흉터10: Diferente 흉터

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El castaño entró a su instituto con la vista en el suelo. Su alarma había sonado pero la había apagado, y cuando se quiso dar cuenta, ya era tarde, por lo que no se había podido poner ropa decente.

Traía puestos unos pantalones de chándal grises, junto con una sudadera negra y grande, que ocultaba sus manos. Su cabello estaba algo revuelto, y sus ojos aun seguían algo cerrados por el sueño. Se veía patético, le daba vergüenza.

Se colocó la capucha de la sudadera y trato de ir lo más rápido que pudo a su taquilla para sacar el libro de historia. Abrió la puentecilla, buscando con la vista el dichoso libro, y cuando lo encontró lo agarro con prisa y cerro la taquilla, dándose la vuelta para salir corriendo hacia clase, pero choco con alguien, que provoco que su libros cayera.

Sus ojos conectaron con los de Hyunjin, ninguno sin moverse de su lugar.

El delta estaba sorprendido, ya que Seungmin se veía demasiado tierno con esa enorme sudadera, le daban ganas de achucharlo entre sus brazos. Salió de su ensoñación, recogiendo el libro del suelo, y entregándoselo al omega.

- Perdón.- se disculpó, con una sonrisa de lado, algo avergonzado.

Seungmin negó.- No pasa nada.- ¿Por qué se había puesto tan nervioso de golpe? Malditas hormonas de omega.

Hyunjin se mordió el labio.- ¿Quieres... que te acompañe a tu aula?- pregunto, algo nervioso.

El lobo de Seungmin movía la cola, emocionado. Seungmin asintió un poco con la cabeza a la pregunta, y los dos empezaron a caminar hacia su aula. El menor abrazaba el libro en su pecho, no sabía porque últimamente se ponía tan nervioso en presencia del delta.

Hyunjin se preparaba mentalmente para lo que quería decir. Nunca había sido tan insistente o se había encaprichado con alguien, hasta que llego Seungmin. Una vez llegaron a el aula del menor, dijo las palabras que tanto se había repetido por el camino.

- Seungmin.- llamo al omega que pretendía escapar de allí. El menor se giro a verlo, cara a cara.- Me preguntaba si, ¿te gustaría dar un paseo por el parque algún día?- pregunto, con una sonrisa nerviosa. Tenia un nudo en el estómago por los nervios.

Seungmin trago duro, sorprendido.- Claro.- murmuro con las mejillas sonrojadas.- ¿Te parece esta tarde?

Hyunjin asintió.- Me parece bien.- respondió el delta, saltando internamente.- ¿Me dejarías tu teléfono un momento?- pregunto.

Seungmin se sacó el móvil del bolsillo y se lo dio al mayor, quien hizo un par de cosas, y después se lo volvió a dar, viendo que tenia un número nuevo agendado como "Hwang Hyunjin". Se sonrojó, mirando sorprendido al mayor.

- Envíame la dirección de tu casa, y pasaré a buscarte.- le dijo el mayor, con una sonrisa amable.- Nos vemos más tarde.- se despidió, marchándose.

Seungmin se quedó estático, sin poder moverse de su lugar. Se sentía tan feliz de pronto que hasta le dio miedo.

Hyunjin en serio había intentando acercarse al menor primero como su amigo, para que no fueran simples extraños, pero sus ganas de arrullarlo en su pecho y darle mimos, crecían cada día.

/////

Seungmin no le había dicho nada a sus amigos sobre que iba a quedar con Hyunjin, porque sabía que empezarían a preguntarle cosas, y el aun tenia miedo de lo que pudiera pasar.

Llego a su casa, y dejo sus cosas en su cuarto, dirigiéndose a la cocina. Se preparó algo para comer, y se sentó en el sofá, con la mirada perdida mientras comía.

¿Qué le pasaba? ¿Por qué se sentía tan extraño estando con Hyunjin? No podía sentir algo por el mayor en tan poco tiempo, ¿o si? Su cabeza estaba hecha un lío, porque Hyunjin no era como los demás alfas, siquiera era uno. Lo trataba tan bien, de una forma tan dulce, que le daban ganas de llorar.

Abrió el chat con el número de Hyunjin, y le envió su dirección de forma temerosa. El mayor respondió con un "En poco estoy allí^^", que hizo que su corazón se acelerara. Se levantó del sofá de un salto, corriendo a vestirse con algo decente a su cuarto.

Indeciso por si se veía bien o no, termino por ponerse unos jeans negros, junto con un jersey de lana color beige. Llevaba puestas unas gafas para ver, ya que era algo miope, y las lentes de contacto empezaban a molestarle.

En un ataque de nervios por si debía cancelar al mayor o no, el timbre sonó, provocando que su corazón de acelerara. Agarro sus cosas, y se apresuró a abrir la puerta, encontrándose con el mayor frente a el, una sonrisa adornaba sus labios.

Hyunjin no pudo evitar recorrerle con la mirada, se veía demasiado lindo, no creía poder aguantar mucho más.

- ¿Vamos?- pregunto el menor, cerrando la puerta del departamento.

Ambos salieron del edificio, en silencio.

- ¿No están tus padres en casa?- pregunto Hyunjin, curioso.

Seungmin negó.- Vivo solo.- explico, sorprendiendo al mayor.

Definitivamente, Seungmin no era como los demás omegas.





















흉터

Todas mis cicatrices // HyunminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora