Justo saliendo de la enfermería apareció Pansy diciendo que nos estuvo buscando durante una hora, preguntó que por qué los Ryddle tenían ese aspecto horrible y empezaron a explicarlo todo, al llegar a la parte en la que dicen que Tom se enteró de que me acosté con su hermano, mis tres amigos me miraron atónitos, buscando una explicación mientras que Mattheo dibujaba en su rostro una enorme sonrisa.
—¿Te has acostado con él? —preguntó emocionado Blaise.
—Sí.
—¿Por qué? —cuestionó esta vez Draco.
—¿Cómo que por qué? —intervino Mattheo—. ¿Tú me has visto? —llevó sus manos de arriba abajo a los lados de su cuerpo.
—No sabes lo que es capaz de hacer con las manos —este sonrió enorgullecido de sí mismo. Tom me miró con odio—. Perdón, lo he dicho sin pensar.
—Sí, pero no es mentira —comentó aún orgulloso.
—Lo que aún no entiendo es el motivo por el que pegar a tu hermano.
—Porque está enamorado de mí, incluso desde antes de verano.
—¡T/N! —se quejó Tom mientras todos llevaban su mirada a él.
—¿Es mentira? No, pues ya está.
—¿Estás enamorado de ella?
—No pienso hablar de esto con vosotros, me niego.
—Venga Tom, somos tus amigos —insistió Blaise.
—Me voy a mi habitación.
Todos, incluida yo, nos empezamos a reír mientras se iba. Antes de perderle de vista me despedí de mis amigos y fui tras él, le pidió perdón a su hermano y eso significaba que sí hablaría las coas con él. Me preguntó que por qué le seguía y le miré confusa, le pregunté que si no era obvio porque le seguía y me miró con picardía, al ver esa mirada le dijo que eliminase eso de su mente porque no tenía nada que ver con lo que al parecer pasó por su mente, me hizo un puchero y me reí mientras ambos seguíamos caminando. Llegué a su habitación y apagué el aire porque no llevaba sudadera, no entendía como era capaz de tener el cuarto como si fuese un oso polar y necesitase tanto frío. Me tumbé en su cama boca arriba y él se sentó a mi lado observándome.
—¿Por qué me miras así?
—Porque eres preciosa —me sonrojé.
—Tom, yo...
—Estoy cansado de lo que tenemos —me interrumpió—. Si tú quieres seguir con esto, lo aceptaré, pero yo no quiero verte todos los días, desear besarte y no poder hacerlo. Quiero poder decirle a todos que eres mi novia y ser el único con quien te acuestes, y no solo eso, también quiero ser la primera y última persona a la que veas en el día porque dormiremos juntos-
—¡Tom, para! Respira —le interrumpí—. Tengo dieciséis años, tú tienes diecisiete, tenemos toda una vida por delante y podrían pasar mil cosas, aún no sabemos lo que es el amor.
—Sea lo que sea, sé que de quien estoy enamorado es de ti, es lo que tengo claro. Y no me importa que todo salga mal, quiero vivir el presente y mi presente eres tú. ¿Quieres ser mi novia?
—Claro que quiero, idiota —le sonreí—. Pero te prohíbo ir pegando a todo el que se me acerque.
—Eso no me parece bien.
—Lo que a ti te parezca bien o mal no me importa en absoluto, no quiero un novio tóxico y tú tienes muchas características de ser uno.
Se puso sobre mí y empezó a besarme cuando de repente sonó la alarma de la cena, me reí y se levantó para irnos al gran comedor. En mitad del pasillo me cogió la mano entrelazando nuestros dedos, le miré sorprendida y él miraba al frente completamente serio, sonreí y dirigí mi mirada también al frente. Llegamos a la mesa Slytherin y nuestros amigos nos miraron sonrientes, todos excepto Mattheo, no es que le molestase, simplemente creo que en ese momento entendió que no me volvería a acostar con él y eso no le agradaba demasiado. Nos sentamos el uno al lado del otro, por un momento pensé que Tom se lo explicaría a todos, sin embargo, se quedó en silencio y comió. Igualmente, se lo terminamos diciendo, Blaise no fue capaz de estar ni diez minutos con nosotros sin preguntarnos si estacamos ya juntos, parecía más emocionado él que yo, si es que eso era posible porque no podía parar de sonreír como una niña de cinco años a la que le acaban de dar un caramelo.
Tras la cena, Dumbledore se acercó a nosotros para decirle a los Ryddle que fuesen a su despacho en ese mismo instante porque se enteró de lo ocurrido unas pocas horas antes. Ambos se miraron y se marcharon, el director fue tras ellos.Dos días después seguía siendo un misterio lo de las muertes, no hubo rastro de los Weasley ni de Harry y cada vez éramos menos alumnos en el colegio. Mientras desayunábamos llegó el periódico de parte de Maddy para mí, me sorprendió bastante, pasaron mínimo dos semanas desde el último que me mandó y que yo supiese no era ningún día importante para que se mencionase a mi padre. Todos me miraron esperando que leyese la noticia en voz alta.
"Esta mañana ha muerto frente a su ahijado, Sirius Black, el último heredero de la familia Black. Su ahijado afirma no haber detectado a quien lo asesinó, sin embargo, supo que era una mujer por su voy y asegura que debió ser una mortífaga. Acusa a Bellatrix Lestrange por los sucesos en la Batalla del Departamento de Ministerios, ella lo atacó con un Avada Kedavra, fallando su puntería y dejándolo vivir sin querer. De todos modos, nadie tiene pruebas de que fuese ella.
¿Tendrá algo que ver su muerte con la de los alumnos de sexto curso de Hogwarts: Ron Weasley y Hermione Granger? ¿Será una venganza de los mortífagos por el asesinato de Lord Voldemort y Gellert Grindelwald?"No podía creer que Maddy se leyese el periódico hasta el final solo para saber si mandármelo o no, era una Elfa increíble. Los miré al terminar de leer la noticia, todos me miraban preocupados, aunque solo se lo preguntasen, ambas preguntas eran afirmativas. Yo me mantenía tranquila, no me preocupaba en absoluto porque jamás podrían asegurar que todo lo ocurrido fuese culpa de los mortífagos, no había pruebas ni tampoco las habría.
—Ahora solo queda la mejor parte.
—¿Cuál?
—Matar a Potter. Pero voy a necesitar vuestra ayuda para hacerlo porque lo primero es traerlo aquí y eso no puede conseguirlo cualquiera.
—¿Qué te hace pensar que vendrá si se lo pedimos uno de nosotros?
—No, no es exactamente lo que necesito de vosotros.
Les expliqué todo lo que tenía planeado, eso sucedería en dos días, puesto que primero quería que sufriese un poco más, realmente dos me parecían pocos días después de todo lo que había sufrido yo y lo que me quedaba. De todos modos, no quería seguir alargando esto más tiempo, quería matarlo y olvidar todo de una maldita vez, poder vivir tranquila y en paz y eso solo lo conseguiría vengando a mi padre. Aún recordaba cuando me advertía que como consiguiese novio, se aburriría de lanzarnos crucios a los dos, siempre me reía de ello porque sabía que en realidad no le importaba que tuviese novio, aunque sí le daba miedo que alguien pudiese partirme el corazón.
El día que se enteró de que estaba saliendo con Potter casi se desmaya, supe que eso no le agradaría nada, lo que no sabía era que él era mortífago y que planeaba con matarlo. Finalmente, lo asimiló y lo aceptó, el día que me vio llorando y quemando una fotografía nuestra, no tardó ni una hora en visitar al señor oscuro y decirle que quería matar a ese niño cuanto antes, mi padre y él eran muy amigos, por lo que Voldemort aceptó sin problema. Pasados tres días me llevó a su mansión y me lo presentó, debo admitir que al principio me asustaba un poco, pero cuando vi lo agradable que era con mi padre y conmigo ese miedo se esfumó. Fue entonces cuando me propusieron ser mortífaga, una vez acepté me explicaron el plan, ambos me miraban esperando que les dijese si me parecía bien o no que lo matasen, mi opinión no era relevante pero la querían. Les dije que sí, sin pensarlo ni una sola vez, lo quería muerto, de saber como acabó esa batalla habría hecho lo posible por impedir eso.

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VENGANZA
FanfictionNo todos tomamos buenas decisiones a lo largo de nuestra vida, más de una vez cometemos errores de esos que decimos "ojalá volver al pasado y cambiar eso" pero por desgracia para nosotros las máquinas del tiempo no se han inventado y la magia no ha...