Together

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Precavido olfateaba cerca de un callejón, su estomago le avisaba que tenía hambre aunque su orgullo le impidiera admitirlo.Aún buscaba caminar erguido, orgulloso, con el porte del linaje al que pertenecía, el mismo que hace un tiempo lo había exiliado, pero, lo creía necesario.

Era una extraña raza de labrador, tenía una visión de ojos malva que le otorgaban una mejor visión que a otros perros, además Neji era bastante listo, prácticamente un estratega en el momento de resolver problemas.

De esta manera se las había ideado para tirar algunos botes de basura para hacer el suficiente ruido luego ir por la parte de enfrente en lo que el dueño del restaurante iba a ver y llevarse en el hocico una enorme pierna de pavo.

Una vez lejos de allí se dispuso a dar el primer bocado, usando su vista especial para detectar intrusos, parecía estar solo. Encajó los dientes en el manjar sintiendo como su lengua se deleitaba con los jugos que expedía la carne, mientras su exterior parecía tranquilo, por dentro saltaba extasiado.

Miu

Un tenue y dulce sonido había provocado que uno de sus oídos se levantara mientras dejaba de comer, se giraba rápidamente mirando a sus alrededores emitiendo un gruñido precautorio, más solo encontraba una calle vacía.

Miu Miu Miu.

El sonido se repetía de nuevo, esta vez más cerca y más claro, podía percibir una presencia cercana, se giró hacia la derecha y esta pareció ir al lado opuesto, de un salto cambio de lugar, pero ésta también lo hizo. Buscó realizar la misma maniobra, pero en esta ocasión cuando sintió que su objetivo lo hacía, él se giraba para verlo. Lo enfrentaría, lo derrotaría y entendería a no meterse con él.

Sintió como pegaba su cuerpo al suyo restregando su pelaje con él, estaba bajo ataque, era seguro, era una especie de embestida y luego de eso sentiría dolor o tal vez estaba tan próximo él para alcanzar una mordida certera a su yugular. Bravío y determinado tiró una mordida que dio al aire, gruñendo furioso le hizo frente a su amenaza. Si lograba dar un golpe letal primero, ganaría.

Una pequeña gatita tonkinés lo miraba juguetona, su pelo era de blanco a crema mientras sus extremidades, orejas, cola y morro eran marrones, ronroneaba mientras volvía a untarsele ondeando su cola suavemente, Neji lanzaba un chillido al contacto, una vida en aislamiento,llena de rencor y malos tratos le habían enseñado a solo percibir eso y esperar de otros agresión, por lo que retrocedía ladrando mostrando al máximo sus colmillos.

Tenten, que era el nombre de la minina, que en ese formaba un circulo dando saltitos dando varias vueltas al mismo, para la tercera de estas estando frente a él se tiraba de espaldas y movía sus patitas encogiendolas y estirándolas.

Por alguna razón esto había detenido un poco al perro de ojos exóticos, sus movimientos eran algo encantador y tan tierno, que ni un corazón tan endurecido, como el de él había podido soportar.

Tal vez no era una amenaza, pensó por un momento.

Sus ojos almendrados observaban fijamente algo, Neji se dio cuenta al instante de que era y lo poco que su corazón se había abierto, se ennegreció. Esa maldita marca de su frente, esa que le habían hecho los miembros de su manada, misma que hacia que otros animales huyeran de él y cualquier humano terminara rechazándolo, pasaría de igual manera con ella, estaba seguro. Sería mejor alejarse y evitar que le doliera o peor, terminar haciéndole daño.

Estaba tan sumergido en sus pensamientos que no se percató que Tenten lo había tomado del rostro con sus patas, acercando su hocico entonces a su frente comenzó a lamerlo sin miramientos, con tanta dulzura y dedicación que él no tuvo más opción que rendirse.


Hoy una pequeña gatita ha visitado mi tienda. Si se preguntaban quien soy yo, el narrador de esta historia, pues soy un simple dueño de una salchichoneria a una esquina del restaurante, extrañamente feliz mientras observo que me han robado un jamón, pues veo alejarse a aquel perro de ojos malva huyendo mas feliz de lo que nunca lo había visto, pues ya no está solo.Precavido olfateaba cerca de un callejón, su estomago le avisaba que tenía hambre aunque su orgullo le impidiera admitirlo.Aún buscaba caminar erguido, orgulloso, con el porte del linaje al que pertenecía, el mismo que hace un tiempo lo había exiliado, pero, lo creía necesario.

Era una extraña raza de labrador, tenía una visión de ojos malva que le otorgaban una mejor visión que a otros perros, además Neji era bastante listo, prácticamente un estratega en el momento de resolver problemas.

De esta manera se las había ideado para tirar algunos botes de basura para hacer el suficiente ruido luego ir por la parte de enfrente en lo que el dueño del restaurante iba a ver y llevarse en el hocico una enorme pierna de pavo.

Una vez lejos de allí se dispuso a dar el primer bocado, usando su vista especial para detectar intrusos, parecía estar solo. Encajó los dientes en el manjar sintiendo como su lengua se deleitaba con los jugos que expedía la carne, mientras su exterior parecía tranquilo, por dentro saltaba extasiado.

Miu

Un tenue y dulce sonido había provocado que uno de sus oídos se levantara mientras dejaba de comer, se giraba rápidamente mirando a sus alrededores emitiendo un gruñido precautorio, más solo encontraba una calle vacía.

Miu Miu Miu.

El sonido se repetía de nuevo, esta vez más cerca y más claro, podía percibir una presencia cercana, se giró hacia la derecha y esta pareció ir al lado opuesto, de un salto cambio de lugar, pero esta también lo hizo. Buscó realizar la misma maniobra, pero en cuanto sintió que su objetivo lo hacía, él se giraba hacia éste. Lo enfrentaría, lo derrotaría y entendería a no meterse con él.

Sintió como pegaba su cuerpo al suyo restregando su pelaje con él, estaba bajo ataque era seguro, era una especie de embestida y luego de eso sentiría dolor o tal vez estaba tan próximo él para alcanzar una mordida certera a su yugular. Bravío y determinado tiró una mordida que dio al aire, gruñendo furioso le hizo frente a su amenaza. Si lograba dar un golpe letal primero ganaría.

Una pequeña gatita tonkinés lo miraba juguetona, su pelo era de blanco a crema mientras sus extremidades, orejas, cola y morro eran marrones, ronroneaba mientras volvía a untarsele ondeando su cola suavemente, Neji lanzaba un chillido al contacto, una vida en aislamiento,llena de rencor y malos tratos le habían enseñado a solo percibir eso y esperar de otros agresión, por lo que retrocedía ladrando mostrando al máximo sus colmillos.

Ten ten, que era el nombre de la minina, formaba un circulo dando saltitos dando varias vueltas al mismo, para la tercera de estas estando frente a él se tiraba de espaldas y movía sus patitas encogiendolas y estirándolas.

Por alguna razón esto había detenido un poco al perro de ojos exóticos, sus movimientos eran algo encantador y tierno que ni un corazón tan endurecido como el de él había podido soportar.

Tal vez no era una amenaza, pensó por un momento.

Sus ojos almendrados observaban fijamente algo, Neji se dio cuenta al instante de que era y lo poco que su corazón se había abierto, se ennegreció. Esa maldita marca de su frente, esa que le habían hecho los miembros de su manada, misma que hacia que otros animales huyeran de él y cualquier humano terminara rechazándolo, pasaría de igual manera con ella estaba seguro, sería mejor alejarse y evitar que le doliera o peor, terminar haciéndole daño.

Estaba tan sumergido en sus pensamientos que no se percató que Tenten lo había tomado del rostro con sus patas, acercando su hocico entonces a su frente comenzó a lamerlo sin miramientos, con tanta dulzura y dedicación que él no tuvo más opción que rendirse.


Hoy una pequeña gatita ha visitado mi tienda, estoy seguro que se trata de una trampa. Si se preguntaban quien soy yo, el narrador de esta historia, pues soy un simple dueño de una salchichoneria a una esquina del restaurante, estoy extrañamente feliz mientras observo que me han robado un jamón, pues la veo alejarse junto a aquel perro de ojos malva huyendo mas feliz de lo que nunca lo había visto, pues ya no está solo.

Nejiten AntologyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora