Promesa.

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-¡Yoongi! - gritaba el omega clavando sus uñas a la espalada desnuda del susodicho, el dolor de la mordida se combinaba con el placer que en esos momentos sentía.

Se supone que solo irían a dar un paseo al jardín aprovechando la tranquilidad de la noche y que Kookie estaba con Woozi, no iban a terminar haciendo el amor en la parte trasera de la mansión al lado de los rosales, ni tampoco se tenia planeado que el celo del alfa apareciera tomándolos desprevenidos, pero en la vida pasan cosas que no planeas, cosas que al final de cuentas resultan mucho mejor que si te hubieras llevado todo una vida planificándolas.

Un beso descanso sobre la mordida recién hecha de Jin quien aun aturdido trataba de volver a la realidad, dolía, dolía tanto como dolía amar.

-¿Hermoso? - escuchaba a Yoongi preguntar - ¿Todo bien?

Quiso responder, pero no salieron las palabras de su boca, solo un par de lagrimas de dicha rosando sus mejillas, estaba marcado y aquello era la prueba más grande de amor que podia recibir, marcado por el alfa que amaba, marcado para que nadie más pudiera arrebatarlo de su lado. Era de Yoongi completamente, ya no era un simple omega, ahora tenia una marca que lo acreditaba como el omega de Min Yoongi.

-Lo siento - escucho a Yoongi susurrándole al oído - no debí . . .

-Es por que estoy feliz - comento Jin - gracias Suga.

Un par de besos más sobre su herida y los brazos de su alfa enredándose en su cintura, su lobo se regocijaba alegre de ser reclamado, de tener un lugar, una casa.

Taehyung se habia negado tantas veces en marcarlo y ahora se alegraba de que nunca lo hubiese hecho, agradecía aquellas ocasiones que incluso lo hecho de sus lado para que no continuara exigiéndoselo, era por que no iba a ser él quien terminase por hacerlo, por que la vida le deparaba a alguien más para ser su compañero definitivo.

Una punzada en la cadera le recordó que la mordida no era lo único que habia ocurrido llenándose de un rojo digno de admirar en las mejillas, Yoongi habia anudado en este y aun continuaba ahí, por lo que parecía incapaz de moverse, lo hacia para no lastimarle.

La risa tan peculiar del omega se escucho de un momento a otro llamando la atención del alfa.

-¿Qué ocurre? - preguntaba. 

-Te das cuenta que estamos desnudos en el jardín trasero en una posición poco favorecedora y que dentro de la casa ahí como quince habitaciones desocupadas.

La risa ronca de Yoongi se unió a la de él - Veintitrés de hecho, pero no te preocupes ahora que entremos podemos ocuparlas todas, si haci lo deseas.

-Solo deseo que te puedas hacer a un lado para poder entrar.

-Unos minutos más Jin - beso la espalda del omega - deberías encargarle al cachorro a Woozi mi celo apenas empieza.

-¿Yoongi?

-No es broma hablo en serio, esta noche no dormirás, y mañana no saldrás de la habitación por que no te lo permitiré.

Rio ante ello - Y luego no podre salir aunque lo desee por que vas a terminar descomponiéndome.

-Te amo Jin - un beso más sobre la marca y aun cuando tenia una noche larga por delante Jin sentía que ya estaba dentro de un sueño, dentro de una cajita de cristal que no quería que nadie tocase.


Dos días mas y la boda se llevaria acabo, una orden más de Jimin para el sastre que arreglaba el smoking de Jin y este terminaría colapsando con los nervios en punta. Se suponía que el traje estaba a la medida del omega pero ese día que lo fue a recoger en compañía de Jimin le habia quedado más grande de lo que esperaban y ahora solo disponían de dos horas para que este quedase perfecto. A Jin no le importaba si terminaba casándose con uno de los tantos pantalones de vestir que tenia guardado en su closet pero al parecer a Jimin si y exigía terminar los arreglos en la mitad de tiempo que les habían dicho, aun tenían que ir a elegir el pastel, cosa que para Jin también podría ser cualquiera, pero su compañero insistía que solo se casaba una vez en la vida y como tal solo tenia una oportunidad para que fuese perfecto.

Solo JinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora