Dark Room

CAPÍTULO 5

AVISO: este cap es un poco más largo que los anteriores pero weno... el lemon lo amerita. 🍋🍋🍋 Gozenlo, pecadoras 😏

     No es que Jungkook se creyera un gran besador, pero definitivamente estaba dando lo mejor de sí mismo en ese beso, que no era salvaje ni desesperado, sino tranquilo y ¿romántico?, o al menos así lo percibía.

     Ya sin una pisca de nerviosismo, el castaño bajó sus manos por la espalda bien formada y suave del chico. Suspiró profundo cuando notó como sus manos encajaban perfecto en la curva de su estrecha cintura. Aferrándose más a ella para acortar el espacio entre ambos sintió como su miembro chocaba contra el contrario, generándole una corriente que lo sacudió de pies a cabeza.

     — Ahora quiero tocarte yo a ti — habló el chico contra sus labios.

     — Que sea mutuo mejor — dijo Jungkook y volvió a tomar su boca, esta vez abriéndola más para darle paso a que entrara toda su lengua, la cual empezó a rodear la contraria empapándola con su saliva. Y mientras sus bocas emitían sonidos eróticos, sus manos bajaron hasta su bajo vientre donde sintió con cada poro de la yema de sus dedos, la "V" que se formaba en su esculpida anatomía, teniendo ganas de bajar incluso más, pero aun sin atreverse.

     Su acompañante, haciendo caso a su pedido descendió lentamente sus manos desde su cuello hasta su amplio y tonificado pecho. Deslizó suavemente sus cortas uñas por este, y las bajó hasta su abdomen, delineando con sus dedos cada uno de sus abdominales con tortuosa lentitud.

     Queriendo jugar con la cordura del castaño, abandonó la placentera guerra entre sus lenguas, y dando una rápida lamida a su ya hinchado labio inferior, trazó un camino de cortos besos por su mandíbula, para luego tomar entre sus labios el lóbulo de su oreja y abriendo sus labios, le susurró suaves gemidos. Jungkook al sentir el cálido aliento del chico contra su oreja y disfrutando de esa dulce voz que no paraba de soltar repetidos "ahh", levantó a su acompañante del suelo, el cual ante el repentino acto, envolvió sus piernas en su cintura, y caminando algo mareado por la excitación y sin saber bien el trayecto, lo depositó sobre la cama con delicadeza.

     Jungkook apoyó sus codos a los costados de la cara del chico para así no aplastarlo por completo con su amplio cuerpo, aun que lo que sí sentió apretada y algo viscosa era su verga, la cual quedó entre medio de su cuerpo y el del contrario, sintiendo a su vez, el erecto miembro de aquel, reposando contra su muslo derecho.

    "¡Dios, que duro está!" pensó el castaño, cuando el chico comenzó un vaivén entre sus cuerpos con la obvia intensión de buscar más contacto. Como aun su acompañante tenía sus piernas apretando su cintura, Jungkook los arrastró a ambos más hacia el centro de la cama.

     —Vamos a tocarnos a la misma vez —le susurró el chico debajo suyo, y cuando este tomó su mano, sintió nuevamente esa electricidad recorrer su cuerpo.

     Entre ambos, formaron una especie de "hueco" sosteniendo ambas erecciones, y comenzaron a restregar sus penes, apretando sus hinchadas cabezas cada vez que sus dedos subían y bajaban por sus largos miembros, sintiendo cómo su pre-semen iba brotando en gotas cada vez más grandes para lubricarse el uno al otro. Con la mano que tenía libre, el chico tomó en un puño la cabellera del castaño y volvió a comérselo en un beso ahora hambriento y sofocante.

     —Dime... Mmgg... qué es lo que más... te excita —dijo entre jadeos esa dulce y ahora sensual voz de su acompañante.

     — Los... ahh los besos en el cuello — respondió Jungkook respirando pesadamente. Y sin esperar un segundo más, el chico se lanzó a esa zona, apoyando sus cálidos labios contra su piel, primero deslizando su boca de arriba-abajo desde casi la parte superior de su clavícula hasta su oreja. Así repetidas veces hasta que, con su lengua, palpó el pulso de su cuello que latía errático, y frenando con las largas lamidas, comenzó a chupar ese sitio con ahínco, con la intención de dejarle un lindo recuerdo de esa noche.