Bieeeeeeeeeeeeeeeeeeenvenidos mis queridísimos amigos fujoshis, fudanshis, gente que le gusta el furro y el shota.
Últimamente he tenido mucha motivación así que aquí otro capítulo.
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No supe cómo reaccionar.
Me quedé de pie en el marco de la puerta sin saber que decir.
—¿Katsuki? -habló mi madre. —¿Qué sucede? ¿Quién es?
Mi madre se paró del sofá y fue hacía mi,
—¿Kats-
No terminó de completar lo que quería decirme, porque su reacción fue igual que la mía.
—¿Inko? —dijo mi madre con confusión y sorpresa. —¿Qué... Qué estas haciendo aquí?
Instintivamente retrocedí y me posicioné detrás de mi madre intentando ocultar a mi bebé.
—Yo... vine a dejar esto. —extendió una maleta grande de viaje. Nuestras miradas se encontraron brevemente.
—¿Qué es eso? —preguntó mi madre.
—No lo sé. -respondió con un tono triste, extendiéndole una carta a mi madre.
—¿Una carta, de quién?
—De Izuku.
Al escuchar su nombre me tensé, me paré al lado de mi madre y tomé la carta que tenía en las manos.
Ambas me miraban con confusión, sujeté con fuerza a Mitsuki y me dirigí al sofá. Dejé la carta sobre la mesa de centro que se encontraba en la sala y cuidadosamente bajé a mi frutita para dejarla sobre su porta-bebé.
Comencé a leer la carta:
"Mamá, se qué en este momento crees que soy peor que la escoria y tal vez sea verdad. Ahora mismo no tengo el valor de mirarte a la cara, ni a ti, ni a Kacchan.
Lo sé soy un mal hijo y ahora soy un mal padre, no tengo ninguna manera de excusarme pero tampoco tengo nada que decir, madre, por favor entrégale a Kacchan esta maleta."
Voltee rápidamente hacia mi madre y la señora Inko, me paré y me dirigí hacia ellas.
La señora Inko me entregó la maleta mientras me miraba con tristeza, la tomé.
—Madre, cuida a mi frutita un momento.
Subí a mi habitación aventando la maleta sobre mi cama, me quedé parado unos pocos segundos frente a ella. Mi corazón latía rápidamente. Iba a abrirla cuando comencé a escuchar el llanto de mi hija.
—Mitsuki...-susurré.
Bajé de nuevo dejando la maleta en mi habitación. Al llegar de nuevo a la sala, vi a mi madre intentando calmar el llanto de Mitsuki sin éxito. Me acerqué a ella y tomé a mi hija en brazos, arrullandola lentamente y así poco a poco se fue calmando. Cuando dejó de llorar dirigí la mirada hacia el comedor allí estaba la señora Inko, expectante de lo sucedido, mientras mi madre ahora, estaba parada junto a ella.
—Katsuki... Ella... —habló la señora Inko dudosa.
—Sí... Ella es mi hija. —respondí.
La señora Inko se paró de la silla y se acercó a mi, yo me quedé quieto en mi lugar mientras mi madre miraba desde el comedor.
Se acercó para poder ver el pequeño rostro de mi hija, estaba inseguro si de mostrársela, pero no notaba algún rastro de hostilidad hacia nosotros. Ambos nos sentamos en el sofá y ella miraba con atenta curiosidad a mi hija, quien escondía su rostro en mi pecho.
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Del Odio al Amor -Dekukatsu-Omegaverse-
FanfictionAlphas, Betas y Omegas. Los resultados que cambiarian por completo las vidas de los estudiantes de la clase 1°A. Especialmente a dos de ellos; Katsuki Bakugo un joven de 18 años que vociferaba sería un alpha; Midoriya Izuku, quien siempre creyó serí...