A las 8 PM en punto el auto del castaño se estacionó frente a Dark Room sin importarle el quedar como un desesperado. Mientras esperaba, su celular vibró indicándole que tenía un mensaje así que se dispuso a chequearlo.
Su boca y sus ojos se abrieron enormemente observando a detalle las más que explícitas y ardientes fotos que su chico le había enviado, llegándole una corriente de calor que hizo eco en la punta de su pene.
No tuvo tiempo de responderle nada ya que las luces del sitio se hicieron presentes y tratando de disimular su erección, colocó sus manos al frente y se dirigió hacia la recepción.
—Buenas noches joven, necesitaría ver su identificación por favor —pidió amablemente la misma morocha que lo había atendido aquella primera vez.
—Hola, buenas noches. Si, claro, aquí tiene —dijo Jungkook, y extendiéndole su documento, la chica comprobó sus datos, abriendo sus ojos con sorpresa al notar el nombre de aquel individuo.
—¡Oh por Dios! Así que eres tú —lo inspeccionó la joven con entusiasmo —. Pues no se equivocó cuando dijo que parecías un príncipe. Soy Solar, la mejor amiga y hermana del alma de Jimin —le extendió la mano la pelinegra, con una gran sonrisa en sus labios.
— ¡Ahh sí! Él me habló mucho de ti y su otro compañero — dijo Jungkook correspondiendo al saludo — ¿De verdad dijo que parezco un príncipe?
—Eso y muchas cosas más... — contestó Solar con una pícara sonrisa, a lo que el castaño empezó a sentir sus mejillas arder—. Oye, ahora que lo recuerdo, tu viniste por primera vez aquí con un hermoso chico rubio.
—¡Oh! Te refieres a Taehyung. Él también es mi mejor amigo, igual que tú con Jimin.
— Bueno Jungkook, tengo un trato para ti. Si tú me das el número de ese bomboncito yo te digo en qué habitación está tu chico — propuso la morocha apoyando sus codos sobre la mesa.
— No se diga más — y en instantáneo, Jungkook sacó su teléfono para mostrarle el contacto de su amigo a lo que la chica enseguida lo anotó en un papel.
—La puerta de la derecha —dijo ella, guardando ese papel en su bolsillo trasero como si fuese un gran tesoro—. Que lo disfrutes.
El castaño guardó nuevamente su documento y se dirigió alegremente hacia los lockers. Ya teniendo su bata puesta y su libido a flor de piel, Jungkook entró en la habitación que Solar le había indicado.
— ¿Jimin?
— Si bebé, aquí me tienes — habló el pelinegro mientras se acercaba a su chico. El castaño ni bien lo sintió cerca, lo tomó por la cintura y lo estampó contra la pared más cercana a la par que su desesperada boca se comía con salvajismo los carnosos labios de Jimin, el cual ya se encontraba restregando su lengua contra la suya.
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Dark Room
FanfictionLas reglas previas para entrar a las habitaciones son simples: ▶ Uso de protección sin excepciones. ▶ No ingresar con objetos luminosos. ▶ No preguntar nombres o datos personales. ¿Y tú? ¿Tendrías sexo con un completo desconocido siguiendo estas reg...