Decidí seguir caminando mientras observaba a todos lados buscándola pero una enfermera se me puso en frente deteniéndome
-Señorita ¿se encuentra bien?- preguntó está con notoria preocupación mientras me trataba de llevar a no sé dónde
-Sí- mascullé pero no presto atención y yo por alguna razón no podía hablar más fuerte o detener el paso.
Ya estábamos cerca de un consultorio en tanto sentí que me agarraban un brazo, era Illel
-Yeray ¿Qué pasa? ¿A dónde lleva a mi esposa?- instigo a la chica de blanco pero yo solo podía pensar en ¿Qué hacía aquí? Justamente veo a Oria y él aparece… a estas alturas mis manos no solo sudaban sino que se movían intranquilas
-¿Es su esposo?- me preguntó ella, yo asentí-La señorita tiene un comportamiento muy extraño, la observé saliendo apurada del ascensor y…- explicaba pero él la detuvo
-Mi hermana está en terapia intensiva, por lo tanto estamos nerviosos, ahora por favor, deme a mi esposa- ordenó con fingida amabilidad pero la enfermera aún no me soltaba
-Señor, le recomiendo que me deje examinarla…
-Que se lo diga ella misma entonces- luego, ambos me miraron expectantes, yo solo quería irme a buscarla
-Estoy bien, gracias- murmuré, ella suspiro y me soltó retirándose al consultorio
-¿Qué te pasa? Luces pálida- exclamó Illel, mientras me llevaba a unos asientos plásticos
-Buscaba la cafetería y…y me perdí- le mentí nerviosa ¿Estaría él con Oria?
-La cafetería está aquí pero más al fondo ¿Vamos? Tenemos que hablar- decretó, no me quedó más que seguirle la corriente.
Al llegar nos sentamos cerca de un ventanal
-¿Qué te pido?- preguntó, ladee la cabeza antes de responder y es que en realidad hambre no tenía y menos en un hospital
-Lo que sea pero no muy pesado- respondí algo tajante
-Yeri, no has comido desde ayer…
-Mejor voy a pedir yo misma- sentencié y lo deje hablando solo.
Minutos después regrese con una tostada y un té de manzanilla
-Bueno, no está tan mal- mencionó viendo mi desayuno, simplemente alcé los hombros y empecé a comer, ya vería como averiguar de ella después
-¿Qué quieres hablar?- indagué segundos después, una de sus cejas se arqueó
-Te quieres ir de la casa y te preguntas de que quiero hablar, increíble…- gruño
-No te estaba consultando, solo te avisé- afirme en tanto le daba sorbos a mi té evitando su mirada
- No te dejaré- aseguró tomando una posición desafiante, yo reí
-Cuando menos de te des cuenta, mis cosas no estarán allí- afirmé y mordí otro pedazo de comida, este negó con diversión
-No me retes pequeño lastre- mi corazón se aceleró pero no deje que lo notara
-Es que no te entiendo ¿Para qué me quieres ahí? Ya confesaste que no me amas, me pegaste ¿Qué más quieres?- quejé, este me miró vacilante y negó
-Aun no entiendes…
-Ándate a la mierda- escupí fastidiada, ya no solo me dolía la mejilla, ahora también la cabeza
-Ahí estaré si te vas- afirmó arisco, yo me burlé
-No, así estás desde que ella se fue
-Te equivocas ¿o no recuerdas lo del aeropuerto cuando te fuiste por meses?- cuestionó, en mi mente se impostaron todos esos recuerdos y dudé
-No se compara
-Es cierto pero fue la primera vez que sentí lo que era perder a alguien por algo que había hecho… ya no aguantaría otra vez- cerré mis ojos un momento respirando profundamente, estaba a tentada a decirle que me quedaría pero la razón estuvo en desacuerdo, además así podría comprobar lo de Oria
-Seguiré en la misma ciudad, solo regresaré a mi apartamento, Illel, no puedes negar que necesitamos tiempo y espacio- repliqué, luego di la última mordida a mi tostada y me recliné en el asiento
-No te haré cambiar de opinión, así que está bien ¿Por cuánto tiempo será?- blanquee los ojos ante su pregunta
-No lo sé, lo que tenga que durar- este asintió intranquilo
-Ok…vamos a ver a Robert- ordenó, asentí y nos fuimos
…
El atardecer en el cielo me indicaba que ya estaba anocheciendo, mientras recogía mis cosas para irme lo veía cada tanto, ver el cielo daba cierta paz que me faltaba y me daba valor para no llorar, pues aunque sabes que una droga te hace daño no la dejas porque te da placer y yo era una adicta a Illel, pero el cigarrillo en mis labios me recordaba que no era solo a él
“Ya quedó todo listo”
Le envié el mensaje junto con una foto de Gray comiendo, a eso había venido supuestamente, a sacarlo un rato y cambiar su comida, agua y ese césped pero estaba aprovechando para irme, creo que él lo intuía, siempre se daba cuenta de lo que quería antes que yo, o al menos existió un tiempo en el que fue así.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~Buenas tardes queridxs lectores, les traigo otro capítulo para entretenerles la semanaEspero ver sus votos y sus entretenidos comentarios 💖
Por último les recuerdo que nada de lo que hagan los personajes tiene que ser un referente para la vida real😉
Que tengas buen día 💖
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Amor traumático
Teen FictionContinuación de "Amigos con derecho" Yeray se ha casado pensando que todo iría bien o mejorará Pero ¿fue así? ¿Abusa ella de la tan admirada esperanza? Les invito a descubrirlo y a deducirlo porque todo es mejor con una pizca de misterio ¿no? Cré...