XLIV. Jesse Turner

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"Sueños mágicos"

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"Sueños mágicos"

Dean de igual forma tenía su propia lista sobre las cosas que le gustaba de Nina, una lista mental que era larga y solía recordar siempre. Entre todo lo que se decía mentalmente estaban sus ojos. Esos grandes ojos azules que le quitaban el aliento y que le parecían ardientes, Magnéticos y que sin saber cómo le atraían tanto.

Nina estaba recargada en la pared del hospital en el pasillo con Dean enfrente, en el otro lado de la pared. La ojiazul le guiño un ojo coqueta aún esperando a Sam, los dos habían ido a investigar en el hospital más casos extraños que no tuvieran mucho sentido.

La castaña agradecía que habían ido en ropa casual lejos de los trajes que usaban como agentes del FBI.

- ¿Ves algo que te guste?- Nina soltó su juego mientras seguían esperando a que Sam saliera de la habitación, Dean le sonrió un poco antes de acercarse.

- No tienes ni idea - Dean respondió sin dudarlo, La ojiazul se mordió su labio inferior ante su respuesta.

"Control, Respira... Respira. No puedes tener sexo en un hospital". Nina pensó para cuando paso sus dedos por los botones de la camisa de Dean y con una gran sonrisa paso sus brazos por lo hombros del cazador para acercarse a él. Dean la sostuvo de la cintura, Nina rozó sus labios unos segundos antes de besarlo, besar esos labios que la volvían loca, con ese movimiento suave y tentador.

Los dos llevaban tiempo sin tener un momento así, más que nada porque Sam estaba todo el tiempo con ellos y según Nina, Sería incómodo. No quería que el pobre de Sam durmiera en el auto. Menos con Ángeles en sus talones.

Una tos los alejo en cuanto vieron a Sam salir del cuarto, Dean se alejó de la castaña para cuando se concentro en el trabajo.

- ¿Y el chimuelo? ¿Lo invadieron las caries?- Dean pregunto, La ojiazul se acercó alejando el momento.

- Si, cerca... hizo una descripción, uno setenta y cinco - Sam inicio a leer sus anotaciones frente a los otros dos dejándolos confundidos- Cien kilos, alas y un tutú rosa, dijo que era el Ada de los dientes.

- Obviamente está bajo calmantes- La repuesta fue de Dean mientras se apresuraron a caminar lejos del cuarto.

- Mm tal vez, sea lo que sea paso puertas y ventanas - Sam siguió aguardando su libreta de apuntes, Nina Asintió- Sin activar la alarma.

- ¿Y el Ada de los dientes?- Dean se detuvo a ver Sam con interés, Nina espero.

- Y le dejo treinta y dos dólares, bajo la almohada- Sam termino con lo que descubrió, Nina hizo una O con la boca.

1 | DARKNESS |  DEAN WINCHESTERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora