Solo podía pensar en el pequeño cuerpo frente a él, niveo y con estrellas salpicadas en su rostro, sus hombros y lo que se podía ver de su cadera. Se acercó y tomo la mano que le ofrecía...temblaban, pero se sintió tan suave y perfecto que una corriente paso por sus dedos y llegó a su vientre, calentandolo y creando miles de sensaciones a la vez.
Busco su mirada levantando su mentón con una mano y vio sus hermosos ojos verdes cristalizados, los labios carnosos entre abiertos y un lindo sonrojo en sus pómulos... era tan hermoso...
... Y era suyo, solo él podía disfrutar esos labios, sentir esa mirada llena de deseo y acariciar la suave piel de terciopelo que se erizaba cada que la rozaba...
Se agachó y unió sus labios con los suyos, saboreando el aliento dulce que tanto amaba probar, lo acerco a su abdomen y sintió el calor que emanaba, lo sentía en cada poro, se abrazo a su pequeño cuerpo con fuerza, sintiendo lo perfecto que encajaba ahí.
El beso provocaba calor en ambos, llenandolos de sensaciones y haciendo mil veces más sensibles sus cuerpos. Izuku rodeó su cuello con los brazos, respirando mas rápido y soltando pequeños jadeos cada que sentía la dura erección rozar su estómago.
Katsuki lo soltó y deslizó la toalla de su cintura, quedando completamente desnudo.
Izuku solo pudo admirarlo, era tan hermoso, su piel lo llamaba y acarició su marcado torso con la punta de los dedos, delineando los músculos. Bajó lentamente sintiendo la firmeza y suavidad, escuchando los suaves suspiros que provocaba en el cenizo con cada roce. Cuando llegó a su vientre se detuvo, suavemente acarició la base de su erección, y deslizó la mano hacia arriba, sintiendo toda la extención dura y caliente en sus dedos. Nunca había tocado a alguien así, y le parecía lo más maravilloso del mundo, su Katsuki era maravilloso... Su verga era grande, mucho más que la suya y se descubrió deseando sentirla en su boca, lamerla y descubrir su sabor.
Se sentó en la cama y siguió acariciando la gran extención de su novio, viendo emblezado como escurrían gotas de presemen por la punta. No lo resistió, se acerco y deslizó la lengua por la verga dura y caliente limpiando las gotas que cada vez eran más, disfrutando el sabor, era dulce, con un toque amargo, pero delicioso.
Katsuki gruño levemente, se sentía en el cielo, ver a su inocente Deku lamer su verga era lo más jodidamente sexy y caliente que había visto, comenzó a soltar jadeos con cada roce de la suave y húmeda lengua.
Izuku se lamió los labios y metió la cabeza rojiza entre ellos, deslizando la lengua en cada rincón, descubriendo que le provocaba sensaciones que jamás había tenido, le gustaba. Siguió lamiendo y deslizó la verga poco a poco dentro de su boca, saboreandola y disfrutando su calidez y textura.
Katsuki no resistió el impulso y llevo su mano al cabello verde, enredando sus dedos en el y presionando suavemente la cabeza contra su cadera, dando una embestida y rozando la garganta del peli-verde.
Izuku sintió la intromisión y tosió por reflejo. Saco la verga de su boca con un jadeo.
- Lo siento... - dijo con una pequeña tos.
- No tienes idea de lo maravilloso que eres... - susurro Katsuki acariciando su rostro y acercándose.
Le dió un suave beso en los labios y con cuidado lo acomodo al centro de la cama, poniéndose sobre él. Izuku lo miraba con las mejillas rojas y los ojos cristalizados, deseaba sentirlo y ser completamente suyo, pero más allá del deseo, estaba temeroso, no sabía que hacer y tenía miedo de equivocarse.
Katsuki noto la duda en sus ojos y le sonrió con dulzura, no podía creer lo hermoso e inocente que podía ser.
- Solo déjate llevar, no pienses en nada, solo en mi... - susurro contra sus labios y lo beso con dulzura, quitando la toalla de su cintura, dejándolo desnudo. Presiono su cuerpo contra el y escuchó el suave jadeo que brotó contra su boca.
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Metro Y Medio (KatsuDeku)
FanfictionTantos hogares y tantas escuelas en el país y debía estar en los suyos... Eso sí era mala suerte... Odiaba compartir su espacio en casa y la escuela, lo odiaba de verdad... Lo peor era que ver sus ojos todos los días no le molestaba como debería... ...