12. Kyungsoo

96 20 7
                                    


Ha pasado un tiempo ya desde que el padre de Kyungsoo se fue a Tailandia para trabajar. Ha mandado regalos, cartas y muchas fotografías. La estabilidad financiera es un hecho, pero ellos están tristes. Quieren ir a visitarlo pronto. Son una familia unida, creo que me me sentiría igual en su lugar. Yo no fuera capaz de manejar todo de la forma tan madura como Kyungsoo. Él es un maravilloso modelo a seguir para mí. 


Kyungsoo había cancelado todas sus actividades del fin de semana para dedicarse a tiempo de calidad madre e hijo. Desde que su padre se había mudado temporalmente a Tailandia, los ánimos en su casa habían decaído. No era lo mismo. Estaban acostumbrados a ser los tres, a hacer cosas juntos, a disfrutar el tiempo en familia. Si bien entre el trabajo y el colegio pasaba la mayor parte del tiempo, la ausencia de uno de los miembros empezaba a pesar sobre Kyungsoo, pero especialmente sobre su mamá. Hablaban todos los días, hacían planes y su situación económica había mejorado considerablemente, pero eso no compensaba el hecho de que lo extrañaban mucho.

–Cariño, esto no es necesario. Puedes salir y verte con tus amigos. Yo estoy bien, lo prometo– aseguró la mujer, pero el chico negó con la cabeza.

–Creo que ambos nos merecemos un tiempo a solas. Veamos las películas que tenemos pendientes, cocinemos algo delicioso, planeemos nuestras vacaciones a Tailandia. ¿No te parece lo correcto?

–Tienes razón.

Era la primera vez desde que Kyungsoo era adolescente, que tenían un tiempo juntos tan gratificante. Al mismo tiempo que le encantaba ver a su hijo convirtiéndose en una persona mucho más madura y responsable, se sintió un poco nostálgica de pensar que ya no era su niño pequeño. Aún así, los recuerdos habían quedado grabados en su memoria y eso le hacía sentirse feliz. Unas lágrimas se escaparon cuando pensó que todo hubiera sido mejor si los tres lo hubieran experimentado. Pensó que habría más oportunidades en el futuro e intentó consolarse con esa idea en la mente.

***

–¿Y por qué me lo preguntas a mí?– quiso saber Jongin, mirando a su mejor amigo un tanto confundido, luego sorbió un poco de su té.

–¡Vamos, Jongin! Tú eres la mejor persona para ayudarme– explicó Sehun. –De todas las parejas que he visto en mi vida, ustedes son los que se llevan el premio. Jamás he conocido a dos personas que se amen más que ustedes.

–Exageras.

–Tú y Kyungsoo son famosos entre todos los que conocemos. No hay chicos más enamorados que ustedes dos en el mundo. Lo juro.

–¿Eso qué tiene que ver con Suho?

–Mira. He tenido experiencias antes... pero con él las cosas son distintas. Y yo quería saber si me gusta, como me pasó con Luhan, o simplemente estoy confundido otra vez.

–Bueno, recuerda lo que Jongdae siempre nos dice: te enamoras de la persona. Yo sé que tienes unos gustos muy amplios, así que podría perfectamente tratarse de un enamoramiento. Pero que te guste no es lo mismo que estar enamorado.

–¿Y cómo estás enamorado?– exigió saber el muchacho, un tanto ansioso.

–Bueno, piensa de nuevo en Jongdae y Minseok. Se gustan, se respetan, se quieren. Tienen planes juntos, se apoyan mutuamente. Están dispuestos a lo que sea por el otro. En las buenas y en las malas. No hay condiciones– Jongin se acomodó en la banca del parque donde estaban. –Suena fácil, pero es muy complicado.

–¿Cómo puedo diferenciar cuándo sólo me gusta y cuando en serio estoy interesado? Hay una línea muy confusa ahí.

–No soy muy bueno con los consejos– advirtió Jongin.

Jung-gan-eDonde viven las historias. Descúbrelo ahora