sus compañeros, se volvió repentinamente extrovertida. Empezó a hablar en voz alta sin problema, parecía interesada en las clases y siempre tenía los trabajos hechos a tiempo. Fue ella quien se acercó primero a Jongin, sorprendiendo al chico. Lo encontró en la entrada al agua y le preguntó si quería colaborar en uno de los proyectos con su grupo. Lo invitó de manera tan repentina que Jongin no supo como negarse sin parecer grosero. Y no es que no quisiera trabajar en grupo con sus compañeros, pero no eran las personas con las que normalmente se relacionaba y se sentía un poco ansioso de involucrarse en un nuevo ambiente. Aún así hizo nuevos amigos y sacó buenas notas.
El trabajo consistía en poner en práctica muchas de las cosas que habían estudiado de la manera más creativa posible. Kadi propuso hacer un guión creativo con un video que se asemeje al trailer de una película. El grupo entregó escrito que incluía un guión donde se anotaron todos los pasos del proceso de actuar, editar y dirigir. La experiencia en sí misma fue muy enriquecedora para todos, pero un tanto vergonzosa para el muchacho. No pudo hacer nada cuando sus compañeros votaron para que él fuera el protagonista del video porque, según ellos, era el más guapo. Kadi se encargó de crear la historia y como ella prefirió algo impactante, lleno de emociones, el muchacho no se sentía capaz de interpretar el papel que se le pedía. La presión social y la motivación que sentía le hizo dar su mejor esfuerzo. Recibieron felicitaciones y su proyecto se presentó en la feria universitaria de artes. Jongin sufrió durante mucho tiempo, ya que su cara estuvo en pantallas gigantes frente a todo el mundo y la gente de la facultad lo reconocía.
Y eso no fue todo. A partir de entonces su relación con Kadi se volvió muy cercana. Empezaron a frecuentar fuera de las clases que compartían y luego fuera de la universidad. Comían juntos en el almuerzo muy seguido y se ayudaban mutuamente con proyectos y trabajos incluso en materias ajenas a las propias. A veces se encontraban en la biblioteca sólo para leer juntos. No hablaban, pero cada cierto tiempo se lanzaban miradas de complicidad. Otra costumbre que adquirieron era la de caminar por los jardines del campus mientras hablaban de muchos temas que les interesaban. Se acompañaban a todas partes, iban al cine, iban de compras, visitaban lugares populares para comer y estudiaban juntos constantemente. Jongin le enseño a bailar y ella los idiomas que sabía. Iban al gimnasio, hacían picnics en los parques y, lo que más sorprendía a todos sus conocidos es que no eran una pareja.
Los rumores más frecuentes sobre ellos se basaban en las miradas se se lanzaban, en el brillo de los ojos de ambos cuando se veían, las sonrisas sinceras que se dirigían, el cambio en sus tonos de voz cuando hablaban, los ligeros toques en las manos al caminar, la dulzura con la qu compartían la comida y cómo estaban constantemente pendientes el uno del otro en todos los aspectos. La gente hablaba haciendo comentarios en voz alta, con insinuaciones disimuladas y hasta con preguntas directas. Nada fue suficiente para hacerlos reaccionar. A la mayoría de personas les causaba gracia que no se dieran cuenta del tipo de relación que tenían como si ellos no se dieran cuenta de lo que estaban experimentando, cuando en realidad se limitaban a disfrutarlo.
Durante dos años decían y se trataban como los mejores amigos que eran. En ese tiempo fueron compañeros en algunas clases, se inscribieron en cursos extracurriculares para ser compañeros, salían con frecuencia para probar todo tipo de comida, viajaron dentro y fuera de Seúl, practicar muchos tipos de deportes y leer muchos libros juntos. Se apoyaron en sus proyectos e hicieron amigos de todo el mundo en programas donde eran voluntarios. Y no pecaban de ingenuos. Sabían perfectamente lo que los demás decían sobre ellos y les a veces hasta les causaba mucha gracia. Los rumores no parecían influir de ninguna manera en su relación y ninguno de los dos hacía ningún comentario o insinuación con respecto a ser algo más que amigos. Pero, conforme pasaba el tiempo, la comodidad que sentían al lado del otro empezó a desaparecer hasta que se convirtió en un verdadero problema.
–Hoy me pasó algo extraño– comentó Kadi, sentándose al lado de Jongin en la cafetería donde habían quedado en verse es día.
–¿Algo malo?– quiso saber el chico de inmediato.
–No lo sé. Una chica me preguntó si era o no tu novia, porque quiere declararse. No supe qué contestar. Le dije que era mejor no involucrarme porque es algo que debería hablar contigo, pero en realidad fui un poco cortante porque entré en pánico.
–¿En pánico, qué fue exactamente lo que te dijo?– preguntó preocupado Jongin.
–Bueno, se rió de mí. No sé cómo sentirme al respecto porque dijo que iba a declararse de todas formas porque evidentemente no teníamos ninguna relación, ya que yo no pude responder correctamente si somos pareja o no.
–¿Fue muy mala contigo? Dime quién es y le diré que...
–Jongin– le interrumpió la muchacha. –¿Si entiendes lo que pasó? No supe cómo responder a una pregunta tan simple... porque en serio no sé la respuesta. ¿Puedes tú responderla?
–Yo... Kadi, esto es muy repentino porque...
–Todo el mundo habla de nosotros. Hay muchas historias y si soy sincera, los chismes nunca me parecieron importantes mientras tú y yo estuviéramos bien. Pero esto... siento que esto ya no está bien.
–Kadi, tenemos una larga conversación por delante, ¿verdad? Tomemos algo, vamos a un lugar tranquilo y tratemos de arreglarlo. No podemos dejar que esto nos cause un conflicto.
–Lo sé, pero tengo miedo de lo que pueda pasar ahora.
Jongin no supo qué decir. También tenía miedo porque no podía decir que eran una pareja y también era consciente que de hace mucho tiempo que habían dejado de ser amigos. Normalmente no daban explicaciones a nadie, pero todo cambiaba si esta vez tenía que darlas a Kadi. Eso les abrió los ojos a ambos y se dieron cuenta que su pequeña burbuja de felicidad donde habían estado viviendo acababa de explotar. Tenían que entender lo que sentían por el otro antes de tomar una decisión que no lo arruinara todo. Y esa era la parte más difícil.
Hoy hablé con mi madre acerca de lo que pasó con Kadi. Me sentí un poco resentido con ella cuando se rió de mí. Yo sé que para mucha gente era obvio que nos gustábamos. Lo malo es que no me di cuenta que ya no era cómodo.¿Cómo es que no me di cuenta? ¿Por qué siempre me pasan estas cosas con las personas que me gustan? Se siente extraño. Desde que entré en la universidad no me había fijado en otra persona. Aún así, estoy extrañamente nervioso y emocionado.
–Vaya, en serio recuerdo esto.
Jongin se preparó un café, se acomodó en su cama y se dio cuenta que la lectura de sus diarios iba a tomarle todos sus días libres.
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Jung-gan-e
FanfictionTomar decisiones parece fácil hasta que llega el momento. Buscar opciones, experimentar situaciones parecidas, pero que difieren en lo más importante. Salir de la zona de confort. Inconformidad, indecisión. Complicado, doloroso, extraño. Eso se sien...