Solo Jin

Ante la boda.

Nunca se habia sentido tan avergonzado en toda su vida como aquella tarde, sentía sus oídos calientes de la pena y sabia que era lo único que podia sentir, todo gracias al tonto de Yoongi, aunque quien iba a pensar que en el preciso momento en que se encontraban besando fuese a llegar la madre de este, al menos Jin aun conservaba su camisa en su lugar, pero no podia decir lo mismo de la de Yoongi quien se la colocaba equivocando las mangas y haciendo más grande la vergüenza de ambos.

-¿Por qué no avisas que vendrás madre? - renegaba Yoongi.

-Por que te recuerdo que esta era mi casa - comentaba con una sonrisa burlona en sus labios - además ahí suficientes recamaras aquí, ¿no te parece?

-¿Se te ofrece algo?

-Hablar con Jinnie -soltó.

Miro al omega quien en ese momento se hacia más chico en su lugar, que podría querer la mamá de Yoongi con él, hasta la fecha se llevaban bien y siempre que conversaban la alfa solía ser muy amable con este y compartirle cosas de como criar a su cachorro así que no tenia idea de lo que quisiera hablarle.

-En ese caso iré afuera a ver como están colocando las plantas - anuncio volteando a mirar a Jin quien quiso suplicarle con la mirada que no lo dejase solo.

Pero de Yoongi solo se escucharon sus pasos alejándose a la puerta, Kookie estaba dormido en el segundo piso así que recurriría a él si lo que le fuese a decir la alfa no le agradaba, penso viendo como esta se sentaba a su lado.

-Apestas a mi hijo - se quejaba - date un buen baño para mañana, no querrás oler a café en tu ceremonia.

Se ruborizo ante el comentario - A mi me gusta.

-Supongo que si, estas enamorado de mi hijo - suspiro - Jin mañana te casas se que no será sencillo a partir de ahí sobre todo con mi marido, y no quiero que por su culpa te desanimes ni que creas que tu vida de casado se volverá un infierno. Al contrario las cosas mejoraran, se que al principio tú situación no era la mejor y lograste superarlo, entender lo que pasaba y tomar todo eso para volverlo a tu favor. Las cosas no tienen que cambiar, solo mantente firme, firme a tus sentimientos por Yoongi.

-Lo estoy - comento tímidamente - lo amo y eso no cambiara.

-Hare lo posible para que mi marido no se meta en su vida, de eso puedes estar seguro, solo disfruta tu boda y tu fiesta, ¿de acuerdo?

Asintió aliviado de que lo que recibiera fuesen palabras de aliento y no malas como ya estaba tan acostumbrado, además de agradecerle que le diera aquella tranquilidad, al menos por parte del señor Min, ya que faltaba por parte de Taehyung.

-Ahora, si no es indiscreción mía, me guastaría decirte que si encargas un cachorro ahora el lindo Kookie no tendrá que crecer solo - comentaba la mujer alegremente ante un Jin que deseaba desaparecer.

-No creo que sea prudente, no por ahora - comento apenado - quiero dedicarme a Jungkook y estoy en clases de cocina, me gusta así, por ahora.

-Pero no eches es saco roto lo que te digo, a Yoongi también le encantaría un cachorro más.

Negó con la cabeza, más cachorros por ahora, en definitiva no.

Se sentía como en las películas donde la protagonista se casaba con el amor de su vida luego de vencer todos los obstáculos, de enfrentar un camino de autoconocimiento y de aceptación, él habia hecho eso y más, pero dudaba por mucho que aquel fuese el final, aun le faltaba vivir muchas experiencias al lado de Yoongi, ver crecer a Kookie, tener otro cachorro o dos, ir a visitar un par de países o más, sin duda eso ultimo era de las cosa que venían a su mente seguido, las ansias que tenia de pequeño de conocer el mundo esas que habían desaparecido una vez que se caso ahora regresaban, quizá convencería a Yoongi de que lo dejase ir a un país de Europa o le esperaría a que se tomara una s vacaciones he irían los tres. Pero ahora se tenia que casar, caminar hasta donde su alfa le esperaba para tomarlo de la mano y prometerle que estaría ahí para él, el resto de sus vidas.