Metro Y Medio (KatsuDeku)

Enamorado

- ... Y ahora está viviendo en casa de Bakugo, su hermana consiguió otro empleo, pero mientras se estabiliza Shoto se quedará con ellos... Al menos todo está bien, no puedo imaginarme lo que sufrió... -.

- Lo importante es que ahora está bien, podrá superar todo lo que pasó, se que ustedes lo apoyaran y seguirá adelante... -.

- Eso es seguro, también es mi amigo y lo ayudaré en lo que pueda - dijo con una enorme sonrisa.

- Me encanta como te preocupas por tus amigos, tienen mucha suerte de tenerte... - dijo acercándose a sus labios, dejando un beso suave mientras se acomodaba mejor en su pecho, provocando que las sábanas se deslizaran a un lado.

Eijiro lo abrazo más fuerte y correspondió el beso usando su lengua, haciéndolo mas profundo y acariciando su suave y lindo tracero entre sus manos. Con un movimiento cambio las posiciones, quedando arriba, acomodándose entre sus piernas. Comenzó a lamer su cuello y a restregar su erección contra el ya dilatado agujero.

- Basta, tengo que irme... tengo clase en una hora... Eiji... ~ha~ ... - no pudo seguir hablando, el pelirrojo no se lo permitió.

- Me vuelves loco Denki... -

❇️

Hace cuatro meses...

Eijiro había tratado de mantenerse al margen de la relación de Izuku y Katsuki, los veía llevarse bien, en la escuela eran discretos, pero sabía de su noviazgo. Agradecía que no se mostrarán afecto en público, no sabía si soportaría ver algo así.

Hacia poco más de dos meses que se lo habían dicho a él y a Shoto. Se resigno, no quería seguir esperando algo que no pasaría, aún así le seguía doliendo, pero lo que más lo hacía pensar era que en realidad nada había cambiado, seguían hablando y saliendo como siempre, el único que sufría era él, Izuku era incluso más feliz.

Hacia dos semanas que decidió concentrarse más en sus clases, devia presentar un examen de física difícil y no podía fallar. Le pidió a Kaminari que tuvieran más clases esas semanas y su profesor acepto con gusto, así que se habían visto diario.

Durante esos días Eijiro se dió cuenta de que Kaminari mordizqueaba los lápices cuando estaba concentrado, haciendo ruiditos que le parecían graciosos. Otro día lo descubrió mirando el cielo, completamente inmerso en sus pensamientos, y descubrió que sus ojos parecían aún más claros y brillantes cuando el sol los tocaba en ese ángulo.

Hacia dos días se descubrió mirando con muy poco pudor la figura de su profesor mientras escribía en el pizarrón, tenía una linda figura, era delgado y su pantalón de vestir hacia notorio su perfecto tracero, no era tan grande ni tan pequeño, simplemente era perfecto, y la camisa que usaba, un poco más ajustada que otras, hacían lucir su cuerpo con más detalle... Se dió cuenta de que en realidad le gustaba... Era muy lindo...

Además había descubierto que aunque parecia completamente distraído y algo tonto, en realidad era increíblemente perspicaz. Siempre sabía de lo que hablaba, explicaba con fluidez y lo había escuchado hablar con otros profesores con seriedad y autoridad en su voz. Era como dos personas en una, el chico distraído y alegre que podía hablar sobre las nubes, y el profesor hábil y profesional... Realmente le gustaba descubrir todas las facetas que le presentaba.

Un día antes del examen se quedaron hasta tarde repasando, ese día su profesor le dijo que no tenía pendientes por la tarde, por lo que podía dedicarle unas horas mas.

Estaba oscureciendo cuando noto que su profesor se había quedado dormido, estaba recargado en una mano y tenía los ojos cerrados, se veía tranquilo respirando suavemente. Eijiro estaba asentado frente a él y lo contempló a detalle, como no podría hacerlo si estuviera despierto. Un mechón de cabello cayó sobre su mejilla y se levantó para acomodarlo en su lugar, se inclino sobre su profesor y con la mano apenas rozó un poco su piel, tomando el cabello y llevándolo detrás de su oreja.