Es esta ocasión les dejo uno en clásico mundo ninja.
Guy sentía un extraño sabor agridulce luego de haber terminado la misión. Había sido un éxito total, pero sus estudiantes se encontraban un tanto extraños, eso le preocupaba un poco.
— Guy- sensei ¿esta bien?— preguntó Lee mientras comenzaba a masticar una bola de carne al verlo inusualmente callado.
— ¿Huh?....jajajaja, ¡claro que lo estoy muchacho!—exclamó dándole una palmada que casi hace que el muchacho de cejas prominentes se atragante.— ¿Has notado a Ten Ten un tanto extraños desde que volvimos?
Lee comenzó a rememorar los hechos. Recordó que Neji había estado hablando con él todo el camino, despreocupado pensó que le caía mejor, Ten ten estaba mas callada, lo atribuyó a que estaba cansada.
Tal vez...
Sus pensamientos fueron interrumpidos de pronto por un extraño grito agudo en la calle, al asomarse por la ventana miró a su compañero de equipo corriendo de una manera un tanto femenina, estaba completamente rojo del rostro que de vez en cuando intentaba cubrir apenado.
— ¡Al fin aceptas el fuego de la juventud Neji!— exclamaba Guy entusiasmado.
— Se dirige a la casa de Ten Ten— murmuró Lee pensativo.
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Al día siguiente el equipo se reunió para entrenar a la misma hora que tenían pactada, pero el Hyuga en esa ocasión tomó un Bo y realizó unos movimientos con él y la shinobi en cambió prefirió el puño limpio, cada uno por su lado; cada que se volteaban a ver, Neji comenzaba a sudar y Ten Ten bajaba la mirada.
Con el crepúsculo comenzaron a retirarse y ambos se quedaron juntos cuando Lee y su maestro se alejaban, el primero se moría de curiosidad preguntar que pasaba pero decidió darles espacio, parecía tenían algo que resolver.
— ¿ Has averiguado la forma de revertir el cambio de cuerpo?— preguntó directo Neji desde el cuerpo de Ten Ten.
Ella negó sonrojada.
— No hay nada respecto a eso... en los libros medicos shinobis...
— Ten ten... Esa fotografía bajo tu almohada...
Era extraño ver al proclamado genio cubriendo su boca con sus manos nervioso, con su rostro enrojeciendo mas y más.
— ¡Neji!...yo...
El Huyga en el cuerpo de su compañera de intento mantener la compostura y tomó un respiro.
— Esa fotografía de mi bajo tu almohada, Ten ten, no tengo camisa en ella.
Ella escondió su rostro.
— La olvide, fue en esa misión en las aguas termales, yo...yo quería, yo solo hice, es que tu..., ¿sabes? quería llegar a tiempo ayer...y evitar que la encontraras.
Neji Hyuga toció para aclarar tu garganta.
— Creo que por el bien de los dos, hasta revertir lo deberíamos intentar no mover las cosas del otro.
— Sería lo mejor— respondió ella dibujando una leve sonrisa.— intentaré no volver a correr como el día de ayer.
Neji estuvo a punto de comentar otra cosa, se quedó pensativo, la observó sonriendo y se levantó alejándose.
Esto había sido ocasionando un jutsu enemigo que había impactado a los dos, al día siguiente del termino de la misión, habían despertado en el cuerpo del otro, llevaban un día y medio así.
Ten ten se sintió aliviada al ver que a pesar de su atrevimiento con esa caprichosa foto que había guardado el genio Hyuga no le guardaba algún tipo de rencor, de hecho soñando un poco, tal vez se podría sentirse halagado ¿sería que ella le gustaba igual?
Tal vez no era tan malo este incidente.
Ten ten se disponía a retirarse hasta que su mente le recordó una idea lógica, ese día había realizado mucho esfuerzo, su cuerpo había transpirado, con lo impecable que era Neji, apenas llegando a su hogar realizaría solo una cosa, lo imaginó viéndola completamente sin prenda alguna frente a sus ojos.
— ¡Neji, tenemos que ir con Tsunade-sama! ¡Podria ser grave!— exclamó corriendo con todas sus fuerzas hacia donde se había ido.
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Nejiten Antology
FanfictionCientos de realidades donde el genio Hyuga y la kunoichi experta en invocación terminaron juntos. La verdad lo hice para mi novia, le encanta esta pareja.