Habían pasado algunas semanas desde la reunión con los abuelos del menor, y Hyunjin iba a visitarlo de vez en cuando.
Había hecho buenas migas con el abuelo de Kim, que era más amable después de conocerlo un poco.
Ahora, ambos se encontraban en el departamento de Seungmin, después de haber tenido una sesión de mimos, y algo más.
El menor se encontraba prácticamente encima del delta, haciendo dibujos con su dedo en el pecho contrario. Hyunjin le acariciaba la cabeza de vez en cuando.
La vista de Seungmin subió con aburrimiento de su pecho, enfocándose en el cuello de su delta, donde se podía distinguir una gastada marca de dientes.
No sabía si estaba bien hacerlo, pero con cuidado, paso las yemas de sus dedos por encima. Sintió a Hyunjin estremecerse bajo ese simple toque.
El mayor enfocó su vista en el omega, quien le veía con ojos brillosos. Rodeo su cintura, en un abrazo.
- Lo siento, yo no...- murmuro el castaño.
Hyunjin negó, con una sonrisa floja en sus labios.- Está bien, Minnie. No hay problema.
Seungmin asintió, volviendo a enfocar su vista en la marca. Con cuidado, volvió a acariciarla, repasando con su dedo cada marca hecha en la piel canela de su delta.
Hyunjin sentía un nudo en su estómago, pero ver a Seungmin siendo tan delicado con la que era su marca, le hacía olvidarse de ello.
Los deltas no eran considerados alfas, tampoco omegas, por lo que se adaptó a delta, un alfa sumiso. Pero seguían siendo alfas.
Los omegas normalmente trataban de evitar acercarse a los deltas, ya que eran agresivos y olían mal, pero Seungmin era diferente.
Un omega normal, al enterarse de que ellos eran destinados, le habría pedido a Hyunjin que no se acercara, pero allí se encontraba Seungmin, dándole caricias a su marca. Su marca. Una marca en un alfa era algo indignó.
Pero Seungmin encontraba que esa marca era como su cicatriz, un recuerdo del pasado.
- ¿Cómo se sintió?- pregunto el menor con timidez.
Hyunjin relamió sus labios, pensando.- Al principio dolió, pero fue más horrible cuando el alfa que me mordió rompió el lazo.- hizo una mueca.- Mi lobo desapareció por mucho tiempo, y mi olor se volvió más fuerte. Pero aun así, aun haber pasado por eso, lo que más dolió fue el rechazo de las personas que quería.- murmuró.
Seungmin se acercó a su rostro, dejando un beso en su mejilla. Hyunjin sonrió, apegándolo más a su pecho.
- Pero mis amigos me apoyaron y siguieron conmigo.- sonrió, estaba realmente agradecido con sus amigos, sobre todo con Minho, quien había sido su mejor amigo por años, y su pensamiento nunca cambio aun habiendo sido mordido.
- ¿Qué paso con el resto del instituto?- pregunto el omega, dejándose mimar por las manos del mayor en su cintura.
Hyunjin lo penso.- Pues, yo antes de eso era bastante deseado entre las omegas, ellas eran muy molestas.- explicó, sacándole una risa al menor.- Después de que me mordieron, pase a tercer plano para ellas.
- Pero no para mí.- murmuro el menor, sacándole una sonrisa.
Hyunjin dejo un beso en su cabeza, abrazándolo de forma más cómoda para poder dormir.
- Hyunnie.- murmuro Seungmin, después de unos minutos en silencio.- Y-Yo... no me importa que seas un delta...- murmuro, uniendo su mirada con la de Hyunjin.- ...mi omega, te considera su alfa.- murmuro, avergonzado.
Hyunjin no dijo nada durante unos segundos, algo que puso nervioso al menor. Pero todas sus preocupaciones desaparecieron cuando sintió los labios de Hyunjin contra los suyos.
El beso era lento, suave, sin segundas intenciones. Al separarse, Hyunjin unió ambas frentes, dejando un beso en la nariz del omega, quien rio por el acto.
- Te amo, Seungmin.
El corazón del más pequeño dio un vuelco.- Yo también te amo, Hyunjin.
흉터
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Todas mis cicatrices // Hyunmin
FanficSeungmin se cambia de ciudad, queriendo dejar atrás su pasado, y poder olvidar las cicatrices que marcan su cuerpo. Con las ideas fijas en odiar a los alfas, se lleva una sorpresa cuando es salvado por uno su primer día. ¿Por qué ese chico era un al...
