7. Kadi

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Hoy Kadi me hizo llorar por primera vez en nuestra relación. Fue extraño. Hemos sido felices durante muchísimo tiempo, pero me dijo algo que no me esperaba escuchar de ella. Me dejó muy afectado y lleno de miedos. Y lo peor de todo es que es mi culpa. Sus palabras fueron amables, pero con una carga tan fuerte... que no pude evitar que las lágrimas salieran. Odio que me vea así, pero fue imposible contenerme. Ella me miró a los ojos y me dijo: A veces, Jongin, pienso que soy la única de los dos que está enamorada de verdad. No supe qué responder. Me hubiera podido negarlo y desesperadamente demostrarle que no es cierto, pero sólo pude llorar. ¿Por qué? ¿Por qué hice que se sintiera de esa manera?

Los platos de comida estaban vacíos sobre la mesa. Jongin, Sehun, Kadi y Tae Ri, la prima de ella, conversaban alegremente después de su festín. Estaban en la terraza de un coqueto restaurante en pleno centro de la ciudad. Tenía farolas que alumbraban la oscuridad de la noche y una vista impresionante de los edificios que resaltaban por todas partes. Al fondo, era fácil distinguir la enorme antena del monte Namsan.

A Kadi le encantaba salir con las personas cercanas a su novio y su mejor amigo le caía especialmente bien. En general, frecuentaban a la gente que tenían en común en la universidad porque era más fácil para todos organizarse con los horarios.  Tal vez era por eso que resultaba tan refrescante llevar a dos personas que ambos querían y tener una velada tranquila y encantadora. Unas copas de vino, comida occidental y el ambiente que se prestaba para una extensa y divertida sobremesa.

–¿Me estás diciendo que escogiste tu carrera universitaria al azar?– Tae Ri rió y Sehun se encogió de hombros.

–Yo creo que sí– respondió con una sonrisa traviesa. 

–No le hagas caso– intervino Jongin. –Un amigo nuestro se dio el trabajo de asesorarnos cuando estábamos por graduarnos. El problema de Sehun es que en esa época no tenía idea de lo que quería hacer con su vida. Es por eso que escuchó los consejos de un sunbae y, al final, podemos decir que no le fue tan mal. 

–¡Me fue maravillosamente! Todo gracias a Junmyeon hyung. 

–¿Los conoces?– preguntó Tae Ri. –Porque creo que hasta yo he oído hablar de ellos. 

–¡Claro! ¿Junmyeon? ¡Es estudiante de derecho! Uno de los mejores, todavía no se gradúa y ya lo reclutaron para una firma importante. En la universidad es famoso, se destaca con facilidad y aún así logra mantener un perfil bajo. 

–Debe ser muy inteligente– comentó sorprendida la otra chica. 

–Lo es, es muy inteligente– intervino. –Siempre fue el mejor estudiante de todo el colegio, era representante estudiantil y tiene premios de excelencia. Yo me llevo muy bien con él, siempre fue como... un hermano mayor.

–Estabas con él todo el día porque te consentía y te compraba todo lo que querías. Lloraste cuando se graduó porque iban a dejar de alimentarte gratuitamente y de darte asesorías a pesar de que eres un mimado– se burló Jongin.

–¡Oye! Si lo dices de esa manera suena a que soy un interesado.

–¿Y lo eres?– la pregunta de Tae Ri hizo que todos rieran y una cosa llevó a la otra, dejando esa conversación fuera del interés de todos. 

Cuando se despidieron, Sehun le ayudó a Tae Ri a conseguir un taxi en otra calle y luego los tres fueron por otro lado para buscar su propio transporte. Kadi disfrutó molestando al chico ayudada por la información privilegiada de su novio y los tres rieron con ganas. A Jongin le encantaba que tuvieran una buena relación porque se trataba de dos personas muy importantes en su vida. Al mismo tiempo, Kadi no podía evitar encariñarse con alguien que prácticamente se había criado junto a Jongin. Cuando hablaron de alguien a quien confiaban todos sus secretos, tanto Sehun como Tae Ri aparecieron en la conversación. Así fue como planearon una salida entre los cuatro.

Jung-gan-eDonde viven las historias. Descúbrelo ahora