Jung-gan-e

11. Kadi

Siempre he sido partidario de la confianza en una relación. Me gusta contarle las cosas  de mi vida a Kadi, saber que nos podemos apoyarnos mutuamente con respecto a otras cosas que no giren alrededor de lo emocional. Pero contarle sobre mi pasado, sobre una relación anterior que me dejó marcado fue un gran error. No debí decirle nunca nada acerca de eso. La llenó de miedo y de inseguridades. Es mi culpa, por no saber ocultar nada sobre mis anteriores sentimientos que debieron irse a Tailandia también. 

Jongin no había hablado con Kadi en un par de días. Después de su pequeño desencuentro, lleno de lágrimas y palabras de las que ambos se arrepentían, entendieron que necesitaban separarse un poco y pensar por su cuenta. No estaban enojados, simplemente no eran capaces de comprenderse. Las cosas se iban complicando más y más conforme pasaba el tiempo. Mientras la muchacha consideraba seriamente averiguar más sobre Jongin y los sentimientos que tenía por ella para sentirse segura con respecto a su relación, él se sentía completamente arrepentido por todo lo que había dicho, hecho y confesado. La única experiencia que había tenido antes de Kadi no era algo que quisiera recordar y, menos aún, repetir. Era un dolor que se mantenía latente y que todavía representaba un problema.

Había un gran malentendido entre los dos por culpa del pasado de Jongin. Mientras el chico estaba convencido de que ella se sentía decepcionada, incómoda y, quien sabe, fastidiada de enterarse que había tenido un romance con un chico, ella consideraba que cualquier amor, con quien sea que su novio haya tenido antes, podía ser la causa por la que él no fuera capaz de corresponderle por completo. Ninguno de los dos lograba que el otro entendiera su punto y eso resultaba frustrante para la pareja.

***

Kadi caminaba con un canasto por el pasillo del supermercado. La persona frente a ella le hizo detenerse. No dijo nada, no fue capaz ni de saludar. Jongin estaba ahí, con esa mirada de arrepentimiento que la llenaba de ternura y que hizo que hasta se sintiera culpable al verlo bajar la cabeza. No sabía cómo reaccionar y era evidente que su novio tampoco.

–No esperaba encontrarte en un lugar así– comentó finalmente ella.

–Te vi entrar y pensé que podría acompañarte– le propuso el joven finalmente. –Si no te molesta, claro.

–¿Por qué me molestaría? Te extrañé– confesó ella y sonrió, el chico agradeció ese gesto.

–Gracias por tu buena actitud.

–Vamos, Jongin. Somos grandes ya, podemos hablar y resolver esto.

–No debí contarte algo que ya quedó en el pasado. No debí atormentarte con mis problemas en el momento en el que necesitabas mi apoyo. Lo siento tanto, en serio lo siento tanto.

–Yo insistí. Yo fui quien quiso saberlo todo y, si soy honesta, todavía quiero– Kadi se veía convencida, su pareja resopló un poco entre nervioso y ansioso.

–No es una buena idea. No quiero que esto nos lastime.

–Vamos, paguemos esto y conversemos.

Los muchachos terminaron las compras y fueron hasta una cafetería. Dejaron las fundas en el auto de Jongin, ya que Kadi había caminado hasta el lugar. En medio de la semana, en medio de la tarde, no había muchos clientes y se sintieron a gusto por la soledad. Por un instante, parecía como si fueran regresando a la normalidad. A esa normalidad cuando podían hablar, hacer bromas, compartir comida deliciosa y disfrutar de la agradable compañía. A esa normalidad donde eran más mejores amigos que otra cosa.

–Mis relaciones pasadas no deberían influir en lo nuestro. Las experiencias pasadas marcan tu vida, pero no deberían condicionarla– Jongin se rascó la nuca. –No quiero que esto nos traiga problemas. Hemos sido una pareja razonable y es triste que mi historia nos traiga conflictos.

–No quiero que pienses que estoy haciendo una escena de celos o que desconfío de ti. No quiero que pienses que estoy exigiéndote explicaciones de tu pasado y que tengas que justificar tus decisiones personales. Por favor, de ninguna manera te estoy juzgando. Eso es lo más importante. En realidad sólo intento entender.

–¿Entender qué, Kadi? Lo que experimenté no es algo fuera de lo común. Tú misma has tenido otras relaciones que te hicieron desconfiar de los demás o que te decepcionaron. ¿Por qué tanto afán en hurgar en la herida? Te dije que era algo que quería dejar atrás y a veces insistes demasiado para que sea sólo curiosidad.

–Jongin, hago esto porque es algo que te afecta y no te deja avanzar. No es saludable. Parece que no me compete, pero si lo piensas bien... si no puedes avanzar, nosotros como pareja tampoco podremos– explicó la chica y Jongin movió la cabeza.

–Creo que fue una mala idea contarte lo que pasó. Era un secreto muy personal y no estuvo bien sacarlo a la luz. Si te incomoda que se trate de un chico...

–¿Cuántas veces tengo que decirte que el género de la persona no importa? Lo que me afecta es que pareces todavía estar enamorado de tu pasado. No importa su género, importa que todavía quieres estar con él.

–Kadi... Si las cosas se acabaron, si no nos volvimos a ver, si no funcionó y ya todo terminó... debió ser por algo. Si todavía estuviera enamorado y no hubiera superado y pasado por eso, simplemente no fuera tu novio. ¿Comprendes ahora?

–¿Estás completamente seguro?

Jongin dudó y eso le hizo comprender a Kadi que tal vez tenía razón. Hubiera sido muy fácil para él responder esa pregunta diciendo que sí, que estaba completamente seguro. Pero, después de haber sacado todo a la luz, habían ciertos detalles que resultaban un poco complicados. Se limitó a decirle que estaba seguro de que haría todo su esfuerzo para que así fuera y que, incluso si no quisiera, ya estaba todo en el pasado. De todas formas siguió pensando al respecto y quedó con una nueva espina. ¿Todavía estaba enamorado de otra persona?¿Le estaba mintiendo a Kadi? ¿Se estaba mintiendo el mismo? ¿Cómo saberlo? No podía asegurarlo porque la persona que causaba todos esos conflictos no estaba presente, no era parte de su vida ya y no tendría por qué influir en ella. ¿O sí?