Del Odio al Amor -Dekukatsu-Omegaverse-

Capítulo 19 - Izuku y Mitsuki

Bieeeeeeeeeeeeeeeeeeenvenidos mis queridísimos amigos fujoshis, fudanshis, gente que le gusta el furro y el shota.

He aquí el capítulo de hoy jajsj

Enjoy.

º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º

Llegamos a la guardería, estaba un poco dudoso sobre lo que había decidido, pero me preocupaba más cuál sería la reacción de Mitsuki, ella es muy pequeña, además de que es sumamente apegada a mi, por lo cual no sé cómo se tomará la idea de ver a su padre.

—Oye, Izuku. —hablé.

—¿Kacchan, qué pasa?

—Todavía no puedes decirle nada a Mitsuki de que eres su padre.

—¿Mitsuki? ¿Ese es su nombre?

Me tensé por lo que dijo. Volteé a verlo con el ceño fruncido.

—¿Tenías planeado decirle que eres su jodido padre cuando ni siquiera me preguntaste su nombre? —hablé furioso.

—B-bueno... Kacchan... No me habías dado tiempo de preguntártelo...

—... —suspiré pesado frotando mi sien. —Su nombre es Mitsuki Bakugo.

—¿Bakugo?

—Sí, Bakugo. —obvié. —¿Qué? Acaso creíste que tendría tu apellido? Por el amor de dios, nosotros no estamos casados y mucho menos somos pareja.

Izuku me miró con sorpresa.

—Tienes razón... —dijo con un tono un tanto triste.

Yo me quedé callado y di media vuelta para ir a la guardería.

Entré al lugar y me quedé parado en la pequeña recepción del lugar, se acercó una profesora y me habló:

—Señor Bakugo, ¿Qué lo trae por aquí tan temprano?

—Ah, bueno, vengo por mi hija, hoy tomé el día libre así que quiero pasarlo con ella.

—Bien, entonces espere un poco, iré por la pequeña Mitsuki.

—Ah, espere por favor. —Izuku había entrado acercándose a la recepción. ─Yo también vine por mi sobrino. —sonrió.

—Ah, usted viene por el pequeño Shin ¿Verdad?

—Sí. —respondió con una sonrisa.

—Bien, entonces esperen aquí por un momento, enseguida traeré a los pequeños. —la profesora le devolvió la sonrisa y se adentró al lugar.

—Kacchan... —habló.

—¿Qué?

—Cuando... ¿Cuándo nació Mitsuki? —me sorprendió su repentina pregunta.

Volteé a verlo.

—15 de julio. —respondí.

—¿Enserio? Ella... Nació el mismo día que yo. —dijo atónito.

—Sí, ella nació el mismo día que tú. —lo miré fijo.

Repentinamente escuché una risa juguetona y volteé al frente, la profesora venía caminando detrás de ambos niños, mientras Mitsuki y Shin, venían jugando y riendo.

Cuándo Mitsuki me vio, corrió hacia mi con alegría, yo me hinqué para recibirla con los brazos abiertos.

—¡Mami! —gritó feliz. —¡Mami está aquí! —a pesar de su edad Mitsuki hablaba bastante claro, y formaba oraciones muy cortas, pero cualquier otra persona aparte de mi podía entenderla.