Felicidad. Felicidad pura, eso era todo lo que Jungkook sentía desde que despertó el sábado cerca del mediodía. Y esa felicidad ahora tenía un rostro y un nombre. Park Jimin.
Luego de almorzar, tanto Taehyung como Seokjin, quién había sido recientemente informado por el castaño acerca de su orientación sexual, fueron directo a su departamento con la obvia intención de saber con lujo de detalle todo lo acontecido durante la noche anterior.
Como nada obsceno o sexual había pasado, Jungkook no tuvo inconveniente en relatarles minuciosamente todo lo ocurrido. Sus amigos lo escuchaban emocionados cual niñas de secundaria, y hasta pegaron un gritito igual al de aquellas cuando escucharon cómo fue su beso de despedida.
—¡Aww! ¡Nuestro lindo makne está enamorado! —exclamó Jin, apretando las mejillas del castaño y haciéndole un tierno puchero.
—¡Ya, Jin! Actúas igual que lo haría mi madre —espetó ofuscado el castaño, quitando las manos de su pelinegro amigo de sus ya hinchadas mejillas.
—Oye, Kookie... Y hablando de tus padres ¿Cuándo piensas decirles que tienes novio? —inquirió el rubio con emoción.
—¡Que no es mi novio! —expresó el castaño con exasperación. "Aunque... no suena mal" pensó luego, y moviendo su cabeza para volver a la realidad, suspiró profundamente antes de responder—. Y en cuanto a decirle a mis padres que soy gay... aún no lo sé, pero quisiera que fuese pronto.
— Debo decir que cuando me lo contaste, no me sorprendió el hecho de que seas gay, pero sí de que seas activo. Juraba que con esa carita tan tierna e "inocente" te gustaba que te rompan bien el-
— ¡Jiiiin! — gritó Jungkook antes de que acabara su frase, y comenzó a golpearlo con una almohada de la cama donde estaban sentados. — ¡Mi cara no tiene nada que ver con mi desempeño sexual!
—Yo no quisiera que me golpees, pero... Jin tiene un poco de razón. Es que eres tan tierno y tan tímido a veces, que cualquiera pensaría que en la cama eres igual —dijo Tae, atento a no recibir también un almohadazo en la cabeza.
—¡Lo ves! No soy el único que piensa que eres como un adorable conejito de azúcar —se defendió Jin detrás de una almohada para evitar recibir más golpes.
El castaño puso los ojos en blanco y negó con la cabeza, aunque para sus adentros se preguntaba si Jimin también lo veía así de tierno y sentía que él solo podía ser de esa manera en el sexo.
Al finalizar con la conversación, Taehyung y Seokjin se dirigieron a la puerta donde le desearon suerte a su amigo para la cita de esa noche, y luego se dirigieron al ascensor en torno a la salida.
—Oye, Jinnie ¿No crees que deberíamos ayudarlos? Digo... cuando, Kook nos contó la historia de vida de ese chico, sentí pena por él y no se... Quisiera hacer algo para ayudarlo —habló el rubio mirando a su amigo.
— Estaba pensando lo mismo Tae. Y si, deberíamos de poder hacer algo... — dijo Jin sosteniendo su mentón con una mano. — Y creo saber qué y quién nos va a ayudar — finalizó diciendo el pelinegro a la vez que llegaban al piso de salida.
Jimin no había parado de sonreír en casi todo el día, aunque claro nadie podía notarlo debajo de su disfraz. Con cada minuto que pasaba, más crecían sus ansias de volver a ver a su chico.
Esa noche terminó sus quehaceres con rapidez y eficacia, y al dar su hora de salida, extendió su disfraz en el perchero de siempre y se dirigió a la salida donde un sonriente castaño lo esperaba puntual, afuera de su auto.
En el camino al departamento de Jungkook, conversaron de cómo había sido su día y al llegar a este, el pelinegro quedó impresionado con lo grande y moderno que lucía aquel sitio.
—¡Wow! ¡Tu apartamento es gigante! —exclamó Jimin, totalmente maravillado por lo que veía—. Y déjame decirte que tienes un excelente gusto por la decoración.
—¡Muchas gracias! Es que bueno... Soy un fanático del diseño después de todo —habló el castaño con orgullo luego de oír lo último—. Si quieres te puedo mostrar en lo que he estado trabajando últimamente.
El pelinegro asintió aun con la boca semi-abierta por lo asombrado que estaba con la belleza del lugar.
Jungkook lo dirigió hacia su habitación, que además era su estudio de trabajo. Se acercaron al escritorio que tenía unos bocetos encima y tomando uno entre sus manos, procedió a explicar:
—Aún no está terminado pero es el diseño de la maqueta que me pidieron construir para la inauguración de un nuevo hotel 5 estrellas en el centro, aún me falta calcular bien algunas medidas —relataba el más alto con emoción.
— Eres demasiado increíble... — dijo Jimin admirando su trabajo, viendo la sonrisa del castaño. Pero toda su tranquilidad fue reemplazada por sus inseguridades cuando cayó en cuenta de con quién estaba. — por eso no entiendo por qué pierdes tu tiempo con alguien como yo — y poco a poco comenzó a alejarse de su lado.
—¿De qué hablas, Jimin? —inquirió el castaño, mirándolo confundido.
— ¡Jungkook solo mírate! ¡Eres hermoso, súper tierno, joven, inteligente, estudias, tienes tu propio apartamento, tu auto, una familia que te apoya y demás trabajas para hoteles de lujo y empresas! ¡Lo tienes todo! Y yo... sólo soy un prostituto y un patético chico que tiene que disfrazarse y limpiar desechos para pagar por un lugar donde vivir — el pelinegro bajó su mirada totalmente apenado de su aspecto — Además, mírame... ni siquiera soy atractivo. Tengo un diente chueco, mi cara es redonda, no soy alto, mis manos son pequeñas, tengo-
Jungkook no dejó que terminara de hablar que se lanzó a besarlo ferozmente, acallando su estúpido discurso. Tomando su nuca con una mano y con la otra su cintura, lo pegó lo más que pudo a su cuerpo a la vez que intercalaba entre mordidas y besos a su labio inferior, abriendo su boca lo más que podía para meter su lengua y atacar a la del pelinegro, sin darle tiempo a que dijera nada más.
Cuando llegaron a un costado de la cama, los empujó a ambos sobre esta, quedando él encima de Jimin dejándolo totalmente apresado bajo su cuerpo y su mirada lujuriosa.
— En primer lugar, no, no lo tengo todo — y dicho esto Jungkook se sacó su remera, aventándola por algún lugar de la habitación. — En segundo lugar y por si no te quedó claro ayer, para mí eres perfecto — y tomando ahora la remera de Jimin, logró sacársela de un tirón y al igual que con la suya, la arrojó lejos. — Y en tercer lugar, no soy tan tierno como crees... hoy no — y volviendo a comerse la boca del perplejo pelinegro, se dirigió hasta el pantalón de este para finalmente deshacerse de cualquier prenda que apresara ese cuerpo que moría por comer hasta saciarse.
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💖¡Hola beshezas y beshezos!💖
Bueno, les comento que como regalo de San Valentín, les voy a subir el siguiente cap (yo que ustedes lo leería con una muda de tanga por las dudas 😏😏)
Me despido por ahora. L#s amo
👋🏻👋🏻
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Dark Room
FanfictionLas reglas previas para entrar a las habitaciones son simples: ▶ Uso de protección sin excepciones. ▶ No ingresar con objetos luminosos. ▶ No preguntar nombres o datos personales. ¿Y tú? ¿Tendrías sexo con un completo desconocido siguiendo estas reg...