CAPÍTULO 3

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Pasaron dos noches desde lo sucedido, Louis despertó gracias al bullicio y el gran ruido que había en casa.

Zayn golpeaba la puerta donde estaba encerrado. Levantó la cabeza con mucho esfuerzo, ya que se encontraba muy adolorido, su visión estaba borrosa, sin algo de alimento en su estómago y quizá con alguna costilla rota, siseó de dolor al tratar de moverse.

-Zayn... -Habló en un hilo de voz.

El omega golpeó la puerta y le gritó
-Louis ¿me escuchas? Louis tenemos que salir de aquí, hay problemas y tengo mucho miedo, Louis por favor. -Lloró frustrado.

Louis intentó incorporarse, pero estando tan débil todo era muy difícil. -Zayn... -Su voz casi no se escuchaba.

-Levántate carajo... -Demandó el omega con la frustración calándole por todo el cuerpo, Zayn hablaba desesperado desde afuera, gritando y pateando la puerta.

Louis apenas y podía hablar, tenía la garganta seca, estaba tan débil que apenas y parpadeaba, se tambaleaba de un lado a otro intentando caminar.

Era mucho ruido afuera, estaba desconcertado, había más golpes y Zayn seguía gritando en el pasillo. Su cabeza dolía.

Logró ponerse de pie luego de caerse, la preocupación por su amigo ayudó mucho. A pequeños pasos tambaleantes llegó a la puerta.

-¿Zayn, Zayn, me escuchas? Por favor, responde, Zayn. ¿Qué sucede?, ¿estás bien? -Preguntó intentando girar la perilla.

El omega ya no respondió, envuelto en la desesperación, le rogó. -No me dejes, ayúdame por favor. -Golpeaba la puerta gritando con dolor.


-Zayn no me dejes... -Lloró.

Louis entró en pánico y empezó a gritar con lo último que tenía de energía forzando su garganta pidiendo ayuda, no entendía qué pasaba afuera, solo se escuchaban cosas rompiéndose y ¿disparos?

Siguió gritando por ayuda, ahora temía más por el omega que se había convertido en alguien especial para él, que por él mismo. Sus manos dolían están muy lastimadas de tanto golpear la puerta.

A lo lejos se escuchaban voces que iban acercándose cada vez más, a donde él se encontraba, siguió rogando por ayuda.

Un fuerte retumbo se escuchó, e inmediatamente alguien afuera habló pidiendo que se alejara lo más posible de la entrada, a duras penas, consiguió hacerlo, y fue entonces cuando pudo ver cómo la puerta era derrumbada por ¿¡Policías!?

Eran policías, ¿cómo era eso posible? ¿Qué estaba sucediendo? No comprendía absolutamente nada y la fuerte punzada que martillaba en su cabeza le provocó mareos, se sostuvo en la pared tratando de respirar con tranquilidad.

Abrió los ojos tosiendo con dificultad, su pecho se oprimía cada que intentaba ingresar aire a su sistema.

Notó a una mujer que se acercaba con mucho cuidado hacia él, era alta y castaña, su fuerte olor le hizo saber que era una alfa, era difícil mantenerse en pie.

La alfa lo tomó con mucho cuidado y le habló -Hola, tranquilo, no temas, todo estará bien, ya estás a salvo. -Ella sonrió para transmitirle calma.

Aturdido por la situación, solo escuchó a la alfa dar órdenes de seguir buscando por toda la casa y brindar ayuda a quien lo necesitara.

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