61: Tácticas y no de guerra

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-Si pero no gracias a ti- indico y regreso a ver mi celular

《Gracias a Leo》anuncia mi conciencia y no, tampoco, o sea no totalmente, el primer lugar siempre se lo llevará la danza, esa no me va a traicionar jamás

-¿Dónde estuviste?- pregunta entre molesto y curioso

-En la academia- contesté automáticamente, no tengo que titubear

-Mentira- mis ojos se cierran para respirar profundamente y atrever a verlo

-Pregúntale a cualquiera de los chicos, estuve allí- debato poniendo mi cerebro a mil queriendo saber porque duda de mi esta vez

-¿Y a dónde fuiste después?- cuestionó más suspicaz, tomando una postura recta y directa; me ponía cada vez peor pero no podía permitir que él supiera

-¿Y eso a ti qué te importa? Te recuerdo que estamos separados- exclamé puntual haciendo uso de una de las tácticas femeninas, hacerse la enojada

-Pero sigues siendo mi esposa y tengo derecho a saber donde estas y sé muy bien que al apartamento no volviste desde la mañana- señaló expectante a mi reacción e hice uso de la cara de póker que practiqué por años con Nahir

-¿Ahora me acosas?- cuestioné con una ceja arqueada, la evasión y ofensa serian mi mejor arma; mi pregunta hizo que blanqueara los ojos y negara con la cabeza

-No, solo fui a las tres de la tarde a tu apartamento y hasta las nueve de la noche que vine al hospital tú no volviste, así que dime donde estabas- esto último con tono de orden accionó que mis manos se fijaran a los brazos del sillón

-Con tu forma tan grosera no te diré ni mierda- sentencié para luego pararme e ir a la cafetería por lo que sea de comer o beber.

Tenía que pensar bien que decirle y que obviar

Ya había regresado hace una media hora pero no habíamos vuelto a cruzar palabra, raro en él

-Familiares de la paciente Pilar Bosch- llamó la doctora a cargo, ambos nos paramos y esperamos lo que tenía que decir- les informo que la paciente ya está apta para recibir pequeñas visitas desde mañana- eso era música para nuestros oídos, solo Robert, había podido verla unas cuantas veces por ser su esposo

-¿Eso quiere decir que ya despertó?- curioseo Illel, atentos esperábamos la respuesta de la profesional, que por su mueca en los labios supe que no era una respuesta positiva

-No… pero creemos que escuchar a sus seres queridos la haga esforzarse más, en estas situaciones toda actividad externa que llegue al cerebro es bienvenida, la familia y amigos es una parte fundamental de aquello- ambos asentimiento con la alegría intacta pues nos había dado esperanza y para el corazón eso es más que suficiente

Y vaya que lo sabía yo…

….

A las siete de la mañana ya estaban aquí mis suegros para reemplazarnos, le dimos la buena nueva y nos retiramos quedando de acuerdo en que Robert, decidiría quien pasaría primero

Al salir del hospital ambos nos quedamos viendo como esperando algo del otro, era raro y triste

-¿Te llevo al apartamento?- preguntó mi esposo, asentí y empecé a caminar tras de él rogando que no volviera al tema de ayer e increíblemente pasó, no mencionó nada, se despidió de mi con un beso en la frente, espero que entrara y se fue

Estaba estupefacta, no sabía si alegrarme o asustarme por su actitud

De lo que si me asusté es de ver el montón de mensajes en WhatsApp que tenia de Leo, de lo que iba de la mañana ya habían unos diez, para mí eso es demasiado. Todos preguntaban si estaba bien, si podíamos vernos, si Illel me había hecho algo, donde estaba o si quería que él saliera de mi vida completamente, la última era el camino fácil y no quería eso, él no se lo merece, por lo que le envié un solo mensaje y que pasara lo que tenga que pasar

“Estoy en mi apartamento”

Quince minutos después escuché el claxon del auto, asomé por mi ventana y era él, le indique que entrara y a los instantes estaba ya sentado en el mueble de mi sala

-Yeri, lo siento en serio, no por lo que hicimos sino los problemas que te pueda causar- empezó a decir angustioso, si supiera que la mayoría de problemas me los causo sólita

-Gracias, no te negaré que si añadiste más temas a mi mente pero tampoco te puedes echar toda la responsabilidad, yo también quise hacerlo- le recordé amable

《Y quisiera hacerlo ahora》ay no se que me pasa ahora que ando hormonal, que estrés, tengo que distraerme

-Si, lo noté- contestó juguetón a lo cual le di una mala mirada igual de juguetona

-¿Quieres tomar algo?

-¿Una cerveza será mucho pedir?

-Claro que no- aseguré, fui a ver un par y le di una

-¿Y ahora qué va a pasar?- indagó mirándome de manera que no pude descifrar

Tal cual no podía descifrar las palabras adecuadas para decirle que no pasaría nada nunca más o más bien que no sabía.

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Hello! Espero que se encuentre mas que bien y les haya gustado el capítulo 👀💖

Si ustedes fueran Yeray o Leo ¿Qué harían? 👀

Hasta la próxima 💖

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