Capítulo 16

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Días después...

Las cosas con Gavin no mejoraron en realidad, Audrey me contó que se indignó con lo que le dije y que tomó el plan de aplicarme la ley del hielo (bastante infantil a decir verdad), pero eso es algo a lo que estoy acostumbrado a cuando mi mejor amigo se enoja por esas cosas. Solo espero que él logre reflexionar acerca de lo que le dije esa vez en el almuerzo y que podamos seguir con nuestra amistad, que no existan cosas tan absurdas que nos hagan pelear y que no mezcle los problemas que llegue a tener con su novia, conmigo.

Con Zoe todo ha ido relativamente bien. Las cosas están en la normalidad, hablo de que hay veces en que no hablamos como lo hacemos desde que comenzamos a conocernos, cosa que en este tiempo me desconcierta un poco por lo que me dijo la última vez, lo que me hace pensar que solo lo dijo por agradecimiento ese día en su departamento. Solo un día de estos me contó que Lera no se ha puesto en contacto con ella y que eso la tenía bastante tranquila, el no tener que pensar en esa problemática.
Y siguiendo con el tema de Zoe, pensé que a Logan se le había olvidado su estúpido plan que tenía junto con Chris para hablarle y hacer que su preciada novia ya no trabajara en ese lugar.
Hace un par de días escuché al idiota de Chris hablar por teléfono con Logan para retomar ese plan; claro que tenía que seguir yendo al trabajo aunque no esté él, creo que me mataría si dejo de venir al menos un día (aunque claro que la idea se me ha pasado por la mente). Hoy Chris iría de nuevo al trabajo de Zoe e intentaría nuevamente acercarse a ella.

Ahora me encontraba caminando a paso rápido hacia dicho lugar, en un par de minutos Zoe saldría de trabajar y no quisiera que ese idiota hiciera algo malo con ella o que la terminara espantando.
Como la última vez, me escondería detrás de los arbustos para que ni él ni ella logren verme porque sabía que si me descubrían las cosas no saldrían tan bien como yo esperaba.

Luego de unos minutos por fin llegué al parque y me senté en la banca que está detrás de los arbustos soltando un gran respiro, había venido casi corriendo y me sentía cansado. Tuve que salirme rápido del trabajo para poder llegar a tiempo aquí, aunque claro, tuve que esperar a que cierta persona saliera primero y no sospechara de que lo iba a seguir.

Pasaron un par de minutos hasta que vi que Zoe iba saliendo del lugar. Ella se encontraba guardando su celular en el bolso luego de escribir algo en el, para después levantar su mirada y encontrarse con la de Chris. Vi que soltó un bufido y comenzó a caminar tratando de ignorarlo, cosa que no logró porque él se acercó sin dejar que ella siguiera caminando.
Intercambiaron algunas palabras, pero ella no se veía bastante contenta con la presencia de él, mientras que Chris tenía una sonrisa coqueta que me hacía hervir la sangre de enojo, por lo que me encontraba con el semblante serio y la mandíbula tensa.

Ross Lynch se encuentra celoso.

Se burló mi consciencia y yo bufé. Creo que no es el momento de estar pensando en esto.

Zoe nuevamente comenzó a caminar dejando atrás a Chris con la palabra en la boca causando que soltara una risa por lo tonto que se veía parado ahí hablándole a la nada.
Ella siguió caminando hacia la parada de autobús con la suerte de que justo en ese momento estaba pasando uno y subió en el.
Chris se veía bástate decepcionando, por lo que caminó a su auto y se subió en el, para después desaparecer de mi vista. Su plan había fallado y yo me sentía bastante feliz a decir verdad.

Me levanté de la banca en la que estaba y comencé a caminar a paso lento hacia el edificio en donde vivo, no quería encontrarme con Zoe cuando estuviera llegando y que tuviera alguna sospecha, además no me vendría mal el caminar hacia mi departamento.
Luego de unos minutos por fin llegué y para mi sorpresa se encontraba Zoe llegando al edificio junto con unas bolsas del supermercado.
Rápidamente corrí a la puerta y la dejé abierta para que ella pudiera pasar.

-Gracias, Ross- dio una pequeña sonrisa.

-No hay de qué.- entramos al edificio- ¿Quieres que te ayude a subirlas a tu departamento?-

-No quiero molestar...- rápidamente la corté.

-No lo haces- negué con la cabeza y tomé gran parte de las bolsas.

-Muchas gracias- murmuró con las mejillas sonrojadas.

Tierno.

Ambos comenzamos a subir las escaleras hacia el piso de su departamento, hasta que llegamos. Ella abrió la puerta y entramos en el para poder dejar las cosas.

-Bien, me tengo que ir a mi departamento- hablé luego de dejar las cosas en la barra de la cocina.

-¿Puedo preguntarte algo antes de que te vayas?-

-Claro...- entrecerré mis ojos hacia ella.

-¿Por qué estabas otra vez en el parque que está por mi trabajo?- al instante sentí como palidecía.

¿Cómo es que logró verme?

-¿Cómo es que me viste?- respondí con otra pregunta.

-Suelo ser bastante observadora, y más cuando no quiero prestarle atención a la persona que tengo en frente, en este caso era el tipo que me ha venido molestando desde hace unos días.- se encogió de hombros- ¿Respondes mi pregunta?-

No sabía qué decirle, había metido de la pata y sinceramente no quería causarle una molestia más de las que ya tiene.

-No creo que sea conveniente que lo haga- miré hacia el piso.

-¿No me tienes confianza?-

-No es eso- negué con la cabeza- pero no quisiera incomodarte o... que pienses algo mal de mí- confesé.

-No podría pensar nada malo de ti- se acercó hacia mi causando que mi corazón comenzará a latir a mil por hora- solo tengo curiosidad, tú ya conoces una parte de mí y yo quisiera conocer una parte de ti.- levantó mi mentón con su mano y me miró directo a los ojos- ¿Puedo?- preguntó y yo me quedé helado.

Estaba en una situación en la que jamás pensé que estaría.

I'm Uncomfortable- Ross LynchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora