Metro Y Medio (KatsuDeku)

Acecho

Había intentado acercarse a Izuku, quería desesperadamente hablar con él, pero todos esos malditos entrometidos se lo impedían...

Empezando por el estúpido cenizo que no se apartaba de él ni un momento... Lo odiaba a morir...
Y los idiotas amigos que tenía tampoco le dejaban un espacio para acercarse.

Los primeros días lo dejo en paz, sabía que estaría furioso con él o quizá incluso temeroso. Quiso darle espacio y ser paciente... Pero su paciencia se había agotado, quería verlo, hablar con el y disculparse por ser tan tosco, sabía que debió ser más suave y delicado, pero es que lo volvía loco.

Denki seguía furioso, no respondía sus llamadas e incluso lo había bloqueado de todos lados, no podía hablar con el... Le dolía, pero encontraría después una forma de reconciliarse.

Desde el lunes había querido ver a Izuku, pero no asistió a la escuela, y tampoco su estúpido novio. El martes al fin lo vio, pero estaba acompañado no solo del imbécil cenizo, también de una mujer, por su aspecto supo de inmediato que se trataba de su madre, eran idénticos. Podría acercarse a hablarle, podía contra el imbécil, no lo volvería a tomar desprevenido... Pero tuvo que esperar, con ellos venía un tipo enorme y claramente fuerte, se veía como un maldito superhéroe de cómic. Rubio y con una enorme sonrisa, más musculoso que nadie a quien había conocido. Abrazo a su gatito con fuerza y el se veía feliz en sus brazos, supuso que sería parte de su familia así que lo dejo pasar.

Pero no lograba acercarsele desde ese día. Normalmente lo encontraba solo en algún pasillo o el jardín, pero ahora no había un instante en que estuviera solo, siempre esos tres junto a él, y parecían estar vigilando.

No lo habían visto ni notado, se mantenía al acecho con agilidad... No era la primera vez que lo hacía...

Hasta que vio una oportunidad, lo vio dirigirce a los baños del edificio norte, y su estúpido guardian fue detenido por su profesor...

Perfecto.

Entro antes que él y rápidamente se escondió en un cubículo, espero a que entrara y salió logrando un encuentro casual...

- Izuku... Que gusto encontrarte - dijo con una sonrisa tímida.

- Shinso... - susurro volteando rápido la mirada, no quería verlo, dió rápido la vuelta para salir, pero el pelimorado lo detuvo tomándolo con delicadeza del brazo.

- ¡Espera! por favor, necesito disculparme contigo, escúchame, te lo suplico... - dijo con la voz quebrada.

Izuku escucho su tono de voz y volteo, encontrandolo con los ojos cristalizados y el rostro claramente descompuesto. Suspiro y se giro quedando frente a él, lo miro con algo de desconfianza, pero decidió escucharlo...

- ¿Que quieres? - le dijo con la voz fría, si con eso se lo quitaría de encima lo escucharía, pero no estaba dispuesto a más.

- Fui un imbécil, perdóname por favor, se que estabas triste y no debí dejarme llevar, es solo que me déjaste avanzar, me dejaste besarte y tocarte, pensé que lo deseabas también, lo siento si me confundió tu comportamiento... - dijo mirando al suelo con los ojos a punto de derramar lágrimas.

- Estaba muy mal, de hecho, no recuerdo todo lo que pasó, así que no puedo negar eso. Entiendo si te confundí, pero en cuanto te dije que no, debiste dejarme - dijo con el ceño fruncido - si Denki no hubiera llegado... - dijo mirándolo realmente enojado.

- ¡No! Aunque Denki no hubiera llegado, créeme, me hiba a detener, solo me deje llevar un poco, pero no lo habría hecho, te lo juro, estaba a punto de detenerme... Es solo que en verdad pensé que al fin me correspondias, que deseabas estar conmigo... en cuanto me besaste creí... -