Metro Y Medio (KatsuDeku)

Epílogo (FIN)

Seis meses después Eijiro y Denki fueron a visitar a los padres del pelirrojo a E.U.

Pasaron unos días ahí, y durante una pequeña salida a cenar, el rubio le entrego un anillo de plata, pidiéndole unir sus vidas... No había nada que pensar, acepto en el momento sintiendo el corazón estallar de felicidad.

Lo primero que hizo al volver fue correr a la casa de sus amigos y en cuanto Izuku abrió la puerta lo abrazo con fuerza levantandolo del piso y dándole vueltas en el aire. Izuku reía feliz mientras Katsuki los veía con una ceja levantada, no entendía el porque de la efusividad del pelirrojo.

En cuanto les mostró el anillo, todos sonrieron y los ojos de Izuku se llenaron de lágrimas, sabía que Eijiro estaba más que feliz por eso y se colgó de su cuello felicitándolo y deseándole aún más felicidad de la que ya tenía con Denki.

Katsuki le sonrió y le dió un abrazo, igualmente felicitándolo y deseándole toda la paciencia del mundo para lograr pasar toda su vida con el rubio idiota.

Por petición de los padres de Eijiro la boda fue en E.U., toda su familia estaba ahí, así que tuvieron que organizar sus vacaciones y todos viajaron para acompañarlos. Solo invitaron a la familia más cercana y sus amigos. Aún así Eijiro se las arreglo para enviarle una invitación a Tetsutetsu, con una nota adherida...

"Él me lo pidió, es completamente mío"

La nota y al invitación quedaron hechas pedazos en las manos de Tetsutetsu, que tuvo que aceptar su derrota, tendría que dejar a un lado la esperanza de que el rubio que tanto anhelaba quedará libre en algún momento.

La ceremonia fue sencilla, la hicieron en el gran jardín de la casa de los padres del pelirrojo. Firmaron el acta y sus amigos fueron testigos. Shoto e Inasa no se soltaron las manos en ningún momento, mirando felices a Denki y Eijiro que derramaban amor en cada palabra y cada mirada que se dedicaban.

Katsuki abrasaba con fuerza la cintura de Izuku mientras veían a la feliz pareja bailar una canción dulce y suave. Después se unieron a ellos, deslizandose en la pista con agilidad, mirándose a los ojos y sintiéndose felices por la unión de sus amigos.

Celebraron toda la noche, brindando y hablando de todo lo que había pasado en esos años, que parecían ser solo meses, el tiempo pasaba rápido para todos.

Y no podía faltar el comentario de sus madres, preguntándoles cuando sería su turno, ya solo faltaba que Katsuki e Izuku dieran ese gran paso. Sin embargo ambos se miraron con una sonrisa, hablando sin palabras y entendiendo lo que el otro pensaba... No era necesario... Sabían que su unión era más fuerte que cualquier documento que pudieran firmar, su compromiso era firme y sabían que era para siempre.

Solo les sonrieron a sus madres y dijeron que no lo sabían, no lo habían pensado aún.

Se quedaron en la casa de los padres de Izuku unos días que aprovecharon para relajarse y pasear por diferentes lugares, y regresaron la siguiente semana para continuar con sus trabajos.

No habían hablado del tema de nuevo, sin embargo la espina en el costado de Katsuki, mejor conocido como Rody, le hizo pensar que quizá una boda no estaría de más...

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