49: Jóven y tormentosa noche de lunes: parte 2

99 6 1
                                    

Por segundos todos nos quedamos estáticos, mi madre fue la primera en hablar
-Vayan al hospital, yo me quedo con July y Damián, ve con los gemelos, la niñera pronto se irá- el resto asentimos y comenzamos a bajar del edificio hasta llegar al auto, mi padre se fue en el suyo y el resto nos subimos al de Illel, este estaba en el copiloto estático
-¿Qué esperas?- le cuestione apresurada
-No puedo- murmuró paranoico
-Solo es manejar, Illel, apúrate- lo reté, este puso sus manos en el volante pero volvió a quedar estático, yo suspiré cansada y el resto atrás igual
-Hijo, si no puedes deja que Yeri lo haga- sugirió Mariqueta pero también se negó, a estas alturas tenía ganas de lanzarlo del auto
-Illel, o manejas o te bajas pero tenemos que irnos, te recuerdo que Pili, está en riesgo- sus ojos se cerraron con pesadez y ahí mi cerebro hizo click-No, no puede ser, andate a la mierda- exclamé y baje del auto en busca de mi moto que ojalá me sirviera después de no usarla por meses
A medio camino escuché como ya se iban, por un momento creí que me seguiría pero eso no pasó
...
Llegué primero al hospital y subí a buscar a Robert, a los minutos lo hallé dormido en uno de los sillones, me acerque y acaricie su hombro, este respingo
-Hola..- saludé suavemente, sus ojos se cristalizaron y se echó a llorar abrazándome y lloré con él, eso fue suficiente para que sepa que lo comprendía.
A los minutos me soltó limpiándose con las mangas de un abrigo y me senté a su lado
-No debí..no debí dejar que me convenciera- sollozaba poniendo su cabeza entre sus manos
-Robert, no es tu culpa…- este negaba, cuando le iba a decir algo más llegó el resto
-Robert, dinos que pasó
-¿Estás bien?
-¿Cómo está Pilar?
Todos tenían una pregunta por hacer y él miraba a todos sin saber que decir así que intervine
-No lo agobien- pedí, estos se callaron automáticamente, mi cuñado respiro y paso sus manos por el pantalón antes de contestar
-Nuestro vuelo aterrizó un poco antes así que Pili, quiso darles una sorpresa llegando un poco antes a la fiesta, le dije que mejor esperáramos pero insistió…tomamos un taxi pero creo que el conductor iba algo ebrio y chocamos a medio camino, cuando desperté estábamos aquí y…y..no la he podido ver- terminó quebrándose, quise abrazarlo pero Illel, se me adelantó ambos parándose, unas lágrimas salieron al verlos, se podía ver su hermandad y angustia compartida, momentos después apareció una doctora llamando a Robert, apurados nos acercamos todos
-Buenas noches a todos, solo necesito al esposo por favor- solicitó amable pero se notaba lo tensa que estaba, a este paso iba a terminar sufriendo de los nervios.
Lor y yo comenzamos a alejarnos pero Mariqueta interrumpió
-Es nuestra hija, también tenemos derecho a saber, por favor- rogó, ella juntó los labios y negó, Fabián e Illel, la trajeron hasta nosotros, la doctora y Robert, se alejaron.
Mientras hablaban su rostro pasaba de la angustia extrema a la concentración pura hasta que finalmente ella se alejo dándole un apretón en uno de sus hombros, cuando él volteo sus ojos estaban cristalizados
-Te fallé- musitó mirando a Illel, antes de soltarse a llorar, él corrió hasta mi cuñado abrazándolo, mis suegros se soltaron a llorar y yo tomé la mano de Lor, imaginándome lo peor.
-¿Qué pasó?- preguntó ahogadamente Fabián, segundos después
Robert e Illel, se acercaron tratando de sorber sus fluidos nasales y lágrimas, mi amigo les pasó unas servilletas y empezó a hablar
-La doctora me dijo que…que está fuera de peligro pero…están casi seguros que no volverá a caminar- jadeó, lo siguiente fueron nuestros gritos ahogados
-No, no, no ¡No!- gritaba Mariqueta, Fabián trataba de tranquilizarla sin él estarlo, Illel estaba estático siendo el apoyo de Robert
Yo por el contrario sentía un peso menos pues estaba viva y eso era lo importante para mí
Minutos después ya todos estaban más sosegados, tal vez el café que nos trajo Lor, ayudó pero nadie hablaba por lo que me atreví
-Lo importante es que está viva y se recuperará- mencioné, en mi cabeza sonaba bien pero en voz alta lo dudé pues la mirada de mi suegra no fue la mejor
-¿Cómo le vamos a decir que no va a volver a caminar?- gruño, yo me sentí diminuta pues era cierto
-Lo tendrá que asimilar, todos más bien, como dijo Yeri, lo importante es que siga con nosotros- intervino rápidamente Illel- y no, no me has fallado- aseguro está vez mirando a su mejor amigo, él negaba pero este se encargó de asegurarle que tenía la razón
-Robert, hazle caso, tiene razón, no le has fallado a nadie, estar aquí convirtiéndola en tu prioridad número uno lo demuestra- afirme tranquilamente, este nos miro y agradeció.
Luego me fijé en nosotros y la verdad es que a este paso nos iban a internar a todos, me paré y le hice una seña a Illel para que venga conmigo, este me siguió y hablé
-Robert luce fatal, aún siguen las maletas de viaje aquí y tus padres junto con Lor y tú llevan la ropa de la…del evento, deben irse a cambiar y descansar, yo me quedo- le sugerí seriamente, este me miraba atento y por segundos nos quedamos así pero mi zapateo lo despabilo
-No te merezco ¿No?- su pregunta me descolocó por completo, rodé los ojos
-No es el momento para hablar de esto- él asintió algo apenado
-Si, lo siento y tienes razón pero no te quedarás sola, yo me quedo contigo- sentenció, automáticamente negué, no lo quería tan cerca
-No, después no hay quien los lleve- comenté obvia, este dio una media sonrisa, creo que había entendido mi punto
-Le doy las llaves a Lor, después paso viendo el auto y no te preocupes, no me acercaré a menos que tú me lo permitas o lo quieras- aseguró pero no le creí, eso sería imposible; solo asentí y regrese a mi asiento
Él se acercó segundos después y dio las indicaciones, aunque sus padres no estuvieron de acuerdo al principio ni Robert, se logró convencerlos que era lo mejor, igual no podíamos hacer algo más esta noche. Quedaron a las seis de la mañana estarían aquí otra vez y entonces mi cuñado menciono algo que todos habíamos pasado por alto
-¿Qué sabe July y dónde está?
-En nuestro apartamento con Sol, pero no creo que sepa nada, se durmió antes de que salgamos- respondió Illel
-¿Creen que le moleste seguir con ella?
-Molestarle no pero si querrá saber porque no llegan, su perro no va a ser suficiente entretenimiento- comenté, al instante me di cuenta que le solté lo que no debía, las cejas de él se juntaron extrañado e Illel, me miró acusatorio, no me quedo más que sonreír incómoda
-¿Le dieron su perro a mi hija?- cuestionó no con buen tono, alcé mis manos quitándome culpa y señale a mi esposo, él lo tomo por un hombro nervioso
-No pero ahora tendrán un lindo perro salchicha de mascota- informó este lo mejor que pudo
-Hermano, a Pili no le gustará esto peor cuando…cuando esté aprendiendo a vivir como está ahora…- lamentó este
-Robert, todo irá bien, de apoco y todos estaremos ahí para ti- afirmó animoso, a lo que asentimos, este suspiro dándose por rendido
-Pero no le digan nada a Pili, cuando despierte y por favor sigan cuidando a mi hija, mañana iré a hablar con ella- pidió
-Por supuesto- respondí, se despidieron y los vimos bajar por el ascensor quedando Illel y yo solos en unos sillones en la sala de un hospital a las doce de la noche.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Buenos días 💖 ¿Cómo están?
Un nuevo capítulo a una hora no tan común para mí así que espero que les guste 😁
Quedó al pendiente de sus votos y comentarios, hasta la próxima 💖

Amor traumático Donde viven las historias. Descúbrelo ahora