—No sería la primera vez que lo ves desnudo —rio Draco.
—De hecho, sí lo sería.
—¿No lo hicisteis? —preguntó sorprendido Mattheo.
—No, no llegué a hacerlo con él, de hecho, no hicimos nada.
—Todos pensábamos que tu primera vez fue Harry.
—Ya le gustaría. Mi primera vez fue en verano, antes de conoceros.
—¿Y quién fue? —cuestionó Tom.
—No seas celoso, Tom, nosotros ni nos conocíamos.
—Si, pero, ¿quién fue?
—Eso, yo también quiero saberlo —soltó el rubio.
—Fue uno de Durmstrang, ni siquiera recuerdo su nombre. Ahora, ¿seguimos hablando del tema o vais a seguir preguntando cosas de mi vida privada? Porque si es lo segundo, ya sabéis donde está la puerta.
Al final me hicieron un par de preguntas más sobre Potter y después de eso se marcharon con Tom, yo me quedé en la habitación escribiendo las cartas para los mortífagos, anunciando que al día siguiente a las cuatro de la tarde debían presentarse en Hogwarts, ocultándose para que nadie me relacionase con ellos al matar al niño que vivió. Por la tarde avisé a Tom de que me marcharía a Hogsmade y que él se debería encargar de Harry, que no lo dejase allí solo toda la tarde por seguridad y sobre todo, que si deshacía el hechizo silenciador lo volviese a hacer. Me respondió que no le hablase como si fuese idiota porque no lo era, sabía perfectamente como mantener a alguien secuestrado, añadiendo que fue él quien lo secuestró. Besé sus labios, aún se me hacía raro besarle y sobre todo hacerlo en mitad de cualquier lugar del colegio, no estaba para nada acostumbrada a algo así.
Cogí el primer tren que salía para el pueblo y al llegar fui directa a la "Oficina de Correo por lechuza", una vez allí dejé las cartas para que las lechuzas las enviasen al lugar correspondiente. Pagué dos galeones por carta, pensé que sería mucho más caro y por suerte me sobró demasiado dinero. Al salir de la tienda me di cuenta de que aún era pronto, me sobraba tiempo para dar un pasea por Hogsmeade y también para entrar en alguna de sus tiendas. Pasaron un par de horas y decidí volver al colegio, al llegar lo primero que hice fue dirigirme a mi cuarto a ver a Potter, no es que me fiase demasiado de Tom, como bien me dijo al conocerle "no le gustan las responsabilidades" y precisamente eso era una responsabilidad. Me quedé tranquila cuando lo vi aún atado en la cama, estaba completamente solo, pero al menos estaba allí, deshice el hechizo para preguntarle si alguien vino a verle en toda la tarde, me contestó que pasaron por allí Tom y Draco, pese a estar secuestrado me contestó como si nada, me sorprendió que no me mandase a la mierda en ningún momento. Me senté en la silla del escritorio, mirándole fijamente.—¿Qué?
—Todo lo que hemos vivido juntos y míranos ahora, parece un puto chiste.
—Los chistes son divertidos, esto no —respondió mirándome con mala cara.
—Nada de esto habría pasado si hubieses muerto el día que naciste junto a tus padres.
—Ahora será culpa mía por no haber muerto —soltó irónico.
—Tranquilo, mañana lo estarás antes de caer la noche —sonreí.
—No me importa morir, de hecho, estoy deseando que me mates. Mañana yo dejaré de sentir todo lo que siento ahora, ¿pero tú?
—Cuando tu corazón de su último latido, yo viviré en paz.
—No, tú seguirás sintiendo dolor por la muerte de tu padre, seguirás llorándole —se rió—. Has querido ganar y al parecer seré yo quien gane de los dos. Me has hecho sufrir, es cierto, no obstante, mañana ya no sufriré más, ni siquiera has sabido como vengarte como debías, tu padre debe estar decepcionado, revolviéndose en su tumba.
Cada palabra provocaba mucha rabia en mí, más ganas de acabar con su vida en ese momento y olvidar el espectáculo que tenía pensado. Al llegar al final de su frase mis ojos no pudieron evitar comenzar a llorar y mi ira incontrolable empezó a lanzarle crucios, uno tras otro, lo escuchaba gritar de dolor y eso me gustaba. Después de haberle lanzado unos cuatro de ese maleficio entró Tom, hechizó a Harry para que no se le siguiese escuchando gritar y me quitó la varita mientras me abrazaba por la espalda. Caí sobre mis rodillas sin que él me soltase, Potter tenía razón, yo jamás dejaría de sentir dolor por la muerte de mi padre, pero eso no significaba que tirase a la mierda todo lo que provoqué hasta ese momento, el plan seguiría en pie, solo me importaba vengarme. Noté que me empezó a faltar el aire, por tanto, llorar, Ryddle me llevo a su habitación y me ayudó a sentarme en la cama, se sentó frente a mi y me ayudó a controlar mi respiración de nuevo para que dejase de faltarme el aire. Poco a poco pude volver a inhalar con normalidad, las lágrimas seguían saliendo de mis ojos, aunque menos exagerado que al principio. Cuando conseguí volver a mi lo abracé con fuerza, no sabía qué hubiese podido pasar, de no ser por su ayuda, me devolvió el abrazo y me aconsejó que me tumbase un poco, obedecí y él se marchó diciéndome que volvería en seguida. Pocos minutos después apareció Draco, resultó que Tom le pidió que me cuidase hasta que volviese él.
Mientras yo estaba con Malfoy, él se marchó a ver a Harry completamente cabreado, al llegar vio que este estaba mejor de lo que estaba al llevarme a su cuarto, no parecía que nadie acabase de lanzarle ningún crucio. Volvió a deshacer el hechizo una vez más para saber con exactitud que era lo que había pasado para provocarme, de tal manera que permitiese dejarle gritar sabiendo que cualquier profesor u alumno podrían haberse enterado.
—¡¿Qué coño le has hecho?! —interrogó alzando la voz por la furia.
—Solo he sido sincero.
—¿Qué le has dicho?
—La verdad —contesto Potter cabreándolo aún más.
—No quieres cabrearme, dime que exactamente qué le has dicho.
Este le respondió diciéndole las mismas palabras que me dijo a mi anteriormente, sin dejarse ni un solo detalle. Eso enfadó por completo a Tom, más de lo que ya estaba, si es que eso era posible, de todos modos y a diferencia de mi, fue capaz de controlar su ira, lo amenazó con torturarle más de lo que yo había hecho hacía pocos minutos si volvía a hacerme o decirme algo de ese estilo, algo que me hiriese. Mientras tanto yo seguía con Draco, me distrajo al completo par que dejase de pensar en lo que acababa de pasar, aunque él no sabía que me había llevado hasta esa situación, sabía que debía hacerme olvidarlo.
Poco después sonó la alarma de la cena, me levanté y fui hasta el gran comedor con el rubio, allí nos encontramos con todos, nadie sabía que me acababa de pasar algo aparte de Malfoy y mi novio y al ver que yo no explicaba nada, ambos fingieron que todo estaba bien. No es que no confiase en mis amigos ni nada por el estilo, simplemente venía innecesario recordar lo sucedido hacía poco rato, aún me dolía recordar sus estúpidas palabras.
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VENGANZA
FanfictionNo todos tomamos buenas decisiones a lo largo de nuestra vida, más de una vez cometemos errores de esos que decimos "ojalá volver al pasado y cambiar eso" pero por desgracia para nosotros las máquinas del tiempo no se han inventado y la magia no ha...