Todas mis cicatrices // Hyunmin

흉터 25: Padres 흉터

Seungmin caminaba despreocupado por la calle. Había quedado anteriormente con Felix y Jisung en una cafetería, y habían hablado un rato.

Después se habían despedido, ya que Jisung tenía que atender a su gamma y Felix debía ir a una comida familiar.

El no tenía que hacer gran cosa, Hyunjin estudiaba para unos exámenes por lo que, esa noche, quería ver una película que tenía pendiente.

Estaba a dos calles de llegar a su casa, cuando una mujer se paró frente a el.

Su cuerpo de tenso de golpe, y no pudo dar ni un paso más, su respiración se había cortado y sentía su corazón parado. ¿Aquello era real?

- Mamá...- murmuro, tragando duro.

La mujer pareció sonreírle con lástima, y se acercó a él para acariciarle una mejilla, pero el castaño se alejó con rapidez.

- Seungmin, hijo...- dijo la mujer con tono relajado.- Vuele a casa con nosotros.

Esas palabras dejaron al menor aun más sorprendido, y aparentemente, enojado. Su ceño se frunció con fuerza, comprendiendo la situación.

¿Su madre quería que volviera a casa después de casi dos años? Era una buena broma.

- No digas ese tipo de bromas, madre, no es un tema gracioso.- dijo serio, tratando de esquivar a la mujer, más esta no le dejo.

- No es una broma, hijo.

- Deja de llamarme hijo, deje de serlo el día que me fui de casa.- protesto.

La mujer trago duro, con la mirada triste, Seungmin sabía lo que pretendía, pero no caería en su juego, menos después de todo lo que sus progenitores le hicieron.

Agarro aire, tratando de calmarse. ¿Como podía mandar a su madre a la mierda de forma sutil?

- Tienes una marca.- dijo de pronto la mayor, fijándose en la mordida roja en su cuello.

Puso la mano en la zona, nervioso. Ninguno dijo nada durante unos minutos.

- ¿Tienes un alfa?- esta vez la voz de su madre parecía enojada.- No nos has dicho nada, seguro ese follón que montaste hace unos años fue porque te quedaste embarazado de ese alfa, pero querías culpar a tu padre.- acuso con rudeza.

El corazón de Seungmin se rompió, y algunas lágrimas asomaron por sus ojos.

- ¿Cómo pretendes que vuelva a casa o que siquiera te viste, si nunca me crees?- pregunto dolido.- Papá me hizo daño, me quede preñado y después mato al cachorro, ¿Y me vienes diciendo que inventé todo para llamar la atención?- su voz cada vez era más alta y enojada.- Estás loca, ni pienses que pisaré esa casa de nuevo.

Y dicho esto, se alejó de la mujer, caminando con prisa hacia su departamento.

Sentía su corazón roto, y su pecho se oprimía por cada paso que daba.

Llego a su departamento y cerro la puerta, deslizando la espalda por esta hasta quedar sentado en el suelo.

Sus lágrimas no tardaron en salir, y se hizo bolita en su lugar.

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Hyunjin se encontraba estudiando para un examen que su profesor había puesto a última hora.

Estaba sumido en sus pensamientos, tratando de recordar porque Hobbes opinaba que eran animales salvajes cuando vivían en convivencia, y porque Rausseau opinaba todo lo contrario.

Pero algo en su pecho dolió y sintió a Seungmin triste a través del lazo.

Se levantó de la silla como un rayo, y agarro algunas cosas lo más deprisa que pudo.

Salió de la universidad, casi corriendo. Por cada segundo que pasaba, dolía más, y sentía en su pecho un gran nudo. Su lobo tampoco estaba ayudando mucho, ya que estaba muy inquieto.

Cogió un taxi y este se dirigió lo más rápido que pudo al departamento de su omega.

Al llegar a este, pago al hombre y corrió hacia la casa del castaño. Una vez llego frente a la puerta, no le hizo falta tocarla, puesto que esta se abrió sola, Seungmin apareció del otro lado y lo abrazó con fuerza.

Le devolvió el gesto, dejando que su omega se tranquilizara con su olor, escucho un par de sollozos, y eso termino de romperlo.

Entro al piso cargando al castaño, cerrando la puerta.

Sentó a ambos en el sofá, el menor, aun abrazado a su cuello.

- ¿Qué ha pasado, bebé?- pregunto con dulzura.

Seungmin se calmó un poco, y pudo responder.- Vi...vi a mi madre...- murmuro.

Hyunjin frunció su ceño.- ¿Qué quería?- intentó no sonar molesto, más falló en ello.

- Dijo que volviera a vivir con ellos, que solo tenía cuento...- le explicó, hipando.

Hyunjin se relamió los labios, molesto. En ningún momento paro las caricias en la espalda y cabello del omega.

- ¿Y tú que vas a hacer?- pregunto con tono calmado.

Seungmin pareció pensarlo, ambos unieron miradas. El menor bajo la vista, nervioso.

- Y-Yo... les denunciaré.- anuncio seguro.

Hyunjin no respondió a eso, porque esa era la decisión de su novio, y el la aceptaba. Asintió, dejando un besito en la mejilla del menor.

- ¿Quieres que prepare algo de comer? Vine lo más rápido que pude y me dio hambre.- comento el delta.

Seungmin rio, ahora ya más tranquilo, y asintió.

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