Probabilidades

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Él se encontraba distraído respondiendo servicialmente los cientos de mensajes que llegaban al celular de su amigo, su familia era tan efusiva como aquel muchacho de cejas pobladas por lo que significaba estar así por horas, su amigo se encontraba dormido, más bien sedado, luego de ser la quinta ocasión en la se despegaba el catéter por estarse retorciendo.

Una voz femenina se escuchó, sus ojos color malva se encontraron con una mirada color marrón tan intensa y llena de pasión que por momento casi se olvidó de todo.

-- Estas por tirarlo-- le señaló la doctora abrazando su tableta donde observaba sus diagnósticos.

Neji no pudo hablar ni tampoco hacer nada, solo la observaba.

-- Tu celular...-- le señaló.

El Hyuga volvió en si y lo tomó con ambas manos.

-- Soy Tenten Mìilì, cirujana, yo llevaré a cabo el procedimiento del señor Lee-- indicó la chica sonriendo mientras revisaba su dispositivo.

Neji afirmó con la cabeza.

Se encontró asombrado del efecto que tenía en él, trabajaba otorgando servicios de programación a seis compañías en tres idiomas distintos con la naturalidad de un hablante nativo con tratando unas veinte personas distintas al día, ella lo tenía petrificado.

Se hundió en sus pensamientos de nuevo y cuando volvió a la realidad su respiración casi se detiene al ver a los pechos de la joven doctora demasiado cerca de su rostro, tan cerca que percibió su calor y su aroma aquella flor blanca llamada de dama de noche.

-- Su presión esta incrementandose, aunque esta dentro de los parámetros normales--indicó mirando el medidor sobre la cabeza del Hyuga.

--Es por que estas muy cerca--murmuró apenas el chico.

--¿Disculpa?...me refiero a tu amigo...

Tenten observó entonces la mirada baja y el rostro enrojeciendose del muchacho.

-- ¡Disculpa!--exclamó retrocediendo-- qué...¿qué le ocurrió al señor Lee? ¿Por qué requiere un riñón?

Indicó la cirujana buscando sacar otro tema a flote que distrajera lo ocurrido.

Neji Hyuga rememoró lo ocurrido hace unos días, Lee era un atleta olimpico innato, en al menos ,cinco o seis disciplinas, Neji había ido a recogerlo luego de una de sus practicas y pasaban por el campo de tiro con arco, lanzar flechas no era de ellas.

--Neji ¿quieres intentarlo?-- dijo el chico entusiasta mientras tomaba un arco con sus manos.

--Deja eso, no es tuyo-- reprendió el Hyuga.

-- Vamos Neji ¡deja arder la llama de tu juventud!-- gritó alzando sus brazos.

-- Lee, debemos irnos...

--Solo una flecha--suplicó arqueando sus enormes cejas.

--No...

--¡Wow! Solo una...-- declaró haciendo caso omiso a su amigo.

Tensó entonces el arco, posesionó la flecha y la lanzó presionando los ojos. Pasaron unos segundos, Neji retrocedió por instinto.

-- ¿Donde calló?-- preguntó Lee mirando a todos lados.

Neji abrió los ojos aún más señalando su costado.

-- Ay no...

Neji suspiró presionando sus lagrimales cuando terminó su relato, Tenten alzó una ceja.

--Es un idiota-- concluyó Hyuga.

La chica meneó su cabeza y suspiró.

-- Será difícil que consiga un donante.

Sus labios formaron una linea recta, Neji lo entendía.

--Lo sé...

-- Fue irresponsable, estupido, espera, ¿tu amigo fue el chico que por estarse moviendo casi se revienta un vaso sanguíneo?

Neji bajó la mirada un tanto avergonzado concentrándose nuevamente en responder los mensajes.

-- Veré que alternativas podemos usar-- dijo Tenten-- sería más probable que terminara besandote que consiga a un donador-- sonrió coquetamente y salió de la habitación.

El chico de ojos malva hubiera deseado que Rock Lee se mantuviera callado, así hubiera podido estar fantaseando más tiempo con esos labios rosados rosandose con los suyos.

-- ¿Por qué? ¿Por que no puedes seguir bailando  y cantando frente a otros rana parlante? Podríamos ser famosos juntos...-- balbuseó el chico de cejas encrespadas.

Neji sin pensarlo le dio un leve codazo, la presión en los indicadores aumento de pronto y el Hyuga comprendió que no debía haber hecho eso, dio unas leves palmadillas en su estomago.

--Ella te gusta...y no debes de golpear a los enfermos--susurró Lee sonriendo en la oscuridad.

Neji no dijo nada bajando la mirada.

-- Es un hecho, te gusta-- abrió los ojos más y movió sus cejas.-- debes invitarla a salir, prometelo.

-- Te quitarás los catetés de nuevo Lee-- le advirtió.

--¡Prometelo!

--Lo prometo...

-- Grandioso, ahora trae una enfermera, se despegó y me siento mareado.

Tenten llegó temprano el día siguiente su equipo y dos enfermeras le indicaron que estaba por entrar en cirugía.

Ella entró al quirófano, levantó sus manos y permitió ser vestida para la operación.

-- ¿De qué se trata?-- preguntó la chica.

-- Transplante de riñón-- le indicó una enfermera.

-- ¿Riñón?

Cuando se aproximó observó al muchacho de cejas protuberantes preparado para ser operado.

-- ¿Pero quien? El donante.

En la otra camilla estaba el muchacho de ojos malva, ella meneo la cabeza sonriendo, seguro era algo que tenía planeado desde el principio.

Se dispuso a realizar la operación, luego esto tenía algo que hacer.

Rock Lee abrió los ojos luego de varias horas de reposo, se quedó boquiabierto cuando observó a la cirujana con su rostro pegado al de su amigo, sus labios unidos, Neji llevaba poco de haber despertado y esto igual le había tomado por sorpresa.

-- ¿Por que yo no fui despertado así? Soy el enfermo-- dijo Lee.

Tenten se reincorporó y se giró con el rostro sonrojado.

-- Doris la enfermera, podría hacerlo-- dijo la chica señalando a una mujer robusta y uniceja.

Lee giró su rostro y se cubrió con la sabana.

-- En el fin de semana iremos a cenar-- concluyó Neji con una leve sonrisa.

Nejiten AntologyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora