I'm Uncomfortable- Ross Lynch

Capítulo 6

Al día siguiente...

Era la hora de salida de Zoe y me tienen aquí escondido detrás de unos árboles, había una banca detrás de estos, así que me encontraba sentado observando todo. Al lado de este lugar había un parque, no muy grande, pero supongo que era bastante bueno para las personas que vivían a su alrededor para pasar el rato.

Había visto llegar a Chris en su auto esperando a que Zoe y Megan salieran para poder entrar en escena.
Luego de un par de minutos, salió Megan y se dirigió hacia un carro negro, que el dueño era Logan; vi como ambos se besaron y este arrancó su auto para después perderse de mi vista.
Unos minutos después salió Zoe con el semblante serio y una cara de cansancio que yo realmente entendía. Al instante Chris bajó de su auto y caminó a un paso rápido hacia ella causando que Zoe se alarmara.

Es un idiota.

Vi que él comenzó a sonreír de forma coqueta y ella solo lo veía con el semblante serio sin parar de caminar. Él seguía hablándole y ella trataba de ignorarlo, hasta que Chris por fin se rindió y dio un suspiro despidiéndose de ella, para después caminar hacia su auto y marcharse.
Suspiré de alivio al saber que nada malo había pasado hoy, pero sabía que las cosas no se quedarían así y Logan volvería a mandar a Chris para que pudiera hablar otra vez con ella.

Zoe siguió caminando y de un momento a otro, su vista se fijó en el lugar donde estaba. Al instante frunció el ceño y yo me di un golpe mental porque aparentemente me había notado.
Vi como comenzó a caminar a mi dirección y fue ahí cuando caí en cuenta de que había notado mi presencia.

-Ross- habló una vez que estaba frente a mi.

-Hola Zoe- actúe de forma normal.

-No quiero preguntar qué haces escondido detrás de unos árboles, pero lo haré, así que... ¿Qué haces en esta banca escondido detrás de los árboles?- no mostraba ninguna expresión en su rostro, por lo que puedo adivinar que no está contenta de verme por aquí.

-Vine a caminar- mentí- necesitaba despejarme de todo, ¿sabes? Y encontré este pequeño parque y decidí sentarme aquí, no pensé encontrarte-

Entrecerró sus ojos hacia mí y asintió- Es un parque bastante tranquilo, tomaste una buena opción al venir aquí-

-Me he dado cuenta.- hice una mueca- ¿Vas hacia tu departamento?- pregunté cambiando un poco de tema.

-Sí, he salido de trabajar y necesito llegar con mis hermanos-

-¿Los dejaste con la señora Smith?- pregunté levantándome de la banca.

-No tengo otra opción, Audrey no podía cuidarlos hoy porque saldría con su novio y realmente no quiero causarle más problemas con él- se encogió de hombros.

Claro, todos los viernes Audrey y Gavin salían a jugar bolos.

-Entiendo- asentí- ¿quieres que te acompañe al edificio?-

-¿Terminaste de disfrutar la paz de este parque?- fruncí el ceño ante su pregunta.

-Sí- negué con la cabeza- aunque no creo que sea la última vez que venga- y era verdad, vendría más para vigilar las cosas y no miento, este parque es muy tranquilo.

-Bueno, te compartiré este espacio-

-¿Qué dices?- comenzamos a caminar, no sin antes fijarme si no había moros en la costa.

Suspiró- Cada vez que me siento muy abrumada por... todo lo que pasa en mi vida, vengo aquí, más cuando tengo un pequeño descanso en el trabajo y... realmente me ayuda a sentirme más tranquila-

No pensé que Zoe fuera a confesarme esto, no sabía cuanta confianza le generaba, pero me agradaba mucho.

-Entonces muchas gracias. Tienes razón, es un lugar muy pacífico-

-Espera... ¿Caminaste hasta este lugar?- preguntó con un pequeño tono de sorpresa y lo entendía. Para llegar a este lugar por lo general se toma un autobús, ya que, está un poco lejos del edificio en donde vivimos.

-Aunque no lo creas, sí. No sentí que había caminado mucho, estaba demasiado metido en mi propio mundo-

-Te entiendo...- sonrió un poco- Agradezco que me estés acompañando-

-¿Por qué? Digo, no me molesta- ambos íbamos caminado de manera moderada, disfrutando de la compañía del otro.

-Eres un buen chico- sonrió levemente- y yo... no lo soy tanto, por eso me sorprende que hayas querido venir conmigo, la gente no suele verme como alguien con quien quieran estar-

Mi corazón se rompió al escuchar esas palabras, y era como si su historia combinara con la mía.

-Son unos idiotas- negué con la cabeza- eres una buena chica, me he sentido cómodo estos momentos que hemos hablado y me alegra que tengas la confianza de hablarme- sonreí.

-Bueno, no voy a mentirte, te hablo porque mis hermanos no dejan de hablar de ti y si a ellos les cae bien alguien, significa que yo puedo confiar en esa persona- todavía no íbamos ni a la mitad del camino y realmente no me importaba.

-Ellos también me cayeron mi bien, suelen ser bastante ocurrentes y se nota que te quieren mucho-

-Y yo a ellos, son mi vida entera- la leve sonrisa que en algún momento apareció, se fue desvaneciendo.

-Y eso es admirable...-

-¿Tú no tienes hermanos?- preguntó cambiando de tema.

-Sí, tengo tres hermanos y una hermana, ellos están en Littleton- rasqué mi nuca, no suelo hablar mucho de mi familia y menos con alguien a quien no he conocido antes, aunque la vez pasada ese dato se había salido de mi boca.

-Oh... no pensé que fueras de Colorado- me miró de reojo y después volteó su vista hacia adelante.

-No suelo hablar mucho de donde vengo- confesé y ella asintió.

-Eres igual que yo, no sueles abrirte con las personas fácilmente a menos de que estas te generen la confianza suficiente como para contarle esos pequeños detalles que son importantes para ti- me quedé sorprendido ante sus palabras.

-Tienes razón, no con muchos me siento cómodo como para hablarles acerca de mi vida privada, de las personas o cosas que me importan, y déjame decirte Zoe...-

-¿Qué?- volteó a verme y pude apreciar sus hermosos ojos azules, esos ojos azules que me estaban mirando con curiosidad.

-Contigo me siento en confianza, por eso te conté un poco sobre ellos-

-Bueno Ross, debo de decir que también me siento en confianza cuando estoy contigo- sonrió y ambos seguimos caminando hacia nuestro edificio, disfrutando de la compañía del otro.