Nejiten Antology

Almuerzo

Hoy especialmente no tengo buenas ideas para los títulos, pero espero el relato, les guste. 

Acomodo su corbata y dejó los archivos sobre la mesa, acercó el vaso con café y alzó la mirada, la chica frente a él vestida con un traje de oficina se sentó en la silla cruzando sus piernas para luego dirigir sus ojos hacia él. Neji Hyuga detective en el departamento de homicidios y crímenes serios, abrió más sus ojos malva y dio un sorbo al líquido sintiendo que el líquido caliente le pasaba por la garganta provocando que tosiera.

Le tomó más de un par de segundos el reincorporarse y al alzar la mirada se encontró con lo miraba comprometedora de otro de los compañeros de su departamento, sus dos cejas pobladas se movían como un par de orugas mientras le sonreía.

— ¿Ya le dijiste que la amas?— preguntó Rock Lee dando leves golpecitos en el pecho con el codo.

Neji volvió a toser, pues se había aventurado en dar un segundo sorbo de su café, tuvo que agacharse para recuperarse en esa ocasión.

— No sé de hablas— respondió tajantemente el detective.

— ¿Te das cuenta que estás en un departamento de investigación y todas las personas por defecto son perceptivos? no tanto como tú por supuesto, pero el empleado de limpieza sabe que Tenten te gusta.

Neji tensionó la mandíbula y sintió una ligera debilidad en las rodillas, era la primera ocasión que se mostraba tan transparente en cualquier aspecto de su vida, podría negarlo, a Lee en ese momento, a sí mismo, pero en el fondo sabía que mentía y sabía incluso que era cierto la afirmación que decía; el Hyuga sabía sobre todo menos sobre relaciones personales.

— Si fuera cierto Lee...— confesó Neji alzando la mirada tosiendo para aclarar su garganta— ¿qué le podría decir a Tenten si?...

Lee en ese momento había retrocedido y ojeaba los archivos en el expediente detrás del escritorio, frente a él estaba Tenten, la castaña que había ingresado al departamento especializada en balística por recomendación directa del delegado, mujer que desde el primer día le pareció inteligente, intrigante, decidida, además de muy atractiva.

— ¿Querías decirme algo Neji?— preguntó la chica ladeando ligeramente su cabeza.

— Quería saber si quieres desayunar con él— respondió Lee.

Tenten se giró para ver a Neji y este con un semblante serio afirmó con su cabeza. La chica sonrió.

— Claro, podríamos ir ahora mismo mientras llegan los análisis del laboratorio.

— Los puedo cubrir una hora sin problemas— declaró Lee mientras se encogía en hombros y se recargaba en su silla.

Tenten se giraba para tomar su saco de la silla de su escritorio y Rock Lee miraba a Neji con una amplia sonrisa y el pulgar arriba.

— Vamos entonces— declaró Neji buscando mantener la compostura.

Avanzaron un par de calles desde la estación, sin que ambos se dirigieran la palabra, Neji lucía rígido al punto de sugerir que estaba molesto, Tenten lo miraba intentando adivinar qué le ocurría.

— Me encantaría un panini— sugirió la detective.

Neji la observó y miró hacia donde observaba, un food truck del otro lado de la acera, Neji buscó relajar su rostro y le ofreció una leve sonrisa.

— Me parece aceptable— le respondió mientras ambos cruzaban.

Ambos se pusieron en la barra esperando ser atendidos, quedando en silencio de nuevo.

— ¿Te molesta haber venido?— preguntó la chica sin dejar de ver al frente.

— No disculpa, para nada es así.— respondió rápidamente el investigador.

— ¿Entonces qué ocurre?.

Neji Hyuga respiró profundo y se giró para verla, luchando por externar sus sentimientos.

— ¿Desde cuándo te gusto?— preguntó la chica

El Hyuga sintió su rostro enrojecerse.

— Desde siempre— confesó al fin el Hyuga.

La chica entonces fue la que se vio enrojecida, de pronto le fue incapaz de mantenerle la mirada.

— Es regla del departamento el que no se lleven relaciones entre miembros del mismo departamento— murmuró la chica.

— Es cierto— declaró Neji con una voz más seria que para Tenten se sintió que su pecho se presionaba.

Tenten solía ser muy perceptiva en aspectos del lenguaje corporal, los modos y señales no verbales, no le llevó mucho saber que ocurría con el Hyuga, parte de ella se deleitaba al verse codiciada por un joven que también le atraía, sin embargo también se percató de lo recto y moralmente correcto que actuaba el detective de acuerdo a las reglas, un romance entre ellos, no sería posible.

Fue más que una sorpresa cuando él entonces la tomó de la barbilla y se apoderó de sus labios, con los ojos abiertos sintió como estos le reclamaban más de sí misma y ella sin poner objeción se lo otorgaba, se aproximaba poniendo sus manos sobre su pecho.

Neji le fue también sorpresivo actuar así, en su mente estaban todas aquellas reglas y estatutos que le regían como actuar, pero fueron arrasadas al instante por la abrumadora necesidad de besarla sin que nada más le importara, después de todo no pensaba en nada más que en ella.

— Imagino que compartiran ¿verdad?— sugirió el vendedor observandolos con su cara recargada en sus manos. — hacen buena pareja.

Ambos se giraron su cabeza al lado opuesto avergonzados, pero sin mirarle discretamente afirmaron.