CENIZAS

CAPÍTULO 10

Harry estacionó el auto frente a la clínica de Niall, sabía que ambos estaban ahí porque el omega le informó a Gemma que irían por las terapias de Louis.

¿Qué diablos había pasado? El auto vigía del guardia que debía cuidarlos se encontraba estacionado cerca, se acercó corriendo solo para fijarse que el alfa policía tenía varios disparos.

Su mandíbula se apretó fuertemente, empezaba a sudar y ya se encontraba muy alterado, llamó a las unidades y paramédicos para que se hicieran cargo.

Al terminar la orden se dirigió dentro de las oficinas viendo el caos que le rodeaba, habían irrumpido el lugar, puertas rotas, sillas tiradas, las decoraciones partidas, todo estaba destruido. Un par de omegas cubiertas de sangre y otros golpeados.

Corrió en búsqueda de Gemma y los chicos agudizando sus sentidos para poder encontrarlos, trotó por un largo pasillo llegando a la habitación donde se encontraban, vio a una señora de avanzada edad sentada sin parar de llorar y a Gemma con un Niall muy rojo limpiándose las lágrimas bruscamente.

Se aseguró que la doctora estuviera bien y caminó hacia la esquina donde estaba la alfa arrullando a su omega, dejó una distancia considerable para no perturbarlos, los alfas puros eran muy territoriales cuando sus omegas se encontraban en celo.

Gemma volteó a ver a Harry, los ojos de su hermana estaban muy dilatados e intentaba de cubrir en totalidad el cuerpo del pequeño omega, que estaba en completo celo en sus brazos.

Buscó a Louis con la mirada y no lo encontró, se acercó a la alfa llamando su atención.

—Gemma, ¿qué ha pasado, dónde está Louis? 

Niall salió de su escondite, su mirada era furiosa, pasó sus manos sobre sus mejillas quitando el rastro de su llanto.

—Se lo llevaron Harry, se llevaron a Louis. —Gemma apretó su agarre sobre el cuerpo de su omega, liberando su preciado olor para poder calmarlo.

Harry cerró los ojos tratando de no convertirse para no causar más caos del que ya había, su celular empezó a sonar, lo tomó de inmediato para responder. La pantalla mostraba el nombre de Liam.

—Harry logramos interceptar a los traficantes, lo que creíamos de la casa fue una trampa, ¿dónde están?

—Demonios Liam, se han llevado a Louis, Niall está en celo, estamos en la clínica, te necesito, ven lo más pronto posible. —No esperó respuesta alguna y colgó.

Escuchó a Niall discutir con Gemma, el omega se puso de pie tomando todas sus fuerzas, se soltó de su agarre para dirigirse a Harry.

—El alfa maldito hizo todo esto, querían tomarme y Louis me defendió. ASÍ QUE USTEDES DOS ALFAS ME LLEVARAN A PARTIRLE SU REPUGNANTE CARA. —les gritó—. El maldito infeliz se atrevió a tocar a mi amigo, le pegaron por mi culpa. —lloró totalmente destrozado. 

—¿Esteban estuvo aquí? —Inquirió.

—No, envió a otro alfa llamado Nicola. —Harry, ya estaba más que furioso, se dirigió a Gemma.

—No voy a permitir que algo malo le pase a mi omega. —espetó en un tono increíblemente ronco—. Quédate, yo iré a buscarlo. 

No se dio cuenta de lo que dijo por qué era su alfa, el que empezaba a tomar control de él.

Escucharon a las patrullas y ambulancias detenerse afuera, Harry regresaba por el pasillo dispuesto a ir por Louis. Gemma tomó su brazo para poder hablarle.

—Yo voy contigo, hermano, juntos podemos encontrarlos, ven y démonos prisa. —La alfa habló con sus ojos vueltos a la normalidad.

—Tu omega te necesita, no puedes dejarlo de esa manera.