Carta

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- Una semana y Shinso me sigue llamando todos los días, pero no quiero escucharlo, es un idiota y no voy a soportar que se comporte así - dijo Denki con el ceño fruncido, aún seguía molesto con su amigo.

- Si no quieres hablar con el no lo hagas hasta que te sientas mejor, de hecho nadie quiere verlo, y créeme, si Bakugo lo ve más vale que corra, porque sigue furioso - dijo Eijiro acariciando la espalda desnuda del rubio que descansaba sobre su pecho.

- No creo que sea tan idiota como para insistir, ya sabe lo que le espera, pero bueno, ya le advirtieron todos, así que si Katsuki le parte el alma, será por su gusto - dijo con una sonrisa, acomodandose sobre el vientre del pelirrojo que lo miro con una sonrisa de lado.

- Jamás te cansas ¿Cierto? - dijo acariciando su cadera y apretandola levemente entre sus dedos.

- Deja de hablar y mejor aprovecha mi tarde libre... - se agachó y lo beso, apretándose a su pecho y comenzando a mover la cadera, restregandose contra la erección del pelirrojo que crecía más a cada segundo...

❇️ ❇️ ❇️


- Te llamé, pero desapareciste toda la tarde - se quejo Izuku, de nuevo no había logrado localizar a su amigo, y sabía porque.

- Lo siento conejito, pero hoy soy todo tuyo - le contesto Eijiro abrazándolo por los hombros.

- Me gustaría saber que mierda vas a hacer cuando mis padres y tus anfitriones sé conozcan y sepan que no pasas tanto tiempo con nosotros como piensan - dijo Katsuki arrebatandole a Izuku y acercándolo a el.

- No hay problema, no solo les digo que estoy con ustedes, Shoto también me ayuda, y Denki tiene planes en caso de emergencia - dijo confiado con una enorme sonrisa.

- Claro, suerte con eso - dijo Shoto dándole una palmada en la espalda.

- Los que necesitaran suerte son ustedes dos cuando sus padres descubran que han estado saliendo desde que se conocieron - dijo entre risas Eijiro mirando con burla a Katsuki e Izuku - y cogiendo como conejos desde hace tiempo - se carcajeo mirándolos.

Izuku se sonrojo hasta las orejas y le dió un golpe en el brazo.

- Lo siento conejito - se disculpo rápidamente sobándose el brazo, fingiendo una exagerada mueca de dolor.

Los cuatro caminaban a casa de Katsuki, no tenían grandes tareas o pendientes, así que decidieron pasar la tarde ahí. Pero sus ánimos desaparecieron cuando llegaron a la casa y vieron a alguien de pie en la puerta.

-¡¡¿Pero qué mierda haces aquí imbécil?!! - gritó Katsuki poniéndose delante de Izuku, cubriéndolo por completo con su cuerpo.

Eijiro y Shoto fruncieron el ceño y se pararon a su lado, mirando al pelimorado fijamente.

- ¡Wow! Tranquilos, vengo en son de paz... Solo quiero hablar con Izuku - dijo mirando a Katsuki.

- ¡Ja! ¡¿Mis golpes te jodieron el cerebro?! No te vas a acercar a él nunca, imbécil. ¡Lárgate antes de que me colmes la paciencia! - le grito, dando un paso hacia él.

- Solo quiero disculparme, ¿Bien? Supongo que también con ustedes. Me porte como un idiota, se supone que soy el adulto y me porte como un niño estúpido. Así que lo lamento - dijo mirándolos a los tres.

- Sabes que no nos importa ¿Cierto? Lárgate... - dijo Shoto con la voz gruesa.

- Está bien... - escucharon la suave voz de Izuku que se asomo detrás de Katsuki.

Shinso lo miro y contuvo un suspiro, sonrió de lado al ver sus enormes ojos esmeralda mirarlo de nuevo.

- Gracias pequeño - dijo sonriendo.

Metro Y Medio (KatsuDeku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora