Jung-gan-e

2. Kyungsoo

No puedo creer lo que pasó el día de hoy. Jamás había hecho algo como eso y no me creía capaz. ¿Cómo es que Kyungsoo me lo permitió? No lo entiendo y no crea que pueda entenderlo algún día. ¿Cómo es que no me golpeó y no me alejó y no me exigió explicaciones? No lo entiendo, no termino de entender. No puedo creerlo todavía. Fue extraño, pero me gustó. Y mucho. ¿Qué significa eso?

2010

Cuando los labios de Jongin se separaron de los de Kyungsoo, ambos se quedaron mirando sin saber qué decir. Sin entender por qué, el menor de los dos se acercó de nuevo y juntó sus bocas. La segunda vez el beso duró un poco más y fue más intenso. Unos segundos después, los muchachos se alejaron el uno del otro y se avergonzaron tanto, que no fueron capaces de hablarse por unos días.

La situación en sí parecía absurda para ambos. Para comprender lo que había pasado ese día, se requiere un poco de contexto. Toda su vida, Kim Jongin había tenido una buena relación con su familia, pero todos sabían que tenía cierta predilección por su primo Jongdae, ya que era algo que se notaba. Como tenían más o menos la misma edad era la persona, además de sus amigos, con quien más tiempo pasaba. Se tenían mucha confianza, se contaban sus cosas y eran muy unidos.

Una ocasión, cuando Jongin tenía dieciséis años y Jongdae dieciocho, el mayor de los dos llegó con una noticia impactante para su primo: se había enamorado. Y no de cualquier persona, de uno de sus sunbaes: Kim Minseok. Jongin escuchó la historia de amor y cómo habían decidido empezar a salir con atención, pero no pudo evitar que sus pensamientos se fueran por otros lados. En primer lugar, el hecho de que muchos de sus compañeros hablaban de las experiencias con otros chicos en las duchas o cuando empezaban su vida sexual con todo tipo de personas. El muchacho no tenía experiencia alguna y pensó en la única persona que le había llamado la atención. Fue entonces cuando el rostro de Kyungsoo saltó en su mente. Todos parecían estar experimentando con sus opciones. Y ahora, en medio de su confusión, llegaba su primo a contarle que había empezado una relación seria con otro muchacho. Él se había sentido muy extraño con su hyung durante un tiempo. ¿Podría ser algún tipo de señal? Era algo que tenía que descubrir por su cuenta.

–¿Cómo fue que te diste cuenta que te gustaba?– preguntó Jongin con mucha curiosidad.

–¿A qué te refieres con eso?

–Pues quiero decir que en general la gente te dice cómo debes sentirte con una persona que te gusta: se te acelera el corazón, te pones colorado, intentas llamar su atención. Me ha pasado eso con la comida y no por eso estoy enamorado de ella, ¿o sí? Yo quiero saber, ¿cómo sabes que alguien realmente te gusta?

Jongdae se quedó pensativo por un instante y luego empezó a reírse con ganas, su voz se podía escuchar por toda la casa ya que tenía mucha potencia. Le dijo a su primo que era realmente divertido cuando se quejó por su reacción y, cuando se calmó, intentó darle un consejo útil.

–En realidad me causó gracia por la ingenuidad con la que hablas, pero es un muy buena pregunta. No te rompas la cabeza por cómo se supone que debes sentirte, cada quien lo experimenta de manera diferente, pero lo más importante que debes saber es que las personas nos enamoramos de otras personas. No le des muchas vuelas a esto del género, de su aspecto físico o de su edad. Eso siempre puede variar y va a depender de tus gustos personales. Un enamoramiento es complejo, pero todos tenemos preferencias.

–Sí, bueno...– era evidente que el más joven de los dos no se sentía completamente satisfecho.

–Mira, si bien sentirse atraído físicamente por alguien es muy importante para una relación, debes tomar en cuenta otras cosas. Gustar de alguien no significa sólo que te agrade a la vista. Los pequeños detalles que hacen que el día a día sea llevadero y que te apegan más y más a esa persona especial son los que se convierten en la fuente de tu enamoramiento.