Desperté por el timbre de llamada de mi celular, somnolienta tantee toda la cama pero no estaba, me levanté y caminé hasta la sala para hallarlo en la mesita central, era Illel
-Illel, por favor, no quiero oír…
-Despertó- dijo interrumpiéndome, me quedé procesando unos segundos y conecté
-¡Pili! ¿Despertó?
-Si, aún está débil pero por lo menos reaccionó, pensé que querrías saber…- murmuró algo nervioso
-Claro, voy para allá, gracias
-Te espero- colgué con una sonrisa pues esas eran excelentes noticias
Me coloqué un jean, blusa suelta y unos tenis, en diez minutos ya estaba arrancando en mi moto
…
-¿Cómo sigue?- fue la pregunta que hice al verlo en la entrada del hospital esperándome
-Más de lo que te dije, no se, Robert, aún está con ella- contestó animado
-Entiendo ¿ya le dijeron a July?
-No, queremos comprobar que tal está primero
-Ok, entremos- pedí pero antes de intentar caminar, me tomo del brazo
-Recuerda que solo puedes entrar acompañada- volteé los ojos y acepté resignada
Al llegar al piso correspondiente observé al resto ansiosos, hasta mi madre estaba aquí, rápidamente me solté de mi esposo para sentarme junto a ella
-Hija ¿estabas haciendo algo importante en la academia?- extrañada por su pregunta mire a Illel y entonces entendí que esa era su excusa para que no haya estado con él
-No tanto, solo revisaba unos papeles- mentí con una media sonrisa y me acerqué a Illel
-Vamos a hablar- ordené, este asintió y me siguió hasta un pasillo solitario
-Deja de mentir sin avisarme- gruñí
-Lo dice la reina de las mentiras- refunfuñó
-Le mentiste a mi mamá sin decirme y tuviste la oportunidad de hacerlo
-Se me pasó por alto, pero si tanto te molesta, ten la falda de decirle la verdad- retó
-Andas muy chistoso hoy- ironicé, este suspiro sonoramente
-Hay que resolver esto…por favor regresa
-¿No me escuchaste la última vez? Quiero el divorcio- recalqué firme
-No te lo daré
-Tarde o temprano saldrá, tranquilo
-Es que…Yeray, no tiene sentido, tú y yo nos queremos, no lo puedes negar- objetó clavando su mirada en mis ojos
-Ya no estoy tan segura de eso, si lo piensas detenidamente, nunca fuimos nada- respondí recostándome en la pared
-No entiendo
-Piénsalo, los amigos no se mienten y no se besan e hicimos eso, los esposos no se engañan o se golpean, también lo hicimos e incluso los conocidos se tienen respeto, adivina que, tampoco pasó eso entre nosotros; a fin de cuentas, fuimos todo y nada a la vez- expresé mirando a la pared, este se quedó mudo unos segundos
-No me digas que no hay nada que hacer
-Lo acabas de señalar tú- a este punto ya me picaban los ojos así que parpadeaba más seguido
-Yeray, siempre dije que haría lo que tu quieres, así que dime ¿Quieres o no seguir conmigo?- cuestionó poniéndose frente a mi, giré mi cabeza a la izquierda pero este la volvió al centro suavemente con una de sus manos
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Amor traumático
Novela JuvenilContinuación de "Amigos con derecho" Yeray se ha casado pensando que todo iría bien o mejorará Pero ¿fue así? ¿Abusa ella de la tan admirada esperanza? Les invito a descubrirlo y a deducirlo porque todo es mejor con una pizca de misterio ¿no? Cré...