Almas gemelas

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El fic se ambienta de cierto modo en el universo de Soul, de Disney Pixar por lo que podría contener algunos spoilers. El fan art es de mi autoría, es mi intención ir haciendo varios. 



No sé le podía llamar precisamente nacer porque esa acción acontecerá luego de cruzar el portal que llevaba a la tierra, Neji ahora mismo era solo un cúmulo de energía en este abstracto espacio llamado "El gran antes". Aunque no poseía cuerpo su conciencia le permitía tener una forma similar a la que mantendría en el futuro y su personalidad y carácter, le daban el tono de voz. Sus ojos eran grandes permitiéndole observar la vastedad de colinas resplandeciendo en un tenue resplandor, así como varios edificios con las diferentes asignaciones que preparaban al espíritu.

Otros como él avanzaban de un lado para otro curioseando, tocando y montando a los seres llamados "Jerry" que eran capaces de moldear su figura como la silueta de un retrato de la manera en la que quisieran, se unió a un grupo se dejó guiar en el lomo de este hacia el primero de los edificios.

Rápidamente el Hyuga completaba la tarea a realizar en cada edificio, pues desde ese momento era claro que sería un genio, hasta que llegó al último de ellos donde se le asignaría un mentor, este serviría para guiarlo a completar el último símbolo para entonces poder ir a la tierra.

— Bienvenidos sean todos, si han llegado a este punto es por que solo falta su chispa, aquello que les permitiría destacar, sobresalir y ser vistos allá en la tierra— explicó el Jerry asignado luego se aclaró la garganta como si contara con una. — muchas almas permanecen aquí un tiempo luego en lugar de ir "al gran después" con la intención de moldear literalmente sus espíritus, ellos serán sus maestros.

Neji observó el portal con cierto escepticismo y algo de presunción, al cuestionarse de cierto modo quién del otro lado de ese umbral podría enseñarle algo a él cuyas ideas aparecían en su cabeza hasta ahora por simple lógica. El anfiteatro donde se encontraban en una ceremonia similar a una graduación comenzó a quedarse solo, los espíritus y mentores salían de allí con dos destinos, un salón conmemorativo del mentor donde buscaría inspirar con sus propios logros a su pupilo y otro llamado "el salón del todo" donde éste buscaría encontrar sus propias aspiraciones.

— Número 135, adelante, te asignaremos un mentor— indicó el ente mientras lo llamaba pues él era conciente cual era su nombre, que solo era de él en ese momento, pero también el número que le habían asignado.

Avanzó con cierta reserva mirando con un semblante serio hacia la puerta, buscando al menos por educación no fingir alguna decepción.

— Él es de nuestros mentores más entusiastas, eso ha permitido a varios de sus asignados encontrar su propias chispa con rapidez.— explicó Jerry.— 135, te presentó a tu mentor, Maito Dai

El mentor no esperó a que la puerta se abriera si no con su fuerza la derrumbó, Neji por unos segundos quedó perplejo pero no pudo evitar torcer sus labios al encontrarlo muy ruidoso. Dai se comportaba con una especie de artista entrando a un concierto saludando a todos y gritando, se le acercó y lo rodeó con su brazo abrazándolo, Neji se encogió en hombros.

— ¡Andando mi amigo! jajaja— indicó riendo.

Neji viró los ojos y suspiró con cierto fastidio.

Sin siquiera preguntarlo lo guió hasta lo que sería el salón de sus logros. En varias proyecciones o monumentos mostraban lo que Dai había hecho alrededor de su vida, Neji en primera instancia observó con cierta pena, como entre sus logros de aquel hombre se centraban en superar fracasos, una y otra vez, el Hyuga no tendría mucho que aprender de él, respetaba su determinación, pero Neji no planeaba fallar en su vida, era así de simple.

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