los mellizos Díaz llegan a los Ángeles California exactamente a Reseda ya que no contaban con el dinero suficiente para vivir en las colinas.
encontraron junto a su madre y su yaya unos pequeños departamentos allí. Un día cuando ambos hermanos salie...
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–samantha– dijo sofia llegando a la casa de su amiga.
En eso un chico volteo.
–¿sofia?– dijo este.
–¿Robby?, hola– saludo esta acercándose.
–¿se conocen?– pregunto esta.
Sofia asinto y robby la miro.
–miren esto, mi alumno actual y mi ex alumna– dijo el señor LaRusso sin fijarse que estaba sofia –si quieres unirte, Sam, aun hay tiem...–
Daniel miro a la morena sorprendido.
–¿Que hace ella aquí?– pregunto Daniel.
–es mi amiga papá– respondió Sam frunciendo el ceño.
–es la alumna de Johnny, una cobra kai– reclamo –lamento ser grosero contigo pero aléjate de mi hija y vete de mi casa–
Sofia miro a Sam y esta no dijo nada.
–es increíble, ¿sabe? Alejar a las personas así, no le haría nada a su hija es más, tuve una pelea con dos chicos por defenderla y sus "amigas" que usted acepta la dejan sola e inventan rumores, seré una cobra kai pero deje sus malditos traumas fuera de su hija– dijo sofia bastante enojada para irse de allí.
Sofia fue hacia el cine donde se encontraría con sus amigos del Dojo.
–oye ¿que pasa?– pregunto Aisha a los mellizos.
Ambos tenían la cara de pocos amigos.
–Daniel LaRusso es un completo idiota– susurro sofia recargando su cabeza en el hombro de su novio.
El cual estaba lanzando palomitas a las personas de abajo.
–pienso en lo que dijo el sensei sobre el papá de sam– respondió Miguel.
–el Sensei y su papá pelearon. ¿Que tiene que ver con ustedes?– dijo aisha obvia.
–¿debemos explicarlo con detalles?– dijeron los mellizos al mismo tiempo.
–me hecho de su casa y me prohibió hablar con sam– dijo sofia pegandole un leve codazo a Halcón.
Para que deje de tirar palomitas.
–por que el padre de Sam odia Cobra Kai, y estamos en cobra kai. Por propiedad transitaba. El papá de Sam me odiara– dijo Miguel.
–cielos, eres tan nerdo– dijo Halcón mirando a Miguel.
