Amor traumático

11: Ideas al aire

-¿Quién esta aquí?- pregunta mi padre extrañado, yo respiro profundamente, me paso las manos por mi cabello y rostro para luego apartarme de Illel y caminar hacia mis padres
-Somos nosotros- y me acerqué a abrazarlos con mi mejor sonrisa
-Hijita nos hubieras avisado- dice mi mamá mientras saca a Karen del coche doble y yo a Steven. Eran hermosos y una idea apareció tan rápido como se fue: “¿Algún día tendría hijos?”
Y la respuesta fue inmediata: En esta situación no
Así que trate de seguir como si nada pero en todo el día no lo logré
-¿Y por qué vinieron?- preguntó mi padre
-Pues de visita tío, disculpa, suegro…aún no me acostumbró..- dijo con una pequeña sonrisa, mis padres rieron, él me miro y yo solo me concentre en Steven haciéndole mimos a los que el respondía favorablemente
-Tomen, por cierto- les dije mientras les  entregaba el dulce que Illel había comprado
Estuvimos como un par de horas ahí y después de almorzar nos fuimos
Cuando llegamos al departamento lo primero que hice fue sentarme a ver televisión y apareció “La bella durmiente" pero la animada asi que deje allí, una vida así sería mas fácil pensé
Dos pensamientos me rondaban
El primero de algún día poder tener hijos
El segundo era sobre lo que me había dicho mi esposo, que era insegura y el hecho de que tal vez casi me golpea
Pensaba en esas cosas tratando de razonar, de llegar a alguna decisión o solución y por momentos miraba la película
-¿En qué piensas?- me preguntó mientras se sentaba en unos de los muebles del costado
-¿Tan notorio es?- le respondí ya desconcentrada
-Pues si pequeño lastre- sonreí y negué ante el hecho de mencionarle algo
-Así que no me quieres decir…- dijo momentos después en los que traté de ver la película
-No es necesario
-Vi como estabas con Steven, quieres uno ¿no?- mi cara fue de extrañeza pura
-Ok…o soy demasiado notoria o me lees la mente- este soltó una pequeña risa
-Te conozco mas de lo crees
-Me encantaría decir lo mismo
-No te desvíes del tema Yeri- le di una media sonrisa y respondí
-Pues si, pero se que no es posible- ahora la cara de extrañeza le pertenecía
-Tú no eres estéril ni yo que sepamos, así que no veo el impedimento, además me gustaría ver una combinación de ambos
-¿Es enserio?- le cuestione
-Si…- replico dudoso, yo revire los ojos molesta
-Osea a ti no te importaría que nos viera discutir o golpearnos- le proteste
Él se quedo en silencio meditando en lo que acabe decir y en su respuesta
-El discutir es algo que no se puede eliminar, y lo de pegarnos, es algo que podemos mejorar- su respuesta de algún modo me irritó aun mas
-No se ni porque seguimos hablando de esto si apenas tenemos veintidós y por ahora eso no está en mis planes
-Ya te nacerá el instinto maternal, como le paso a mi Pili ¿recuerdas?- una sonrisa aparece instantáneamente
-Claro que sí, hasta creo que era en lo único que pensaba y el miedo de Robert era único
-Si, pobre de mi amigo en esas épocas
-Nunca me contaste como se unieron- le menciono reaccionando ante el hecho despertando mi curiosidad
-Pues la típica, el iba a nuestra casa y se enamoraron y se me la llevo- como dice lo último me causa tanta gracia que se me escapan varias risas, él me mira con los ojos entrecerrados y mas me rio
Luego él se me acerca a hacerme cosquillas, explotamos en risas ya que yo también comienzo a hacérselas pero el sentimiento cambia cuando el roza uno de mis senos y yo su entrepierna
Los besos comenzaron y surgió la pasión y el deseo y ese día descubrí que en un sofá se pueden hacer muchas cosas…