Este es un crossover, un Nejiten ambientado en el mundo mágico de Harry Potter
Neji respiraba agitadamente, presionaba sus pecho mientras lentamente buscaba avanzar entre los parajes del bosque prohibido, le costaba un poco respirar, un hematoma se le formaba en el costado, seguramente había sido uno de los centauros que habitaban allí, honestamente no lo culparía. Había perdido su bata de hechicero, de cualquier manera sabía que estaba hecha trizas pues solo conservaba el símbolo de Ravenclaw en una tira de tela colgando de su hombro, portaba una camisa blanca, que del color solo el recuerdo quedaba, de hecho nada de su ropa se encontraba en buenas condiciones.
Se acercaba el anochecer, tenía que acelerar el paso y alejarse todavía más, se cayó de rodillas, estaba débil, esto de cierta manera era una buena señal, significaba que no había atacado a nadie.
El reflejo de agua cristalina frente a él proyecto la cicatriz en su clavícula, aquella que había adquirido el primer invierno en que había vuelto a casa luego de que un hombre lobo asediara su domicilio, al menos su padre estaba bien, era todo lo que tenía, su intervención le dio tiempo para contratacar aplicando un desmaius terminó noqueando a la bestia mientras la estrellaba contra uno de los pilares de la casa, pero el daño estaba hecho, Neji jamás sería el mismo de nuevo y con la luna venía su maldición.
Neji era reservado y era lo suficientemente talentoso para que la mitad de los alumnos se sintiera celoso y la otra intimidado, por lo que hablaba con pocos, un Hufflepuff llamado Lee y una ensusiaste Gryffindor llamada Tenten, eran su compañía, había decidido guardar el secreto.
Cada vez que la luna llena se aproximaba inventaba alguna excusa que terminaba avalando cuando volvía para poder desaparecer, así no les haría daño.
El sol era ya un simple halo en el horizonte, Neji tomaba su varita con su mano temblorosa y apuntaba un grupo de rocas gigantesca que bloqueaban una cueva. Tal vez podría encerrarse, después de todo, ese era el ultimo día de luna llena.
— Bombarda...— murmuró sintiendo un segundo después que algo en su abdomen se comprimía fuertemente obligandolo a comprimirse.
— ¡Neji!...—exclamó una voz femenina detrás de él.
La reconocería en cualquier sitio, esa voz dulce y melodiosa. Comenzaba a marearse, perdía el conocimiento unos segundos poniendo sus manos para no caer de cara al piso, pero ni siquiera esto era tan grande como el sentimiento de angustia que le invadía.
¿Qué demonios estaba haciendo Tenten allí?
—Neji ¿estas bien?— preguntó la chica morena aferrándose a él con sus manos.
El intentó empujarla y alejarse, pero ella se resistía sosteniendose con más fuerza, no quería hacerle daño ni un poco, pero sería peor si se terminaba transformandose en un hombre lobo.
— Tenten...vete...— susurraba buscando arrastrarse a la cueva, el cielo comenzaba lucir oscuro.
— ¡No pienso dejarte solo!— exclamó la joven alterada mientras lo observaba con completa determinación.
—Por...favor...— susurró sonando estas palabras extrañas en su boca, pues no era alguien que se escuchase suplicar de alguna manera, pero se agotaba y el lo entendía.
Un movimiento involuntario de su cuerpo a causa de la infección sobrenatural provocó que se torciera de manera tan violenta que terminó liberado, a rastras avanzó hacia la cueva y se obligó a levantarse para detonar para provocar una pequeña avalancha y cerrar la entrada.
— ¡Nooo!— gritó Tenten mientras se levantaba y corría hacia allí, esquivaba un par de rocas de gran tamaño y se abrazaba de nuevo a él.
Estaban los dos atrapados en el interior, había anochecido y a través de pequeños orificios se filtraba la luz de la luna llena, condenados por igual, ella perecería por su mano y él lo haría de pena por arrancarle la vida a quien había llegado a querer.
— Tienes que confiar en mi Neji...— el susurró mientras tomando sus mejillas lo besaba en los labios.
Luego de probar el nectar que manaba de ellos, el calor permaneció en su interior, su exterior se transformaba deformándose hacia una figura letal y furtiva, un depredador imparable, su conciencia no se desvanecía del todo, la reconocía, la sentía cerca de él y es que conforme su transformación había conmenzado, también la de la Tenten lo había hecho.
El proceso fue largo y representó para Tenten y Lee años de entrenamiento, sabían que era ilegal y complicado, no les importó, comenzaron un día después de que Lee averiguó su condición y Tenten acudió apenas pudo realizarlo una vez, Lee lo había en su momento, tenía que estar a su lado.
Tenten ahora era un alaska siberiano color café, observando con unos ojos color miel, al hombre lobo que permanecía apacible frente a ella. Se había transformado en un animago por él, así siempre estaría a su lado.
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Nejiten Antology
FanficCientos de realidades donde el genio Hyuga y la kunoichi experta en invocación terminaron juntos. La verdad lo hice para mi novia, le encanta esta pareja.