Apenas entraron a la casa, arrojaron sus mochilas al piso, se quitaron los zapatos con pesadez y caminaron hacia las escaleras.
- Necesito un baño, no pude tomar una ducha en el gimnacio... tuve que salir corriendo a consolar a un Deku llorón... - dijo Katsuki con burla.
- ¡Oye! Fue tu culpa por si no lo recuerdas... ¡Y no me digas así! - se defendió rápidamente con un puchero en sus labios.
- Es la verdad, eres un Deku... - dijo mirándolo fijamente.
Izuku volteo hacia él y lo encaro con el ceño fruncido, acercándose tratando de verse intimidante... aunque solo llegará a su pecho y su cuerpo se notara aún más pequeño junto a él.
- Pero me encanta que lo seas... - dijo mirándolo a los ojos y tomando su barbilla suavemente entre sus dedos - por qué así podré estar siempre cerca de ti, protegerte y asegurarme de que nadie te haga daño... -
- Se defenderme, me prometí a mi mismo que no bajaría la mirada ante nadie, aunque sepa que no puedo ganar, no voy a dejar que me pisoteen - dijo mirándolo a los ojos con decisión, pero aún así no se alejo ni apartó su mano.
- Eres más fuerte de lo que pareces... Eres un Deku, pero uno muy valiente, y no sabes cuánto admiro y respeto eso de ti... - dijo acercándose un poco más a él.
Izuku no supo que responder a eso, se sintió halagado, feliz y completamente atrapado por esos brillantes rubíes.
Katsuki extendió sus dedos y acunó el rostro del pecoso en su mano, sintiendo la suavidad y calidez de su piel, rozando sus pecacas con delicadeza.
Izuku sintió el aroma de Katsuki y el áspero toque de su mano, de forma inconciente cerró los ojos y recargo el rostro contra la palma inhalando el suave aroma de su muñeca.
El sonido del teléfono de la casa los hizo dar un brinco, katsuki suspiro y se alejo de Izuku con un bufido de molestia.
- Y-yo contestaré - dijo rápido Izuku y camino hacia el aparato para levantarlo y saludar.
- ¡Izuku! - se escuchó la voz de Mitsuki - olvide decirles que no hay comida, ayer no hicimos las compras, así que ordenen algo y nosotros llevaremos la cena, ¿Deacuerdo? ¿Que tal la escuela? -.
Izuku vio a Katsuki subir las escaleras, suspiro y comenzó a hablar con Mitsuki contestando sus preguntas. Después de unos minutos al fin colgó.
Subió a su habitación sintiéndose cansado, llorar siempre lo agotaba. Entro a su habitación y decidió imitar a Katsuki, un baño no le vendría mal. Se relajo sintiendo el agua caliente en su cuerpo, poco a poco su ánimo volvía y salió más despierto.
Se terminaba de vestir cuando recordó que no le dijo a Katsuki sobre la comida. Salió de su habitación encontrándose al cenizo recargado contra la puerta de su habitación. Llevaba un pantalón de mezclilla negro y una playera ajustada a su cuerpo del mismo color con un estampado de calavera. Se veía pensativo y volteo rápidamente a el.
Katsuki se sobresaltó al escuchar la puerta abrirse, y por un momento se sintió aliviado, no encontraba un pretexto aceptable para tocar la puerta del pecoso. Pero eso quedó de lado cundo lo vio...
Izuku llevaba un suéter negro, grande para su pequeño cuerpo, de cuello amplio que mostraba su clavícula y provocaba que luciera aún más el collar negro que siempre llevaba. El largo del suéter casi ocultaba por completo el short beige que mostraba sus niveas piernas, o al menos lo que se alcanzaba a ver, ya que llevaba unas calcetas negras, largas hasta arriba de sus rodillas.
Katsuki se quedó embobado por un momento. Sin poder resistirlo saco su teléfono del bolsillo del pantalón y rápidamente tomo una fotografía del pecoso que lo miraba con las mejillas rojas.
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Metro Y Medio (KatsuDeku)
FanfictionTantos hogares y tantas escuelas en el país y debía estar en los suyos... Eso sí era mala suerte... Odiaba compartir su espacio en casa y la escuela, lo odiaba de verdad... Lo peor era que ver sus ojos todos los días no le molestaba como debería... ...